Se rueda la colombiana "La Sirga", producida por Ruiz Navia
- por © Corresponsal (Colombia)-NOTICINE.com
Gran parte del equipo de la internacionalmente conocida y premiada cinta colombiana "El vuelco del cangrejo" ha vuelto a reunirse para la segunda producción de su director, el caleño Oscar Ruiz Navia, "La Sirga", que ya se filma como la citada película muy lejos de las urbes, ahora en la laguna de La Cocha en el departamento andino de Nariño. Allí, durante algo más de un mes, William Vega, quien fuera ayudante de dirección en "El vuelco..." debuta como realizador.
Junto a la productora de Ruiz Navia, Contravía Films, financia la cinta Burning Blue ("Los viajes del viento"), con coproducción de la mexicana Tiburón Filmes ("Norteado"). El propio Vega es autor del guión, que recibió el apoyo tanto en su etapa de escritura como ahora de producción de parte del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia y de Ibermedia. El elenco está conformado en su mayoría por actores no profesionales de la propia Nariño, encabezados por Joghis Seydin Arias, Julio César Roble, Floralba Achicanoy, David Guacas y Heraldo Romero.
"La Sirga" es la historia de Alicia, una joven campesina que al perderlo todo como consecuencia del conflicto armado colombiano llega en busca del último familiar que le queda, su tío Oscar, a quien ayuda a reconstruir un hostal en ruinas llamado La Sirga. En su paso por el sitio, tratará de echar raíces pero el destino le mostrará que el camino apenas comienza y que quizás lo mejor sea huir antes que se repita aquello que más teme: la guerra. Alicia tendrá que decidir si quedarse o volver a escapar, antes de que se repita el horror de la violencia.
En declaraciones a NOTICINE.com cuando presentó "El vuelco del cangrejo", Ruiz Navia definía así la filosofía de su productora: "Fundamos Contravía Films en 2006. Como su nombre indica pretende hacer un cine distinto, que se diferencie de lo común. Queremos que sea un laboratorio de películas que abran un campo en la historia nacional e internacional. Sabemos que no es una tarea de dos o tres películas, sino de una vida entera. Básicamente queremos hacer películas de directores con una postura, que quieren expresar su personalidad a través del cine, que lo consideran más que una mercancia vendible una forma de pensamiento. Esa es nuestra ideología. Hemos hecho hasta ahora "El vuelco del cangrejo" y ahora vamos a hacer "La sirga", con otro joven director debutante".
El citado William Vega, por su parte, habla de esta cinta como de algo bastante similar a "El vuelco...", ya que la relación entre los personajes y su entorno natural adquiere en ambos casos una notable importancia en la historia: "Se trata de una mujer que busca reconstruirse, levantarse de sus cenizas, y todo ocurre bajo ese techo que se llama La Sirga, buscando ese nuevo lugar para echar raíces. Se enclava alrededor de La Cocha, de sus mitos, de sus habitantes, sus creencias e idiosincrasia. Es por eso que su narración va a la velocidad de la neblina del lugar cuando baja, pero también da giros en espiral y se despeja rápidamente por ráfagas de viento que lo descubren todo por momentos".
Sobre el trabajo que ha emprendido, Vega también quiere interactuar con el ambiente: "Estar acá es una forma de equilibrar lo que quiero hacer en la puesta de escena, un rodaje muy íntimo, contando con las personas absolutamente necesarias, dejando que la realidad también penetre y aporte elementos muy sinceros dentro de la construcción de esa ficción. Acá las cosas cambian de un momento a otro, el clima cambia mucho y esos cambios hacen que te cambie la mirada, la óptica de las cosas, lo que tratamos es no ser una oposición a esa realidad y en vez de esto, que se genere un espacio muy religioso alrededor del rodaje, donde se les permita a los actores ser, existir, más que actuar en las escenas".
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Junto a la productora de Ruiz Navia, Contravía Films, financia la cinta Burning Blue ("Los viajes del viento"), con coproducción de la mexicana Tiburón Filmes ("Norteado"). El propio Vega es autor del guión, que recibió el apoyo tanto en su etapa de escritura como ahora de producción de parte del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia y de Ibermedia. El elenco está conformado en su mayoría por actores no profesionales de la propia Nariño, encabezados por Joghis Seydin Arias, Julio César Roble, Floralba Achicanoy, David Guacas y Heraldo Romero.
"La Sirga" es la historia de Alicia, una joven campesina que al perderlo todo como consecuencia del conflicto armado colombiano llega en busca del último familiar que le queda, su tío Oscar, a quien ayuda a reconstruir un hostal en ruinas llamado La Sirga. En su paso por el sitio, tratará de echar raíces pero el destino le mostrará que el camino apenas comienza y que quizás lo mejor sea huir antes que se repita aquello que más teme: la guerra. Alicia tendrá que decidir si quedarse o volver a escapar, antes de que se repita el horror de la violencia.
En declaraciones a NOTICINE.com cuando presentó "El vuelco del cangrejo", Ruiz Navia definía así la filosofía de su productora: "Fundamos Contravía Films en 2006. Como su nombre indica pretende hacer un cine distinto, que se diferencie de lo común. Queremos que sea un laboratorio de películas que abran un campo en la historia nacional e internacional. Sabemos que no es una tarea de dos o tres películas, sino de una vida entera. Básicamente queremos hacer películas de directores con una postura, que quieren expresar su personalidad a través del cine, que lo consideran más que una mercancia vendible una forma de pensamiento. Esa es nuestra ideología. Hemos hecho hasta ahora "El vuelco del cangrejo" y ahora vamos a hacer "La sirga", con otro joven director debutante".
El citado William Vega, por su parte, habla de esta cinta como de algo bastante similar a "El vuelco...", ya que la relación entre los personajes y su entorno natural adquiere en ambos casos una notable importancia en la historia: "Se trata de una mujer que busca reconstruirse, levantarse de sus cenizas, y todo ocurre bajo ese techo que se llama La Sirga, buscando ese nuevo lugar para echar raíces. Se enclava alrededor de La Cocha, de sus mitos, de sus habitantes, sus creencias e idiosincrasia. Es por eso que su narración va a la velocidad de la neblina del lugar cuando baja, pero también da giros en espiral y se despeja rápidamente por ráfagas de viento que lo descubren todo por momentos".
Sobre el trabajo que ha emprendido, Vega también quiere interactuar con el ambiente: "Estar acá es una forma de equilibrar lo que quiero hacer en la puesta de escena, un rodaje muy íntimo, contando con las personas absolutamente necesarias, dejando que la realidad también penetre y aporte elementos muy sinceros dentro de la construcción de esa ficción. Acá las cosas cambian de un momento a otro, el clima cambia mucho y esos cambios hacen que te cambie la mirada, la óptica de las cosas, lo que tratamos es no ser una oposición a esa realidad y en vez de esto, que se genere un espacio muy religioso alrededor del rodaje, donde se les permita a los actores ser, existir, más que actuar en las escenas".
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