Crítica: "Los miércoles no existen", la vida en historias cruzadas

por © NOTICINE.com
''Los miércoles no existen''


Por Sonia R. Castellanos

Existe una teoría que dice que, en las parejas, los miércoles no existen, que son como el limbo de la comunicación dentro de la relación. Que uno puede hacer lo que quiera, con quien quiera, sin dar explicaciones a nadie, siempre que sea un miércoles, porque el jueves ya nada de eso importará y todo volverá a ser como el martes. Esta controvertida teoría, que no deja de ser una excusa de algún caradura para justificar un comportamiento desleal, es la que da nombre a la película adaptada del teatro del director madrileño Peris Romano, que se estrena este viernes en España. A medio camino entre la comedia, el drama y el musical, la cinta termina siendo un cóctel de todos, con más comedia que drama, aunque sin dejarle de lado, y con más pensamientos expresados en forma de canción que musical. Romano, que ya había tocado la comedia y las historias entrecruzadas en su película de 2008 "8 citas", crea una cinta urbana en la que retrata a una generación que tiene que empezar a ser consecuente con sus decisiones.

Un miércoles cualquiera, Patricia (María León) está en un bar, con la exasperada actitud de alguien que lleva mucho tiempo esperando a su acompañante. Parece que el establecimiento comparte su desesperación, porque cuando empieza a quejarse al ritmo de "La Bámbola", el resto de clientes hace de coro hasta que César (Gorka Otxoa) se digna aparecer con un batallón de excusas preparadas. Los sucesos de este miércoles cualquiera dan pie a más relatos, ocurridos durante muchos miércoles a lo largo de tres o cuatro años, en los que el espectador intenta formar el confuso puzzle cronológico en su cabeza mientras se sumerge en las historias de Pablo (Eduardo Noriega), un arquitecto en paro con problemas en su matrimonio, que acaba de conocer a Mara (Inma Cuesta), una joven periodista, ex novia de César, incapaz de encontrar su historia. Paula (Andrea Duro) es una chica que guarda un secreto que ni siquiera su hermana Irene (Alexandra Jiménez) conoce, pero sí Pablo, su cuñado. Y Hugo, el mejor amigo de César, es un bohemio seductor con un toque de locura que aporta las escenas más cómicas a la película gracias a la divertida y fuerte interpretación de William Miller.

Este acertado reparto interpreta a sus personajes con naturalidad, con realismo, a través de unos diálogos muy fluidos que aportan al metraje un ritmo constante y ameno. Es imposible que el espectador no se sienta identificado con alguno de los problemas y reacciones que surgen a lo largo de la cinta, que experimente la sensación de ser partícipe del relato cuando se va dando cuenta de la fina línea que une las vidas de los protagonistas, incluso sin que ellos sean conscientes de lo pequeño que puede llegar a ser el mundo. En ese momento el espectador se da cuenta de que conoce más cosas de las vidas de los personajes que los propios protagonistas, y no puede evitar notar cierta complicidad con la historia.

La ciudad de Madrid y la banda sonora en directo se convierten en los protagonistas número siete y ocho: Madrid, por ser como la figura omnipresente que todo lo conoce y todo lo sabe porque lo vive con los personajes. La banda sonora, por estar integrada de forma adecuada en las escenas cantadas ("No puedo vivir sin ti" o "Soy un truhán, soy un señor" son el ejemplo perfecto), como el pensamiento íntimo pero compartido de los protagonistas, su forma de decirle al espectador qué es lo que está pasando por su cabeza. En definitiva, su forma de hacer de la película una experiencia activa para quien la ve.

"Los miércoles no existen" termina siendo no solo un retrato generacional, sino un retrato personal con el que sentirse identificado, una cinta a veces divertida, a veces dramática, muchas veces incluso liosa por sus saltos temporales. Una película sobre la vida y las mil formas de vivirla, que no dejará indiferente a todo aquel que alguna vez haya tenido dudas, inseguridades, fracasos o incluso pensamientos a ritmo de Los Ronaldos, Julio Iglesias o Patty Bravo.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.