El argentino Gonzalo Tobal habla sobre su opera prima, "Villegas"
- por © E.O./EscribiendoCine-NOTICINE.com
El joven realizador argentino Gonzalo Tobal tiene ya en salas su primer largomentraje, "Villegas" (2012), que fue premiado en el BAFICI e integró la programación del último Festival de Cannes. Centrada en el vínculo entre dos primos en un pueblo alejado de la capital federal, cuenta con las actuaciones de Esteban Lamothe y Esteban Bigliardi, caras conocidas del cine independiente argentino más reciente. El cineasta debutante habló con nuestros compañeros de EscribiendoCine.
El abuelo ha muerto. La familia, entonces, se prepara para despedirlo. Algunos de ellos, como Esteban y Pipa, deben emprender el viaje desde Buenos Aires hasta Villegas, localidad de donde son oriundos. Una oportunidad para re-encontrarse que pone en evidencia sus personalidades cada vez más disímiles. Ese encuentro es el que narra "Villegas", en donde sus actores brillan, como ya lo hicieron por separado en "Un mundo misterioso" (2011) y "El estudiante" (2011). "En realidad los conozco desde antes de todo eso", dice Tobal. "Soy amigo de Bigliardi, de hecho nos conocimos en la primera obra que hizo en teatro. Yo también actuaba y estábamos juntos en un taller de teatro, hace más de diez años. Hice con él mi segundo corto en el año 2005. A través de él lo conocí a Lamothe, porque ellos son amigos entre sí. Nosotros empezamos a trabajar en "Villegas" en el año 2007, les dije que quería hacer la película con ellos. Fue un largo proceso en el que pasaron muchas cosas, entre ellas "El estudiante" y Un mundo misterioso. Cosas buenísimas que forman parte del crecimiento".
- ¿Escribió el guión para que lo interpretarán ellos?
En parte sí. El guión surgió de varios cruces; de mis ganas de hacer una película con ellos, de haber conocido Villegas a través de Nacho Rodríguez, que fue el que hizo la música para la película. Es un amigo muy cercano mío y su familia es de ahí. Conocí el lugar un poco por azar, y me había generado mucha curiosidad. A partir de algunos espacios empecé a pensar en la posibilidad de hacer una película ahí. La casa del abuelo, por ejemplo, que es la casa de su abuelo en realidad. Había fallecido hacía poco tiempo. Y el campo es el del tío de mi amigo. Por mi parte hubo una observación sobre un sector de la clase media o la media-alta terrateniente que produce en el campo, y que me llamó la atención.
- La ciudad de Villegas está muy asociada a Manuel Puig, que nació allí. Circula la idea de que es un lugar muy conservador. ¿Tenía esa imagen?
Un poco, pero creo que el abordaje de la película es diferente a eso. Si bien me encanta Puig nunca me planteé ir en esa dirección. Hay una mirada nueva que me gusta que exista. No es la típica mirada sobre un pueblo, no hay un "pueblo chico, infierno grande". Es un espacio de ficción que yo también inventé, porque es un lugar al que los personajes vuelven y no es el "General Villegas" de Puig.
- "Villegas" es, esencialmente, una película "de personaje". ¿Hubo un proceso de ensayos muy detenido?
Ensayamos muchísimo, hicimos un trabajo largo. Escribí una primera versión del guión en el 2008. Se filmó en el 2011. Hubo mucho tiempo, dado por las circunstancias que incluye todo lo que tardamos en conseguir el dinero. Yo hice mucho trabajo con los espacios, viajaba cada tanto y en función de eso reescribía. Y con los actores, cada tanto nos juntábamos. Cada uno o dos meses nos encontrábamos y les contaba sobre lo que había avanzado y conversábamos. Un año antes de filmar hicimos un viaje los tres bastante similar al de la película, en donde surgieron un montón de cosas.
- La película expone modelos de juventud distintos, aunque durante el relato hay momentos de unión entre ellos. ¿Siente que se trata de una película generacional?
Sí, creo que hay algo de eso. También es algo que se dijo bastante, no es que lo dije yo. No es que intenté hacer una película generacional, sino que en tanto son temas que me tocan y que son mis preocupaciones y cosas que hablan de mí y de los chicos, y de los que fueron leyendo el guión y trabajando, creo que algo de eso se vuelve generacional porque se vuelve general. Lo que nos es común a todos.
- Hay un trabajo muy importante en cuanto a lo musical, que tiene una presencia muy fuerte.
Están los temas compuestos por Nacho Rodríguez, que es uno de los músicos de Onda Vaga y también de Nacho y Los caracoles. Con él hicimos un trabajo también interactivo. Toda la película, si bien fue muy profesional, se hizo muy entre amigos. Él leyó el guión, tiró ideas y fuimos encontrando de a poco por dónde ir. Las letras las compuso él y resuenan mucho en la película. Y luego están las canciones elegidas, que las elegí más bien yo y que surgieron en la instancia de guión. La de Marlene Dietrich en la casa del abuelo estaba desde muy al principio en el guión, la escuché y se me armó la escena. Y por suerte pudimos conseguir la posibilidad legal de ponerla.
- Los primos son personajes un tanto erráticos. A uno de ellos lo llama la novia todo el tiempo, el otro dice que necesita volver a Buenos Aires para resolver cosas, pero al parecer no hay mucho que resolver. ¿Por qué piensa que tienen esta especie de doble disconformidad, con Villegas y con lo que sucede en Buenos Aires?
Ahí puede haber algo generacional, creo que hay como una especie de dificultad en encontrar algo en nuestra generación. Pisar firme y decir "esto es lo que quiero". Somos como una generación de una adolescencia que se estira. E incluso se puede estirar mucho más. Los personajes empiezan a entrar en una edad avanzada en la que las consecuencias de las decisiones empiezan a sentirse con fuerza.
- ¿Qué tipo de cine nacional le gusta ver?
Me gustan cosas diferentes del cine argentino. Me gustan las películas de Delfina Castagnino, Lisandro Alonso, películas más de género como las de Damián Szifrón, Lucrecia Martel, Rodrigo Moreno... Algunas de Pablo Trapero. Hay una multiplicidad. Hay una escena basta y rica en cuanto a producción en el cine argentino de los últimos años. Hay que trabajar más en la distribución y difusión de las películas.
El abuelo ha muerto. La familia, entonces, se prepara para despedirlo. Algunos de ellos, como Esteban y Pipa, deben emprender el viaje desde Buenos Aires hasta Villegas, localidad de donde son oriundos. Una oportunidad para re-encontrarse que pone en evidencia sus personalidades cada vez más disímiles. Ese encuentro es el que narra "Villegas", en donde sus actores brillan, como ya lo hicieron por separado en "Un mundo misterioso" (2011) y "El estudiante" (2011). "En realidad los conozco desde antes de todo eso", dice Tobal. "Soy amigo de Bigliardi, de hecho nos conocimos en la primera obra que hizo en teatro. Yo también actuaba y estábamos juntos en un taller de teatro, hace más de diez años. Hice con él mi segundo corto en el año 2005. A través de él lo conocí a Lamothe, porque ellos son amigos entre sí. Nosotros empezamos a trabajar en "Villegas" en el año 2007, les dije que quería hacer la película con ellos. Fue un largo proceso en el que pasaron muchas cosas, entre ellas "El estudiante" y Un mundo misterioso. Cosas buenísimas que forman parte del crecimiento".
- ¿Escribió el guión para que lo interpretarán ellos?
En parte sí. El guión surgió de varios cruces; de mis ganas de hacer una película con ellos, de haber conocido Villegas a través de Nacho Rodríguez, que fue el que hizo la música para la película. Es un amigo muy cercano mío y su familia es de ahí. Conocí el lugar un poco por azar, y me había generado mucha curiosidad. A partir de algunos espacios empecé a pensar en la posibilidad de hacer una película ahí. La casa del abuelo, por ejemplo, que es la casa de su abuelo en realidad. Había fallecido hacía poco tiempo. Y el campo es el del tío de mi amigo. Por mi parte hubo una observación sobre un sector de la clase media o la media-alta terrateniente que produce en el campo, y que me llamó la atención.
- La ciudad de Villegas está muy asociada a Manuel Puig, que nació allí. Circula la idea de que es un lugar muy conservador. ¿Tenía esa imagen?
Un poco, pero creo que el abordaje de la película es diferente a eso. Si bien me encanta Puig nunca me planteé ir en esa dirección. Hay una mirada nueva que me gusta que exista. No es la típica mirada sobre un pueblo, no hay un "pueblo chico, infierno grande". Es un espacio de ficción que yo también inventé, porque es un lugar al que los personajes vuelven y no es el "General Villegas" de Puig.
- "Villegas" es, esencialmente, una película "de personaje". ¿Hubo un proceso de ensayos muy detenido?
Ensayamos muchísimo, hicimos un trabajo largo. Escribí una primera versión del guión en el 2008. Se filmó en el 2011. Hubo mucho tiempo, dado por las circunstancias que incluye todo lo que tardamos en conseguir el dinero. Yo hice mucho trabajo con los espacios, viajaba cada tanto y en función de eso reescribía. Y con los actores, cada tanto nos juntábamos. Cada uno o dos meses nos encontrábamos y les contaba sobre lo que había avanzado y conversábamos. Un año antes de filmar hicimos un viaje los tres bastante similar al de la película, en donde surgieron un montón de cosas.
- La película expone modelos de juventud distintos, aunque durante el relato hay momentos de unión entre ellos. ¿Siente que se trata de una película generacional?
Sí, creo que hay algo de eso. También es algo que se dijo bastante, no es que lo dije yo. No es que intenté hacer una película generacional, sino que en tanto son temas que me tocan y que son mis preocupaciones y cosas que hablan de mí y de los chicos, y de los que fueron leyendo el guión y trabajando, creo que algo de eso se vuelve generacional porque se vuelve general. Lo que nos es común a todos.
- Hay un trabajo muy importante en cuanto a lo musical, que tiene una presencia muy fuerte.
Están los temas compuestos por Nacho Rodríguez, que es uno de los músicos de Onda Vaga y también de Nacho y Los caracoles. Con él hicimos un trabajo también interactivo. Toda la película, si bien fue muy profesional, se hizo muy entre amigos. Él leyó el guión, tiró ideas y fuimos encontrando de a poco por dónde ir. Las letras las compuso él y resuenan mucho en la película. Y luego están las canciones elegidas, que las elegí más bien yo y que surgieron en la instancia de guión. La de Marlene Dietrich en la casa del abuelo estaba desde muy al principio en el guión, la escuché y se me armó la escena. Y por suerte pudimos conseguir la posibilidad legal de ponerla.
- Los primos son personajes un tanto erráticos. A uno de ellos lo llama la novia todo el tiempo, el otro dice que necesita volver a Buenos Aires para resolver cosas, pero al parecer no hay mucho que resolver. ¿Por qué piensa que tienen esta especie de doble disconformidad, con Villegas y con lo que sucede en Buenos Aires?
Ahí puede haber algo generacional, creo que hay como una especie de dificultad en encontrar algo en nuestra generación. Pisar firme y decir "esto es lo que quiero". Somos como una generación de una adolescencia que se estira. E incluso se puede estirar mucho más. Los personajes empiezan a entrar en una edad avanzada en la que las consecuencias de las decisiones empiezan a sentirse con fuerza.
- ¿Qué tipo de cine nacional le gusta ver?
Me gustan cosas diferentes del cine argentino. Me gustan las películas de Delfina Castagnino, Lisandro Alonso, películas más de género como las de Damián Szifrón, Lucrecia Martel, Rodrigo Moreno... Algunas de Pablo Trapero. Hay una multiplicidad. Hay una escena basta y rica en cuanto a producción en el cine argentino de los últimos años. Hay que trabajar más en la distribución y difusión de las películas.