Sánchez Arévalo quedó finalista del Premio Planeta con una novela que primero fue guión

por © Redacción-NOTICINE.com
Sánchez Arévalo
El director y guionista Daniel Sánchez Arevalo, que se escondía tras el seudónimo de Julia Ponsky, quedó finalista en la noche del jueves del Premio Planeta, por la novela “La isla de Alice”, que había presentado con el título ficticio de “Trece meses desde mayo”. En la obra premiada por 150 000 euros, con un planteamiento muy cinematográfico, la protagonista, Alice, investiga la muerte de su marido en un accidente de tráfico en una carretera en la que no debería haber estado.

La triunfadora del 64 Premio Planeta dotado con 601.000 euros ha sido la escritora Alicia Giménez-Bartlett con la novela "Hombres desnudos", presentada al concurso literario bajo el seudónimo Toni Farga y el título "Nubes de tormenta", según ha anunciado el jurado del concurso en la tradicional velada literaria en Barcelona.

Sánchez Arévalo es el director de películas como "Azul oscuro casi negro" (2005), "Gordos" (2009), "Primos" (2010) y "La gran familia española" (2013). Ha sido también el guionista de "El mal ajeno", thriller dirigido por Oskar Santos en 2010. Al recibir su premio, el cineasta detalló que fue un amigo quien le aconsejó que convirtiera en novela lo de que fue un guión, "destinado a ser mi primera película en Estados Unidos".

A la hora de definir el libro, que estará en las librerías el mes próximo, lo definió como: "un thiller, una novela intimista, un drama costumbrista con toques de humor pero, sobre todo, una historia de superación, sobre lo que es necesario hacer para seguir en pie "y superar la oscuridad que llega con la perdida de un ser querido". Preguntado por la posibilidad de que la historia volviera a guión y fuera película, se mostró dispuesto, aunque advirtió que tendría que producirse de la mano de algún estudio norteamericano y sería cara.

Negó, por otro lado, Sánchez Arévalo, cinco veces candidato al Oscar, que vaya a dirigir sus pasos hacia la literatura: "Es una cuestión de respeto. Convertir esta historia en una novela es un salto al vacío y quiero estar a la altura y 'no manchar'. Me considero contador de historias y aunque tengo ya dos novelas publicadas, esta es la primera de verdad. Lo otro era yo jugando a escribir novelas", contó a EFE.

El cineasta español, que estudió cine en Estados Unidos y ha residido intermitentemente en el país, se declaró "fascinado" por la sociedad americana, "donde todo es siempre tan pulcro, tan correcto, todo está bien. Aquí nos enfrentamos y nos decimos las cosas a la cara".

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