La Cineteca mexicana celebra 30 años de existencia
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
15-I-04
Con la proyección de la cinta "El compadre Mendoza", dirigida en 1933 por Fernando de Fuentes, que en su día (1974) sirvió para inaugurar las sesiones de la institución, celebrará la Cineteca Nacional su 30 aniversario, este viernes. Sus primeras instalaciones físicas se encontraban dentro de los Estudios Churubusco, aunque la institución estaba adscrita a la Dirección de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación. La conformaban dos salas de proyección abiertas al público: la Sala Fernando de Fuentes y el Salón Rojo, y tenía además un área de exposiciones periódicas, una hemeroteca-biblioteca especializada, una librería, un restaurante y una bóveda de almacenamiento de filmes con temperatura y humedad controladas, así como un taller de mantenimiento y reparación de películas.
Desde sus inicios, la Cineteca llevó a cabo un intenso programa de publicaciones en apoyo a la difusión de la cultura cinematográfica, así como el proyecto Cine móvil, consistente en el recorrido itinerante de tres proyectores llevando títulos relevantes del cine mundial a varios puntos del país. En 1976, una reforma administrativa de la Presidencia de la República creó la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) y la Cineteca Nacional pasó a formar parte de ella. En 1977 se convirtió en miembro activo de la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos), y a partir de ese mismo año organizó la Muestra Internacional de Cine. En 1980 abrió por vez primera su Foro Internacional, espacio reservado para el documental, los nuevos creadores y la vanguardia. Lamentablemente, en la tarde del 24 de marzo de 1982, un incendio interrumpió sus logros y destruyó tanto las instalaciones como el material allí custodiado.
Las nuevas instalaciones fueron inauguradas el 27 de enero de 1984, y así, la vieja Plaza de los Compositores de la Avenida México-Coyoacán 389 se convirtió en la nueva Cineteca Nacional. Dentro de la nueva sede, que contaba con cuatro salas de exhibición con capacidad para 560 espectadores cada una, se continuaron actividades como la Muestra Internacional de Cine, el Foro Internacional, los ciclos temáticos y retrospectivas. A manera de estímulo a todos aquellos hombres y mujeres que con su arte contribuyeron a la evolución del cine mexicano en cualesquiera de los campos del quehacer fílmico, la Cineteca Nacional estableció en 1984 un reconocimiento anual, la Medalla Salvador Toscano, nombrada así en memoria del pionero fílmico cuyas imágenes del México de inicios del siglo XX constituyen un acervo fílmico de valor incalculable.
En 1992 se dio inicio a la construcción de bóvedas para almacenamiento con los controles de seguridad, humedad y temperatura que la FIAF exige a todo archivo fílmico. Estas bóvedas, financiadas con ingresos de la propia Cineteca, fueron inauguradas en 1994. Dos años después, en 1996, un nuevo cambio administrativo separa a la institución de RTC para ser integrada dentro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). A partir de ese momento se estableció una red nacional de exhibición de la Muestra y el Foro, se planteó la formación de un mejorado Centro de Documentación y la creación de nuevas salas de proyección, mismas que son siete actualmente. Junto con la aparición ininterrumpida del Programa mensual y los programas de mano del Foro y la Muestra (evento al que asisten un aproximado de 30 mil espectadores en cada edición), se concretó la edición de varias obras, tales como el Diccionario de directores del cine mexicano de Perla Ciuk, cuatro nuevos libros del escritor Francisco Sánchez, los catálogos de los homenajes fílmicos a Vicente Leñero y Hugo Argüelles, y el volumen "Jaime Humberto Hermosillo en el país de las apariencias", de Arturo Villaseñor. La Cineteca Nacional de México es constantemente visitada por artistas de talla internacional como Peter Greenaway, Liv Ullmann o David Cronenberg.
Entre largometrajes mexicanos y extranjeros, cortos, documentales, noticieros y trailers, la Cineteca Nacional cuenta con un acervo fílmico (contabilizado hasta diciembre del 2002) de 10,915 copias en 35 mm. y 16 mm., en blanco y negro y color. Su acervo no fílmico lo conforman fotografías, fotomontajes, carteles y un área de Videoteca en formatos VHS, DVD, CD-Rom y Betacam. Su Centro de Documentación cuenta con una biblioteca y hemeroteca especializadas, expedientes de investigación sobre películas nacionales, extranjeras, personalidades y un área para resguardo de guiones cinematográficos recibidos como donación. El programa Rescate del cine mexicano ha elaborado ya 29 copias nuevas de títulos relevantes de nuestro cine. Actividades de difusión, como ciclos y retrospectivas del cine internacional, atrajeron a la Cineteca, entre enero y diciembre de 2002, a 453,219 cinéfilos.
Actualmente, la presencia de la Cineteca Nacional en el ciberespacio se afianza gracias a su página web (www.cinetecanacional.net), que contiene una completa cartelera mensual, en la que cada película registrada está ilustrada con una fotografía, cuenta con su respectiva ficha técnica y al menos un texto alusivo, además de que, para fortuna de investigadores y cinéfilos, toda la información allí contenida se mantiene en un archivo histórico integrado.
El programa Memoria del Mundo, patrocinado por la UNESCO, ingresó en el año 2003 a su registro mundial el negativo original del film "Los olvidados" (Luis Buñuel, 1950), a raíz de la nominación conjunta hecha por Cineteca Nacional y Filmoteca de la UNAM. Toda imagen en movimiento plasmada en celuloide debería poder ser preservada para la posteridad, y sin embargo, en todo el mundo las películas siempre corren el riesgo de desaparecer. La Cineteca Nacional de México tiene como uno de sus objetivos el impedir que la memoria fílmica del mundo se pierda y su objetivo primordial es el rescatar, conservar, preservar y difundir el cine mexicano. Ese esfuerzo es el que festejamos ahora, en su trigésimo aniversario, al proyectar nuevamente un gran clásico del cine nacional: "El compadre Mendoza", como homenaje a tres décadas de actividades.
Con la proyección de la cinta "El compadre Mendoza", dirigida en 1933 por Fernando de Fuentes, que en su día (1974) sirvió para inaugurar las sesiones de la institución, celebrará la Cineteca Nacional su 30 aniversario, este viernes. Sus primeras instalaciones físicas se encontraban dentro de los Estudios Churubusco, aunque la institución estaba adscrita a la Dirección de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación. La conformaban dos salas de proyección abiertas al público: la Sala Fernando de Fuentes y el Salón Rojo, y tenía además un área de exposiciones periódicas, una hemeroteca-biblioteca especializada, una librería, un restaurante y una bóveda de almacenamiento de filmes con temperatura y humedad controladas, así como un taller de mantenimiento y reparación de películas.
Desde sus inicios, la Cineteca llevó a cabo un intenso programa de publicaciones en apoyo a la difusión de la cultura cinematográfica, así como el proyecto Cine móvil, consistente en el recorrido itinerante de tres proyectores llevando títulos relevantes del cine mundial a varios puntos del país. En 1976, una reforma administrativa de la Presidencia de la República creó la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) y la Cineteca Nacional pasó a formar parte de ella. En 1977 se convirtió en miembro activo de la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos), y a partir de ese mismo año organizó la Muestra Internacional de Cine. En 1980 abrió por vez primera su Foro Internacional, espacio reservado para el documental, los nuevos creadores y la vanguardia. Lamentablemente, en la tarde del 24 de marzo de 1982, un incendio interrumpió sus logros y destruyó tanto las instalaciones como el material allí custodiado.
Las nuevas instalaciones fueron inauguradas el 27 de enero de 1984, y así, la vieja Plaza de los Compositores de la Avenida México-Coyoacán 389 se convirtió en la nueva Cineteca Nacional. Dentro de la nueva sede, que contaba con cuatro salas de exhibición con capacidad para 560 espectadores cada una, se continuaron actividades como la Muestra Internacional de Cine, el Foro Internacional, los ciclos temáticos y retrospectivas. A manera de estímulo a todos aquellos hombres y mujeres que con su arte contribuyeron a la evolución del cine mexicano en cualesquiera de los campos del quehacer fílmico, la Cineteca Nacional estableció en 1984 un reconocimiento anual, la Medalla Salvador Toscano, nombrada así en memoria del pionero fílmico cuyas imágenes del México de inicios del siglo XX constituyen un acervo fílmico de valor incalculable.
En 1992 se dio inicio a la construcción de bóvedas para almacenamiento con los controles de seguridad, humedad y temperatura que la FIAF exige a todo archivo fílmico. Estas bóvedas, financiadas con ingresos de la propia Cineteca, fueron inauguradas en 1994. Dos años después, en 1996, un nuevo cambio administrativo separa a la institución de RTC para ser integrada dentro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). A partir de ese momento se estableció una red nacional de exhibición de la Muestra y el Foro, se planteó la formación de un mejorado Centro de Documentación y la creación de nuevas salas de proyección, mismas que son siete actualmente. Junto con la aparición ininterrumpida del Programa mensual y los programas de mano del Foro y la Muestra (evento al que asisten un aproximado de 30 mil espectadores en cada edición), se concretó la edición de varias obras, tales como el Diccionario de directores del cine mexicano de Perla Ciuk, cuatro nuevos libros del escritor Francisco Sánchez, los catálogos de los homenajes fílmicos a Vicente Leñero y Hugo Argüelles, y el volumen "Jaime Humberto Hermosillo en el país de las apariencias", de Arturo Villaseñor. La Cineteca Nacional de México es constantemente visitada por artistas de talla internacional como Peter Greenaway, Liv Ullmann o David Cronenberg.
Entre largometrajes mexicanos y extranjeros, cortos, documentales, noticieros y trailers, la Cineteca Nacional cuenta con un acervo fílmico (contabilizado hasta diciembre del 2002) de 10,915 copias en 35 mm. y 16 mm., en blanco y negro y color. Su acervo no fílmico lo conforman fotografías, fotomontajes, carteles y un área de Videoteca en formatos VHS, DVD, CD-Rom y Betacam. Su Centro de Documentación cuenta con una biblioteca y hemeroteca especializadas, expedientes de investigación sobre películas nacionales, extranjeras, personalidades y un área para resguardo de guiones cinematográficos recibidos como donación. El programa Rescate del cine mexicano ha elaborado ya 29 copias nuevas de títulos relevantes de nuestro cine. Actividades de difusión, como ciclos y retrospectivas del cine internacional, atrajeron a la Cineteca, entre enero y diciembre de 2002, a 453,219 cinéfilos.
Actualmente, la presencia de la Cineteca Nacional en el ciberespacio se afianza gracias a su página web (www.cinetecanacional.net), que contiene una completa cartelera mensual, en la que cada película registrada está ilustrada con una fotografía, cuenta con su respectiva ficha técnica y al menos un texto alusivo, además de que, para fortuna de investigadores y cinéfilos, toda la información allí contenida se mantiene en un archivo histórico integrado.
El programa Memoria del Mundo, patrocinado por la UNESCO, ingresó en el año 2003 a su registro mundial el negativo original del film "Los olvidados" (Luis Buñuel, 1950), a raíz de la nominación conjunta hecha por Cineteca Nacional y Filmoteca de la UNAM. Toda imagen en movimiento plasmada en celuloide debería poder ser preservada para la posteridad, y sin embargo, en todo el mundo las películas siempre corren el riesgo de desaparecer. La Cineteca Nacional de México tiene como uno de sus objetivos el impedir que la memoria fílmica del mundo se pierda y su objetivo primordial es el rescatar, conservar, preservar y difundir el cine mexicano. Ese esfuerzo es el que festejamos ahora, en su trigésimo aniversario, al proyectar nuevamente un gran clásico del cine nacional: "El compadre Mendoza", como homenaje a tres décadas de actividades.