Cuba niega que exista prohibición para exhibir el film de Agustí Villaronga "El Rey de La Habana"
- por © Sonia R. Castellanos-NOTICINE.com
La polémica está servida con "El Rey de La Habana", la nueva película del director español Agustí Villaronga presentada el pasado mes de septiembre durante el 63 Festival de Cine de San Sebastián. Tras una entrevista del cineasta en el suplemento El Cultural de El Mundo, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) ha publicado en su página web un comunicado en el que critica las declaraciones hechas por guionista y director en referencia a que Cuba es "el burdel de Europa" y a los problemas a los que se enfrentaron a la hora de intentar rodar en la isla.
La cinta de Villaronga, basada en la novela del mismo nombre del escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez, se ambienta en la Cuba de los años 90, época del llamado Periodo Especial. Reinaldo es el protagonista que, tras huir de un correccional, trata de sobrevivir en las calles de La Habana junto con Magda y Yunisleidy, supervivientes como él. Los tres vivirán las esperanzas, desencantos, la evasión de la miseria, el amor, sexo y pasión más clásico del director. Para él, lo especial de la película reside en las dificultades por las que pasan los personajes: "Lo importante en la película es cómo la miseria material acaba afectando a las personas y a sus principios. Hay personas que quizá ante estas dificultades se trasciendan y se vuelven mejores. Pero hablamos de otras que no", explica Villaronga a El Mundo.
Precisamente a este medio español fue al que el cineasta hizo unas declaraciones que han servido para desatar la polémica respecto a la película, su producción e incluso su exhibición. Respecto al tratamiento del sexo en el film, Villaronga expresó: "Cuba se ha convertido en el burdel de Europa. Ves la actitud zafia de muchos turistas que van a aprovecharse de la miseria. Pero al mismo tiempo allí tienen una actitud muy desprejuiciada con el sexo", unas declaraciones que Robert Smith de Castro, presidente de ICAIC, considera una ofensa: "De ser cierta esta declaración, se trataría de una ofensa imperdonable. Confundir los márgenes con la sociedad en su conjunto no es honesto".
Respecto a la negativa del ICAIC para que el rodaje se la película se produjera en Cuba, Smith de Castro apunta su versión de la historia: "El proyecto fue presentado con una solicitud de apoyo del ICAIC para comenzar el rodaje en breve tiempo. Por escrito, la solicitud fue respondida con la explicación de por qué no era posible la participación de nuestra productora Audiovisuales ICAIC en un plazo tan corto y coincidiendo con el desarrollo de otros proyectos". Por su parte, Villaronga explica en otra entrevista a El Mundo que durante la realización del film, que finalmente se rodó en República Dominicana, "me fui dando cuenta que nos estábamos metiendo en un sitio complicado" y que cree que el público de la isla accederá a la cinta por otros medios: "Desde el momento que nos prohibieron rodar ya tuve claro que no podríamos. Pero, vamos, allí funciona el pirateo. Creo que es una película que les va a encantar a los cubanos".
El presidente de ICAIC insiste en que la película no está censurada en su país, y si no se ha programado en el próximo Festival de La Habana es porque no ha sido ofrecida: "El film ni siquiera había sido inscrito en el Festival por sus productores, ni nadie lo había ofrecido para su exhibición en el país".
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La cinta de Villaronga, basada en la novela del mismo nombre del escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez, se ambienta en la Cuba de los años 90, época del llamado Periodo Especial. Reinaldo es el protagonista que, tras huir de un correccional, trata de sobrevivir en las calles de La Habana junto con Magda y Yunisleidy, supervivientes como él. Los tres vivirán las esperanzas, desencantos, la evasión de la miseria, el amor, sexo y pasión más clásico del director. Para él, lo especial de la película reside en las dificultades por las que pasan los personajes: "Lo importante en la película es cómo la miseria material acaba afectando a las personas y a sus principios. Hay personas que quizá ante estas dificultades se trasciendan y se vuelven mejores. Pero hablamos de otras que no", explica Villaronga a El Mundo.
Precisamente a este medio español fue al que el cineasta hizo unas declaraciones que han servido para desatar la polémica respecto a la película, su producción e incluso su exhibición. Respecto al tratamiento del sexo en el film, Villaronga expresó: "Cuba se ha convertido en el burdel de Europa. Ves la actitud zafia de muchos turistas que van a aprovecharse de la miseria. Pero al mismo tiempo allí tienen una actitud muy desprejuiciada con el sexo", unas declaraciones que Robert Smith de Castro, presidente de ICAIC, considera una ofensa: "De ser cierta esta declaración, se trataría de una ofensa imperdonable. Confundir los márgenes con la sociedad en su conjunto no es honesto".
Respecto a la negativa del ICAIC para que el rodaje se la película se produjera en Cuba, Smith de Castro apunta su versión de la historia: "El proyecto fue presentado con una solicitud de apoyo del ICAIC para comenzar el rodaje en breve tiempo. Por escrito, la solicitud fue respondida con la explicación de por qué no era posible la participación de nuestra productora Audiovisuales ICAIC en un plazo tan corto y coincidiendo con el desarrollo de otros proyectos". Por su parte, Villaronga explica en otra entrevista a El Mundo que durante la realización del film, que finalmente se rodó en República Dominicana, "me fui dando cuenta que nos estábamos metiendo en un sitio complicado" y que cree que el público de la isla accederá a la cinta por otros medios: "Desde el momento que nos prohibieron rodar ya tuve claro que no podríamos. Pero, vamos, allí funciona el pirateo. Creo que es una película que les va a encantar a los cubanos".
El presidente de ICAIC insiste en que la película no está censurada en su país, y si no se ha programado en el próximo Festival de La Habana es porque no ha sido ofrecida: "El film ni siquiera había sido inscrito en el Festival por sus productores, ni nadie lo había ofrecido para su exhibición en el país".
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