Crítica: "Chronic", intensa historia de soledad y favorita en Los Cabos

por © Correcamara.com-NOTICINE.com
Ultimas atenciones a enfermos terminales


Por Hugo Lara Chávez

Michel Franco, con cuatro largometraje en su haber, ha crecido notablemente como cineasta de una película a otra, pero desde el inicio se ha mantenido firme en la búsqueda de encontrar un estilo, el cual se nota con más claridad en "Chronic", su más reciente obra, premiada en Cannes como mejor guión y que forma parte de la sección oficial en competencia del Festival Internacional de Cine de Los Cabos. En su debut con "Daniel y Ana" (2009) y con su segunda cinta, "Después de Lucía" (2012), también premiada en Cannes, Franco estableció algunas características de su cine: dramas truculentos que se combinan con un ritmo sosegado, marcado por la cámara fija, por la composición calculada de cada plano donde se expanden con paciencia sus personajes al borde del abismo, pero que estallan sorpresivamente.

"Chronic" es su primera película hablada en inglés y filmada en Estados Unidos, que sella su sociedad, a través de Lucía Films, con el actor y director británico Tim Roth. Precisamente Roth fue presidente del jurado en Cannes en la misma edición que Franco se adjudicó el premio por "Después de Lucía" en la sección Una cierta mirada. Ese vínculo se plasmó en otro filme importante para el cine nacional en este 2015: "600 millas" opera prima de Gabriel Ripstein, producida por Franco y premiada en Berlín.

En "Chronic", Roth encarna a un enfermero escrupulosamente dedicado a su trabajo. Eso le hace crear fuertes vínculos con sus pacientes, primero con una mujer enferma de SIDA, a la que acompaña hasta su tumba, y luego con un anciano arisco, que sólo acepta su compañía y desdeña a su familia. Ello le cuesta una demanda por acoso sexual, que le hace perder el trabajo. Así, regresa al lado de su hija adolescente y su ex esposa, a las que abandonó tiempo atrás y con quienes comparte un pasado trágico que lo atormenta y que tiene que enfrentar en una nueva circunstancia.

"Chronic" es una película dura, que tras su exhibición en el Festival de Morelia, causó entre la prensa especializada una fuerte controversia por su desenlace (el cual no revelaremos, para no arruinarles la posibilidad de verla), pero que, por encima de ello, no deja dudas de que estamos ante la obra de un cineasta hecho y derecho, inteligente y sensible, que ha aprendido a moldear sus intenciones e inquietudes para expresarlas en la pantalla.

Mucho le ayuda la presencia de Roth, quien alcanza una nota alta con su actuación, siempre en un rango sobrio, contenido, pero al mismo tiempo desconcertante y tenso. El guión y la realización van construyendo con buena mano el retrato de este personaje tierno y misterioso, casi invisible, que baña a sus pacientes, les ayuda en sus ejercicios, los limpia, los acompaña a ver televisión e incluso renuncia al descanso para seguir con ellos. A veces, el personaje espía en Facebook a su hija y, en ciertas escenas, acude solo a algún bar y habla con extraños sobre sus pacientes, pero se refiere a ellos como si fueran su familia, mintiendo. Hasta este punto, la naturaleza del personaje es confusa, lo cual es un atributo de la narración y no un defecto, pues no se sabe si es bueno o malo, para ponerlo de forma simple.

Franco ha dicho que lo inspiró una experiencia cercana, a raíz de la enfermedad de su abuela, pero a partir de esa idea ha caminado en una dirección nueva e imaginativa, que transmite dolor y desolación, que habla de la soledad, de la angustia, de algo intangible que germina en el interior. Una sensación que es muy difícil de expresar en el cine, a través de imágenes, pero que Franco lo hace brillantemente, en el mismo trazo que lo han hecho otros cineastas contemporáneos, como Haneke, Kim Ki Duk o Koeda. Y como ellos, Franco no abandona a sus personajes (o al menos no lo hace hasta el controversial final): deja que fluyan humanamente, sin juzgarlos, sin condenarlos, sin maltratarlos.

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