Daniel Bruhl nos cuenta su viaje de "7 días en La Habana"
- por © J.A.-NOTICINE.com
"La tentación de Cecila" es el segmento o "día" que el cineasta vasco Julio Medem ha dirigido en la película coral "7 días en La Habana", que este viernes llega a los cines españoles tras varias participaciones festivaleras, la última en San Sebastián. El actor hispano-alemán Daniel Brühl ("Goodbye Lenin", "Malditos bastardos / Bastardos sin gloria", "The Pelayos"...) asume el protagonismo del corto, que el coordinador guionístico de este film en el que también participaron Benicio del Toro, Pablo Trapero, Elia Suleiman, Gaspar Noé, Juan Carlos Tabío y Laurent Cantet, escribió basándose en una novela del siglo XIX sobre una mujer que debe decidirse entre su profesión y sus ataduras sentimentales. Hablamos con Brühl sobre su experiencia cubana.
En "7 días en La Habana", el actor nacido en Barcelona hace 34 años, es Leonardo "un chico, empresario -explica en declaraciones a NOTICINE.com-, pero realmente ama la música, y a la música cubana, que busca músicos en Cuba para llevarlos a Europa. Entonces, se enamora de una de las cantantes que conoce en La Habana, y le propone una alternativa, una perspectiva y un futuro diferente. Le dice que se ha enamorado de ella, que es una gran artista y se la quiere llevar a su país. Ella se enfrenta al dilema de quedarse con su novio en Cuba o irse con mi personaje".
Piensa Daniel Brühl que "7 días en La Habana" refleja muchas formas de contemplar la realidad de la capital cubana: "Creo que es una mezcla de directores muy peculiar. Están siete de los grandes, cineastas muy muy diferentes, y pienso que cada uno tiene una vista muy peculiar e interesante. Valdrá la pena ver esta ciudad tan compleja y diversa y tener estas siete miradas de estos directores que creo tienen un buen ojo y lo han enfocado de una manera muy interesante".
Aunque su participación en uno de los siete cortos o días que conforman la película apenas le ocupó una semana, Brühl quiso conocer por su cuenta algunos lugares de la isla y se quedó una semana más: "Es la primera vez que iba a Cuba. Aproveché que se me ofrecía trabajar con uno de los directores que más admiraba, Julio Medem, para conocer el país. Cuando ruedas entras de una manera diferente en el país. Vas conociendo a gente cubana que te lo enseña todo de manera más intensa. Al final, después de rodar una semana, me quede otra más viajando por la isla, y al final me fui con una impresión así como agridulce", recuerda.
Y detalla: "Me encantó Cuba, vi unas partes del país que me gustaron mucho, conocí a gente muy interesante, pero por otra parte hubo sus momentos que me hicieron sentir como muy raro. El que siempre nos llevó en coche, nuestro chofer, en realidad era abogado, un tipo muy culto. Eso me hizo sentirme mal, porque su profesión real era diferente, pero se veía obligado a hacer de chófer para sobrevivir. También estuve en Cayo Levisa, porque si vas a Cuba tienes que leer de nuevo a Hemingway y esa era una zona donde él iba a pescar. Es un lugar precioso, en unos cayos que hay al norte. Me encantaron. Es un paraíso, pero me fui con una impresión rara porque la mayoría de los cubanos no puede ir allí. Fue por eso, un poco raro el viaje...".
En "7 días en La Habana", el actor nacido en Barcelona hace 34 años, es Leonardo "un chico, empresario -explica en declaraciones a NOTICINE.com-, pero realmente ama la música, y a la música cubana, que busca músicos en Cuba para llevarlos a Europa. Entonces, se enamora de una de las cantantes que conoce en La Habana, y le propone una alternativa, una perspectiva y un futuro diferente. Le dice que se ha enamorado de ella, que es una gran artista y se la quiere llevar a su país. Ella se enfrenta al dilema de quedarse con su novio en Cuba o irse con mi personaje".
Piensa Daniel Brühl que "7 días en La Habana" refleja muchas formas de contemplar la realidad de la capital cubana: "Creo que es una mezcla de directores muy peculiar. Están siete de los grandes, cineastas muy muy diferentes, y pienso que cada uno tiene una vista muy peculiar e interesante. Valdrá la pena ver esta ciudad tan compleja y diversa y tener estas siete miradas de estos directores que creo tienen un buen ojo y lo han enfocado de una manera muy interesante".
Aunque su participación en uno de los siete cortos o días que conforman la película apenas le ocupó una semana, Brühl quiso conocer por su cuenta algunos lugares de la isla y se quedó una semana más: "Es la primera vez que iba a Cuba. Aproveché que se me ofrecía trabajar con uno de los directores que más admiraba, Julio Medem, para conocer el país. Cuando ruedas entras de una manera diferente en el país. Vas conociendo a gente cubana que te lo enseña todo de manera más intensa. Al final, después de rodar una semana, me quede otra más viajando por la isla, y al final me fui con una impresión así como agridulce", recuerda.
Y detalla: "Me encantó Cuba, vi unas partes del país que me gustaron mucho, conocí a gente muy interesante, pero por otra parte hubo sus momentos que me hicieron sentir como muy raro. El que siempre nos llevó en coche, nuestro chofer, en realidad era abogado, un tipo muy culto. Eso me hizo sentirme mal, porque su profesión real era diferente, pero se veía obligado a hacer de chófer para sobrevivir. También estuve en Cayo Levisa, porque si vas a Cuba tienes que leer de nuevo a Hemingway y esa era una zona donde él iba a pescar. Es un lugar precioso, en unos cayos que hay al norte. Me encantaron. Es un paraíso, pero me fui con una impresión rara porque la mayoría de los cubanos no puede ir allí. Fue por eso, un poco raro el viaje...".
SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK... O SIGUENOS A TRAVÉS DE TWITTER: @NOTICINEcom