"La Yuma", primer film nicaragüense en 20 años, llega a las salas de su país
- por © J.A.-NOTICINE.com
Tras pasar exitósamente por varios festivales de Europa, América Latina y Estados Unidos, llega esta semana a cines nicaragüenses "La Yuma", primer largo de ficción que se rueda en el país centroamericano en casi dos décadas. Tras él está Florence Jaugey, una francesa afincada desde bastantes hace años en un país de paupérrimo audiovisual. Muchas son las esperanzas de que esta historia sobre una chica que encuentra en el boxeo femenino la válvula de escape a la situación social que le ha tocado vivir, cale en la sociedad nicaragüense, que gracias al film volverá a ver reflejada su realidad.
La Yuma (Alma Blanco) quiere ser boxeadora. En su barrio pobre, los pandilleros luchan por el control de la calle. En su hogar, el desamor es la regla del juego. El ring, la energía y la agilidad de sus pies y manos, son los sueños y opciones que le quedan. Su relación con un joven aprendiz de periodista, le hará encontrar a otra persona movida por el mismo deseo de encontrar su propio espacio en el mundo.
Casada con el director local Frank Pineda, Florence Jaugey lleva los últimos meses recorriendo el mundo con la película bajo el brazo, aunque ya antes tuvo que moverse por muy diversos certámenes y foros para completar su financiación. "Se que los festivales -explica en declaraciones exclusivas a NOTICINE.com- te ayudan enormemente sobre todo cuando vienes de países que no tienen una mínima industria, como es Nicaragua, para poder conseguir financiación. Por ejemplo, "La Yuma" se montó unicamente con 10 años de esfuerzo y participando en todos los foros, encuentros, concursos de guión, etc... de diversos festivales en todo el mundo. Para la difusión internacional es también una plataforma enorme. No nos queda otra que competir en festivales para mostrar no solo lo que somos capaces de hacer, sino nuestra realidad, la del país".
Y ese periplo por el mundo, de festival en festival, de Jaugey ha resultado productivo para "La Yuma": "Nos fue bastante bien. Tuvimos una mención del jurado en La Habana. En Cartagena ganamos tres premios: mejor actriz, actor de reparto y premio Signis. En Guadalajara fueron otros dos, mejor actriz y mejor opera prima, luego en Marsella de nuevo mejor actriz, y en Málaga logró el mes pasado el premio especial del jurado y el de interpretación femenina, para Alma Blanco...".
Cuando se le pregunta a Florence si "La Yuma" puede provocar un efecto contagio e inspirar a que más gente haga cine en Nicaragua, la cineasta muestra su escepticismo: "Ojalá, pero no depende sólo del talento y la voluntad de algunos cineastas, sino también de una voluntad política de crear fondos, plataformas, de fomento a la cinematografía por parte del gobierno. Si nos quedamos con iniciativas aisladas como la mía o las de otros cineastas nicaraguenses, obviamente nos va a tocar esperar varios años para ver otro largo y no vamos a sentar precedente. Esperamos que ahora los nicaragüenses acudan a los cines, porque se está creando mucha expectativa alrededor de la película. Y eso permita aceptar digamos esa necesidad de que haya un fondo de fomento, porque el cine es parte de la cultura y de la identidad nacional".
En lo que a la propia Jaugey se refiere, espera no tardar tanto en volver a tomar la cámara: "Quiero seguir con un documental, porque es mucho más ágil y fácil de montar su financiación. Espero empezarlo pronto, y mientras sigo escribiendo el próximo largo. Estoy trabajando en dos ideas, una muy nicaragüense y otra que no tiene nada que ver. Aún no sé cual irá primero. Es importante seguir creando. Espero que la próxima película no me tome 10 años como ha pasado con ésta...".
Desde este jueves, en varios de los poco más de 20 cines existentes en Nicaragua, se proyectará una parte de sus historias, un reflejo de lo que es este país tan hermoso como castigado por el destino con dictaduras y guerras fratricidas, una película que abre la puerta a muchas esperanzas.
La Yuma (Alma Blanco) quiere ser boxeadora. En su barrio pobre, los pandilleros luchan por el control de la calle. En su hogar, el desamor es la regla del juego. El ring, la energía y la agilidad de sus pies y manos, son los sueños y opciones que le quedan. Su relación con un joven aprendiz de periodista, le hará encontrar a otra persona movida por el mismo deseo de encontrar su propio espacio en el mundo.
Casada con el director local Frank Pineda, Florence Jaugey lleva los últimos meses recorriendo el mundo con la película bajo el brazo, aunque ya antes tuvo que moverse por muy diversos certámenes y foros para completar su financiación. "Se que los festivales -explica en declaraciones exclusivas a NOTICINE.com- te ayudan enormemente sobre todo cuando vienes de países que no tienen una mínima industria, como es Nicaragua, para poder conseguir financiación. Por ejemplo, "La Yuma" se montó unicamente con 10 años de esfuerzo y participando en todos los foros, encuentros, concursos de guión, etc... de diversos festivales en todo el mundo. Para la difusión internacional es también una plataforma enorme. No nos queda otra que competir en festivales para mostrar no solo lo que somos capaces de hacer, sino nuestra realidad, la del país".
Y ese periplo por el mundo, de festival en festival, de Jaugey ha resultado productivo para "La Yuma": "Nos fue bastante bien. Tuvimos una mención del jurado en La Habana. En Cartagena ganamos tres premios: mejor actriz, actor de reparto y premio Signis. En Guadalajara fueron otros dos, mejor actriz y mejor opera prima, luego en Marsella de nuevo mejor actriz, y en Málaga logró el mes pasado el premio especial del jurado y el de interpretación femenina, para Alma Blanco...".
Cuando se le pregunta a Florence si "La Yuma" puede provocar un efecto contagio e inspirar a que más gente haga cine en Nicaragua, la cineasta muestra su escepticismo: "Ojalá, pero no depende sólo del talento y la voluntad de algunos cineastas, sino también de una voluntad política de crear fondos, plataformas, de fomento a la cinematografía por parte del gobierno. Si nos quedamos con iniciativas aisladas como la mía o las de otros cineastas nicaraguenses, obviamente nos va a tocar esperar varios años para ver otro largo y no vamos a sentar precedente. Esperamos que ahora los nicaragüenses acudan a los cines, porque se está creando mucha expectativa alrededor de la película. Y eso permita aceptar digamos esa necesidad de que haya un fondo de fomento, porque el cine es parte de la cultura y de la identidad nacional".
En lo que a la propia Jaugey se refiere, espera no tardar tanto en volver a tomar la cámara: "Quiero seguir con un documental, porque es mucho más ágil y fácil de montar su financiación. Espero empezarlo pronto, y mientras sigo escribiendo el próximo largo. Estoy trabajando en dos ideas, una muy nicaragüense y otra que no tiene nada que ver. Aún no sé cual irá primero. Es importante seguir creando. Espero que la próxima película no me tome 10 años como ha pasado con ésta...".
Desde este jueves, en varios de los poco más de 20 cines existentes en Nicaragua, se proyectará una parte de sus historias, un reflejo de lo que es este país tan hermoso como castigado por el destino con dictaduras y guerras fratricidas, una película que abre la puerta a muchas esperanzas.
VIDEO-ENTREVISTA CON FLORENCE JAUGEY