Laura Citarella habla sobre el estreno de "Ostende"
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
La argentina Laura Citarella estrena este fin de semana "Ostende", film de suspenso en torno a la creacción ficticia que participó en el BAFICI y con el que inicia su particular carrera como directora de largos. La también cantante, ha sido anteriormente productora de conocidas cintas como "Historias extraordinarias" y cortometrajista, y ahora narra la historia de una joven, Laura (Laura Paredes), quien llega a la ciudad balnearia de Ostende y se aloja en un desolado hotel. Sola y sin mucho que hacer, comienza a observar a un extraño hombre que se pasea con dos mujeres por la playa. La relación entre estos personajes le disparará a Laura una serie de conjeturas así como al espectador la duda sobre lo que sucede o podría llegar a suceder.
- ¿Qué puede comentar de su película?
Es un poco difícil hablar de "Ostende" ya que desde el principio fue una especie de experimento raro que no tenía como objetivo principal volverse un largometraje ni mucho menos formar parte del BAFICI. La película empezó con un guión de 30 páginas que no terminaba de definirse como corto, como medio o como largo. La idea original intentaba debatirse (o poner a conversar) dos posibles formas cinematográficas. Para eso la película usa varios personajes, escenarios y dispara diferentes narraciones. Así, todas las situaciones oscilan entre un universo más liviano y cotidiano y un universo más 'de observación', que acerca la película a una zona más de suspenso, si se quiere.
- ¿Cuál fue su origen?
Simplemente, a fin del año pasado, con mis compañeros nos dimos cuenta de que teníamos muchas ganas de filmar. En realidad siempre estamos filmando, nunca paramos. Pero teníamos ganas de ver qué pasaba si yo volvía a dirigir, queríamos poner a prueba un montón de elementos que veníamos practicando desde hacía algunos años (tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista de la producción). Digamos que la película sintetiza todo lo que nosotros, como equipo, estamos haciendo día a día, incluso aquello que no se ve. Finalmente mostramos la película quizás -sobre todo de mi parte- sin intenciones de participar de ninguna competencia. La película fue seleccionada para la Competencia Oficial argentina del BAFICI y la experiencia fue rara. Era algo que no estaba para nada en los planes de nadie.
- ¿Cómo se definiría como directora?
En realidad este es mi primer largometraje. Hice cortos y trabajo haciendo películas hace varios años. Hago producción, asisto a otra gente. No sé si estoy en condiciones de responder esta pregunta a esta altura. Quizás en un par de años.
- ¿Qué se imagina que puede pasar con la película a partir de ahora?
Lo que me parece más interesante de "Ostende" es algo que quizás involucra a la productora que tenemos y a las cosas que hacemos. Hacerla nos permitió volver a pensar en la posibilidad de hacer películas pequeñas. Nosotros estamos, desde hace algunos años, produciendo con altos niveles de complejidad en cuanto a la producción. El hecho de habernos encontrado con la posibilidad de filmar de nuevo en una semana, con un equipo ínfimo, que incluía familiares, amigos, novias, encerrados en una sola locación donde lo único que se podía hacer era filmar y, cada tanto, darse un baño en el mar, es un hecho que nos hace pensar mucho en la posibilidad de seguir haciendo películas chicas, paralelamente a nuestras películas más grandes. Es una buena forma de pensar el cine, de que las películas existan y de que se sigan haciendo.
- ¿Qué puede comentar de su película?
Es un poco difícil hablar de "Ostende" ya que desde el principio fue una especie de experimento raro que no tenía como objetivo principal volverse un largometraje ni mucho menos formar parte del BAFICI. La película empezó con un guión de 30 páginas que no terminaba de definirse como corto, como medio o como largo. La idea original intentaba debatirse (o poner a conversar) dos posibles formas cinematográficas. Para eso la película usa varios personajes, escenarios y dispara diferentes narraciones. Así, todas las situaciones oscilan entre un universo más liviano y cotidiano y un universo más 'de observación', que acerca la película a una zona más de suspenso, si se quiere.
- ¿Cuál fue su origen?
Simplemente, a fin del año pasado, con mis compañeros nos dimos cuenta de que teníamos muchas ganas de filmar. En realidad siempre estamos filmando, nunca paramos. Pero teníamos ganas de ver qué pasaba si yo volvía a dirigir, queríamos poner a prueba un montón de elementos que veníamos practicando desde hacía algunos años (tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista de la producción). Digamos que la película sintetiza todo lo que nosotros, como equipo, estamos haciendo día a día, incluso aquello que no se ve. Finalmente mostramos la película quizás -sobre todo de mi parte- sin intenciones de participar de ninguna competencia. La película fue seleccionada para la Competencia Oficial argentina del BAFICI y la experiencia fue rara. Era algo que no estaba para nada en los planes de nadie.
- ¿Cómo se definiría como directora?
En realidad este es mi primer largometraje. Hice cortos y trabajo haciendo películas hace varios años. Hago producción, asisto a otra gente. No sé si estoy en condiciones de responder esta pregunta a esta altura. Quizás en un par de años.
- ¿Qué se imagina que puede pasar con la película a partir de ahora?
Lo que me parece más interesante de "Ostende" es algo que quizás involucra a la productora que tenemos y a las cosas que hacemos. Hacerla nos permitió volver a pensar en la posibilidad de hacer películas pequeñas. Nosotros estamos, desde hace algunos años, produciendo con altos niveles de complejidad en cuanto a la producción. El hecho de habernos encontrado con la posibilidad de filmar de nuevo en una semana, con un equipo ínfimo, que incluía familiares, amigos, novias, encerrados en una sola locación donde lo único que se podía hacer era filmar y, cada tanto, darse un baño en el mar, es un hecho que nos hace pensar mucho en la posibilidad de seguir haciendo películas chicas, paralelamente a nuestras películas más grandes. Es una buena forma de pensar el cine, de que las películas existan y de que se sigan haciendo.
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