Entrevista con Stephanie Sigman ("Miss Bala"): "Muchas veces he tenido que decir que no... y he pagado por ello"
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
"Miss Bala", la película mexicana de Gerardo Naranjo que aspira al Oscar extranjero, acaba de presentarse en el Festival de Nueva York y luego lo hará en el de Chicago, como anticipo a su campaña para conquistar a los profesionales del cine estadounidense. Su protagonista, Stephanie Sigman, debuta en un papel estelar como la joven reina de belleza atrapada en el conflicto generado por los "narcos", del que ya ha sacado rendimientos, como el premio de interpretación femenina en Tokio. Hermosa y con la cabeza muy bien amueblada, Stephanie se sinceró con NOTICINE.com sobre la fama y su precio.
- ¿Cómo es su personaje en "Miss Bala"?
Laura Guerrero es una chica del norte de México que -es lo que más me atrapó- tiene esa ingenuidad, no tiene mucho mundo, pero tiene muchas ganas de salir adelante y para ella ser una reína de belleza es un escalón muy grande. Y creo que esa inocencia, que puede ser muy bonita y una cualidad, en el mundo tan violento en el que vive puede ser un defecto. De cierta forma esa ignorancia en la realidad tenemos mucha, y hay que matarla.
- Usted fue antes modelo que actriz. ¿Estuvo siempre en su mente convertirse en lo segundo?
No, siempre he sido de la idea que una hace planes y la vida te los deshace. De hecho, nunca fue mi sueño ni ser modelo, pero se fue presentando y fue divertido y lo disfruté. Es una profesión que admiro mucho. No es tan fácil como se ve. Tampoco estaba buscando ser actriz porque no sabía lo que significaba. Cuando fui a estudiar actuación, la primera pregunta que te hacen siempre es "¿Por qué quieres ser actriz?". Y realmente yo no sabía si lo quería o no. Primero tenía que ver de qué se trataba en realidad. Porque no se trata sólo de salir en la tele nada más, sino que hay un trabajo detrás que yo creía ignorar. Y después de un año y medio de estudiar actuación, un día me dije: "Sí, esto es algo que me apasiona cuando lo hago". No me había pasado nunca de sentir como esa cosa dentro, visceral. Y así fue, estudié y luego no hice nada, porque quería ser muy específica en lo que hacía, y que fueran proyectos que me gustaran. Llega un momento en que te vuelves menos exigente... Espero que pase, porque hay que trabajar. Pero hasta ahorita he escogido muy bien lo que me ha llegado. Es algo de "feeling", porque el proyecto tiene algo que decir que yo quiero decir... Y así llegué aquí.
- En todo el mundo hay una especie de fascinación entre las chicas jóvenes por todo lo que es lograr la fama, el éxito, ignorando lo que en cierta forma cuenta la película, que hay otra cara de la misma moneda, un precio a pagar. Se meten en un mundo del que sólo conocen la cara bonita, y todo tiene a la vez su cruz...
Exactamente. Creo que es porque lo que muestran los medios es todo ese "glamour", la belleza... Pero como tu dices hay otra cara: ¿Y qué tanto tu estás dispuesta tu a dar para conseguir eso? Muchas veces no es nada, pero nada, glamouroso, eso sólo sale en la televisión pero detrás hay todo un esfuerzo y un trabajo. Incluso con esta cultura nueva que tenemos de lucir un cuerpo perfecto, a lo que yo siempre estaba muy en contra cuando era modelo... estar muy delgada. Nunca estuve de acuerdo y fui una rebelde en ese sentido, porque hay mucha más belleza desde otra perspectiva y no sólo esa. Yo veo carne y veo algo humano y me parece algo mucho más bello. Pero es algo de cultura y de lo que hemos estado sembrando... en jovencitas, que para ellas lo máximo es operarse y verse bien. Yo creo que cuando te sientes bien te ves bien, pero hay mucho que trabajar ahorita con la juventud, con esa imagen que tienen de lo que es la belleza.
- ¿Qué les diría usted a esas muchachas que tienen esas aspiraciones?
Yo les diría que no está mal siempre y cuando los deseos que tengan vengan de un lado humano, que haya un fondo y un argumento válido como ser humano, y que crezcas y que sea algo mucho más interior que sólo verse bien, porque luego eso se acaba y se acaba muy rápido, y no es lo más atractivo para la gente. Lo digo por experiencia, la verdad, hay cosas mucho más atractivas.
- ¿En algún momento usted tuvo que decir no porque sobrepasaba el precio que estaba dispuesta a pagar por conseguir las cosas?
Muchas veces, y creo que si hubiera dicho que sí ahorita estaría en una posición muy elevada, muy comoda. Pero creo que uno siempre tiene que tener claro lo que una está dispuesta a dar. Y sí.... muchas veces dije que no y me siento muy tranquila con eso.
- ¿Nunca se arrepintió?
Nunca. Claro que le di vueltas en la cabeza. Juega mucho con tu mente ese tema, y las propuestas. Pero al final de cuentas es algo que sientes y si no lo haces... Yo no lo juzgo. Creo incluso que es muy valiente, y hay que tener las vísceras para hacerlo. Yo no las tuve ni pienso que las vaya a tener.
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- ¿Cómo es su personaje en "Miss Bala"?
Laura Guerrero es una chica del norte de México que -es lo que más me atrapó- tiene esa ingenuidad, no tiene mucho mundo, pero tiene muchas ganas de salir adelante y para ella ser una reína de belleza es un escalón muy grande. Y creo que esa inocencia, que puede ser muy bonita y una cualidad, en el mundo tan violento en el que vive puede ser un defecto. De cierta forma esa ignorancia en la realidad tenemos mucha, y hay que matarla.
- Usted fue antes modelo que actriz. ¿Estuvo siempre en su mente convertirse en lo segundo?
No, siempre he sido de la idea que una hace planes y la vida te los deshace. De hecho, nunca fue mi sueño ni ser modelo, pero se fue presentando y fue divertido y lo disfruté. Es una profesión que admiro mucho. No es tan fácil como se ve. Tampoco estaba buscando ser actriz porque no sabía lo que significaba. Cuando fui a estudiar actuación, la primera pregunta que te hacen siempre es "¿Por qué quieres ser actriz?". Y realmente yo no sabía si lo quería o no. Primero tenía que ver de qué se trataba en realidad. Porque no se trata sólo de salir en la tele nada más, sino que hay un trabajo detrás que yo creía ignorar. Y después de un año y medio de estudiar actuación, un día me dije: "Sí, esto es algo que me apasiona cuando lo hago". No me había pasado nunca de sentir como esa cosa dentro, visceral. Y así fue, estudié y luego no hice nada, porque quería ser muy específica en lo que hacía, y que fueran proyectos que me gustaran. Llega un momento en que te vuelves menos exigente... Espero que pase, porque hay que trabajar. Pero hasta ahorita he escogido muy bien lo que me ha llegado. Es algo de "feeling", porque el proyecto tiene algo que decir que yo quiero decir... Y así llegué aquí.
- En todo el mundo hay una especie de fascinación entre las chicas jóvenes por todo lo que es lograr la fama, el éxito, ignorando lo que en cierta forma cuenta la película, que hay otra cara de la misma moneda, un precio a pagar. Se meten en un mundo del que sólo conocen la cara bonita, y todo tiene a la vez su cruz...
Exactamente. Creo que es porque lo que muestran los medios es todo ese "glamour", la belleza... Pero como tu dices hay otra cara: ¿Y qué tanto tu estás dispuesta tu a dar para conseguir eso? Muchas veces no es nada, pero nada, glamouroso, eso sólo sale en la televisión pero detrás hay todo un esfuerzo y un trabajo. Incluso con esta cultura nueva que tenemos de lucir un cuerpo perfecto, a lo que yo siempre estaba muy en contra cuando era modelo... estar muy delgada. Nunca estuve de acuerdo y fui una rebelde en ese sentido, porque hay mucha más belleza desde otra perspectiva y no sólo esa. Yo veo carne y veo algo humano y me parece algo mucho más bello. Pero es algo de cultura y de lo que hemos estado sembrando... en jovencitas, que para ellas lo máximo es operarse y verse bien. Yo creo que cuando te sientes bien te ves bien, pero hay mucho que trabajar ahorita con la juventud, con esa imagen que tienen de lo que es la belleza.
- ¿Qué les diría usted a esas muchachas que tienen esas aspiraciones?
Yo les diría que no está mal siempre y cuando los deseos que tengan vengan de un lado humano, que haya un fondo y un argumento válido como ser humano, y que crezcas y que sea algo mucho más interior que sólo verse bien, porque luego eso se acaba y se acaba muy rápido, y no es lo más atractivo para la gente. Lo digo por experiencia, la verdad, hay cosas mucho más atractivas.
- ¿En algún momento usted tuvo que decir no porque sobrepasaba el precio que estaba dispuesta a pagar por conseguir las cosas?
Muchas veces, y creo que si hubiera dicho que sí ahorita estaría en una posición muy elevada, muy comoda. Pero creo que uno siempre tiene que tener claro lo que una está dispuesta a dar. Y sí.... muchas veces dije que no y me siento muy tranquila con eso.
- ¿Nunca se arrepintió?
Nunca. Claro que le di vueltas en la cabeza. Juega mucho con tu mente ese tema, y las propuestas. Pero al final de cuentas es algo que sientes y si no lo haces... Yo no lo juzgo. Creo incluso que es muy valiente, y hay que tener las vísceras para hacerlo. Yo no las tuve ni pienso que las vaya a tener.
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