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El cineasta estadounidense Tim Burton dijo este domingo en México, país que visitó para promocionar su nuevo estreno, "Frankenweenie", que en la cinta se notan sus influencias mexicanas, ya que "De donde vengo, la muerte es vista más como un tabú, a diferencia de este país, donde se entiende a la muerte como algo positivo, como una transición". El realizador, de 54 años, aseguró que Disney, pese a no estar interesado por esta historia hace más de veinte años, cambio de opinión ahora y le permitió filmarla con toda libertad.

Fue en 1984 cuando el entonces empleado de la multinacional de Mickey hizo "Frankenweenie" como cortometraje, ya que el estudio encontró la historia demasiado siniestra y oscura para su tradicional audiencia, una visión que por suerte para él ha cambiado. "Cuando Disney me llamó para hacer de nuevo "Frankenweenie", fue bajo mis condiciones y en cierta forma disfruté de ese sentimiento de venganza. No es la primera vez que me despiden de un estudio y me recontratan. Este negocio es así. ¡Vas y vienes! Disney y yo tenemos esa puerta giratoria como política", expresó el autor de "Eduardo Manostijeras / El joven manos de tijera" en rueda de prensa en la capital mexicana.

"Disney -añadió- me apoyó y eso fue muy importante para mí. Honestamente, si el estudio me hubiera dicho que filmáramos 'Frankenweenie' en color, no la hubiese hecho, porque la historia lo exige de esa forma. El blanco y negro, el 'stop motion' en lugar de la computadora y el 3D eran necesarios para producir los sentimientos que debe despertar la película en el espectador".

En opinión de Burton, era éste su proyecto pendiente más querido: "No creo que exista una película que me hubiera gustado retomar tanto como ésta. El hecho de filmarla con la técnica 'stop motion' (fotograma a fotograma), en blanco y negro, significa ahondar en todos mis recuerdos de infancia, con mis ex compañeros de clases, la ubicación exacta del salón de clases, me sacudió internamente".

"Cada vez que terminas una película -agregó- quedas exhausto, dejas tus sentimientos, tus emociones y tus demonios en el trabajo. Cada película saca tu lado más oscuro, pero también el más frágil, el más sensible y esta representa todo eso y más para mí. De alguna manera la película ha sido como un exorcismo para mí, aunque creo que tengo que ejercitarme mucho todavía".

"Frankenweenie", que mantiene la estética de films animados anteriores de Burton como "La novia cadáver / El cadáver de la novia" arranca cuando tras la inesperada muerte de su adorado perro Sparky, el pequeño Víctor se vale del poder de la ciencia para traer a su mejor amigo de regreso a la vida… con unos pocos ajustes menores. Víctor intenta ocultar su creación, pero cuando Sparky logra salir, los compañeros de escuela de Víctor, sus maestros y el pueblo entero aprenderán que crear una nueva vida puede tornarse en algo monstruoso.

El cineasta recordó que ha logrado a lo largo de los años y no sin arduas discusiones imponer su visión de las cosas a los estudios, que tradicionalmente han preferido los finales felices, mucho más para las cintas animadas, cuyos supuestos teóricos receptores son niños y adolescentes. "Creo que Hollywood ha cambiado un poco su actitud. Hace unos años nos habrían orillado a que todos los finales fueran felices, pero creo que ya se dieron cuenta que no siempre todo termina así y que hay un público al que le gustan las cosas tristes", aseguró.

Tim Burton se mostró feliz de regresar a México, país cuya cultura y celebraciones como el Día de los Muertos, le han influido: "El haber crecido en Los Angeles, que es un área muy suburbana, me mantuvo en contacto con la cultura latina, principalmente con la mexicana. De donde vengo, la muerte es vista más como un tabú, a diferencia de este país, donde se entiende a la muerte como algo positivo, como una transición".

Estrenada mundialmente en el pasado Festival de Cine Fantástico de Austin, "Frankenweenie" llegará a las salas comerciales de Estados Unidos y Colombia el próximo 5 de octubre, el 11 a las de España, el 12 a México, el 25 a Chile y el 1 de noviembre a la Argentina.