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La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España conmemora este mes su treinta aniversario y ha querido celebrarlo entregando por primera vez dos premios Medalla de Oro, en vez de uno como se ha hecho en años anteriores. Los galardonados de 2015, Aitana Sánchez-Gijón y Juan Diego, recogieron sus medallas de la mano del actual presidente de la Academia, Antonio Resines, en un acto rápido, desenfadado y plagado de anécdotas en el que los dos actores hicieron un repaso a sus trayectorias y a los momentos que han compartido en el mundo cinematográfico.

Aitana Sánchez-Gijón, que también fue presidenta de la Academia entre los años 1999 y 2000, confesó no esperar el reconocimiento, que homenajea la trayectoria de grandes profesionales de la industria, en parte debido a que lleva diez años alejada del cine haciendo teatro. Incluso se planteó rechazarlo: "Pensaba que no era mi momento y por eso estoy doblemente agradecida. Después de pensarlo mucho decidí que esto era una señal de que mis compañeros me querían, así que pensé que sería bueno dejarme querer. Recibo la medalla con muchísima alegría y muchísima gratitud". El actor sevillano, por su parte, agradeció la concesión de la medalla y puntualizó, en el tono socarrón que le caracteriza, que es bueno recibir este tipo de condecoración "cuando aún estás vivo y te sientes joven para todo", y añadió que el premio "sabe mejor todavía cuando te lo dan junto a una mujer a la que admiro tanto como a Aitana".

Los dos se conocieron en el rodaje de la serie de Televisión Española "Segunda enseñanza", hace tres décadas, cuando Sánchez-Gijón tenía dieciséis años. La actriz recuerda que Juan Diego "no me aduló, me puso a prueba, sentí que me estaba retando y que había algo que me estaba queriendo decir con ello. A partir de ese momento, y en los primeros años de mi carrera, Juan me apoyó mucho. Lo considero mi mentor". Precisamente en esta serie coincidieron muchos de los actores que ahora componen la generación de la actriz hispanoitaliana, como Maribel Verdú, Javier Bardem, Jorge Sanz o Gabino Diego, entre otros. Al respecto, Juan Diego comentó que encontrarse con esta generación fue uno de los momentos más importantes de toda su carrera: "Los jóvenes son los que te enseñan nuevas miradas. Hay que aprender de ellos".

Mientras que Aitana Sánchez-Gijón está más implicada en el teatro, donde este año participa en las obras "Medea" y "Los cuentos de la peste", Juan Diego tiene previsto comenzar a rodar una película el próximo mes de febrero. El actor aseguró que le debe mucho a la gran pantalla, pero que volver al teatro es una cuenta que intenta saldar cuando puede: "El teatro da gozo, el saberte poseedor de la energía del público. Para mí el teatro es un gozo, siempre que puedo vuelvo". A pesar de llevar diez años alejada del cine, Sánchez-Gijón mostró su añoranza por el séptimo arte, donde ha trabajado con numerosos directores, como Bigas Luna: "Para mí ha sido alguien fundamental a quien echo mucho de menos en el día a día". De la gran pantalla también reivindica la diferencia que hay en los papeles femeninos: "no hay papeles como los que puedo hacer en el teatro. Aquí hay  una etapa de los dieciocho a los treinta y cinco años en los que eres objeto de deseo. A partir de esa edad ya eres la madre de ese objeto de deseo".

La actriz ha participado en películas como "El pájaro de la felicidad", "Volavérunt" o "La camarera del Titanic". Juan Diego, que recientemente ha sido también galardonado con la Espiga de Honor durante la Semana Internacional de Cine de Valladolid, cuenta en su filmografía con cintas como "París-Tumbuctú", "La noche oscura" o "Anochece en la India".

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