Noticine.com

Si nos fiamos del cartel con el que la comedia española de Alex de la Iglesia "La chispa de la vida" se estrena en México este viernes, la protagonista única del film no es otra que Salma Hayek, quien en realidad interpreta a la esposa del omnipresente personaje central, el creativo publicitario al que da vida José Mota. Sin embargo, el actor y humorista, un astro de la televisión en España casi totalmente desconocido al otro lado del océano, no aparece por ninguna parte destacada en el afiche mexicano, ni en imagen ni en nombre.

Y es que el cartel no sólo engaña en cuanto al personaje central, que no es el de Salma, para bien o para mal, sino que la coloca sobre un fondo de "skyline" de rascacielos que parece mucho más "gringo" que español (La mayor parte de la acción se desarrolla en un teatro romano de Cartagena y una pequeña parte en Madrid).

De esta manera, el espectador mexicano que pague su boleto se puede encontrar con un film bien distinto de lo que le anuncian. Ni Salma es la estrella (aunque tenga un papel de cierta relevancia que interpreta con convicción y soltura) ni probablemente para nada luce el glamouroso vestido que aparece en la foto, más propio de una alfombra roja. Al contrario, se pasa la mayor parte de la película en una modesta gabardina, ojerosa y con el pelo recogido, sufriendo estoicamente por el accidente que ha sufrido su marido.

La manipulación de los distribuidores mexicanos en lo que a algunas películas se refiere, en aras de hacerlas más comerciales, llegó a su paroxismo esta vez por cuestiones tal vez morales (¡con la Iglesia hemos topado!) con la película de Agustín Díaz Yanes "Sin noticias de Dios", coproducción en la que México aportó a Gael García Bernal y Demián Bichir, pero que se filmó en España, y que en tierras aztecas fue rebautizada como "Bendito infierno".