Marcelo Martinessi adelanta su opera prima, "Las herederas", cine con vocación "destructiva"
- por © Redacción-NOTICINE.com
El paraguayo Marcelo Martinessi ha sido el primer cineasta de su país en entrar en la Residencia del Festival de Cannes. Allí encontró respaldo para la escritura de la que será su opera prima de ficción, después de varios cortos y documentales, "Las Herederas". También ha obtenido apoyos de Ibermedia y el Torino Film Lab, pero él y sus coproductores siguen recopilando apoyos para financiar esta cinta que se desarrolla en la capital paraguaya, Asunción, en 2012. Se trata de la historia de una mujer de buena posición social que pese a haber heredado una buena cantidad de dinero, a sus 60 años de edad, se da cuenta de que se le acaba el dinero y con ello el estatus vital que venía desarrollando.
"Consciente de lo difícil que es financiar cine en Paraguay, pensé que seguiría siendo siempre un cortometrajista. Pero las crisis –personales y colectivas- te cambian el rumbo, te empujan a tomar decisiones. Para mí ha sido muy fuerte y preocupante la oscuridad que arrojó sobre Paraguay el año 2012, ‘tan soberano’, con su corte de estafadores y oportunistas. Era en el fondo la añoranza, el deseo de volver atrás de una ‘elite’ paraguaya: hambrienta de mayores desigualdades. Era el ímpetu de la nostalgia y de la oscuridad. Y al final de cuentas el cine es lo opuesto a eso, es luz", explicó el cineasta en ciernes a Paraguay.com.
"No va a ser una película -agregó- que aborde directamente lo político. Pero es importante que los personajes sean coherentes con todo lo que nos pasó. Me parece fundamental asumir que hay una historia que nos hace quienes somos, que nos determina. Este proceso me hizo pensar que independientemente a la lucha, la resistencia y los exilios, hubo un romance entre la sociedad paraguaya –sobre todo las clases acomodadas- y Alfredo Stroessner. De lo contrario no hay otra forma de explicar que eso haya durado tanto. Un romance basado en la protección y en el miedo. Y gran parte de mi generación es hija de ese miedo, que sigue resonando hoy. En el tiempo que colaboré en la ‘construcción’ de una Televisión Pública, entendí que nada que se construya en ‘este Paraguay’ puede permanecer. Primero necesitamos arrasar con los cimientos de esta sociedad, tan conservadora, tan careta y tan desigual. Me parece que el desafío que tenemos ante nosotros es destruir prejuicios, terquedades, prolongados silencios. En ese sentido, me atrae hacer un cine que sea capaz de destruir".
Hace ya dos años que empezó a escribir "Las Herederas", que dijo "partió de la necesidad de mirar el entorno inmediato, de hacer cine con situaciones y personajes cercanos que me ayuden a recobrar algunas certezas", y el guión va por la cuarta versión, aunque Martinessi piensa que aún le falta tiempo para pulirlo: "Cuando empecé este proceso de escritura, sabía que quería hacer –más que nada- una película de encierros, que reflexione acerca de los límites que el entorno –y a veces nosotros mismos- nos imponemos. El guión fue convirtiéndose de a poco en una historia que se va a contar a través de puertas entre-abiertas, de ventanas enrejadas y a media voz".
Sin embargo, como para la mayoría de los directores latinoamericanos, el principal escollo no es creativo, sino económico. "Es un proyecto bien complejo, por los costos que tiene el cine y por la decisión que tomamos con el equipo de producción (Karen Fraenkel y Sebastián Peña Escobar) de que Paraguay sea el socio mayoritario del proyecto. A pesar de que no es fácil, estamos disfrutando y aprendiendo a lo largo del camino", explicó.
En esa singladura internacional, "Las herederas" se ha reforzado con alianzas de compañías de Uruguay, Alemania, Brasil y Francia.
"En lo que se refiere a producción, lo más importante es para nosotros el casting, porque la película pasa en gran medida por el mundo interior de los personajes. Estamos trabajando en eso y apuntamos a rodar en el segundo semestre del 2016", concluyó Marcelo Martinessi.
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"Consciente de lo difícil que es financiar cine en Paraguay, pensé que seguiría siendo siempre un cortometrajista. Pero las crisis –personales y colectivas- te cambian el rumbo, te empujan a tomar decisiones. Para mí ha sido muy fuerte y preocupante la oscuridad que arrojó sobre Paraguay el año 2012, ‘tan soberano’, con su corte de estafadores y oportunistas. Era en el fondo la añoranza, el deseo de volver atrás de una ‘elite’ paraguaya: hambrienta de mayores desigualdades. Era el ímpetu de la nostalgia y de la oscuridad. Y al final de cuentas el cine es lo opuesto a eso, es luz", explicó el cineasta en ciernes a Paraguay.com.
"No va a ser una película -agregó- que aborde directamente lo político. Pero es importante que los personajes sean coherentes con todo lo que nos pasó. Me parece fundamental asumir que hay una historia que nos hace quienes somos, que nos determina. Este proceso me hizo pensar que independientemente a la lucha, la resistencia y los exilios, hubo un romance entre la sociedad paraguaya –sobre todo las clases acomodadas- y Alfredo Stroessner. De lo contrario no hay otra forma de explicar que eso haya durado tanto. Un romance basado en la protección y en el miedo. Y gran parte de mi generación es hija de ese miedo, que sigue resonando hoy. En el tiempo que colaboré en la ‘construcción’ de una Televisión Pública, entendí que nada que se construya en ‘este Paraguay’ puede permanecer. Primero necesitamos arrasar con los cimientos de esta sociedad, tan conservadora, tan careta y tan desigual. Me parece que el desafío que tenemos ante nosotros es destruir prejuicios, terquedades, prolongados silencios. En ese sentido, me atrae hacer un cine que sea capaz de destruir".
Hace ya dos años que empezó a escribir "Las Herederas", que dijo "partió de la necesidad de mirar el entorno inmediato, de hacer cine con situaciones y personajes cercanos que me ayuden a recobrar algunas certezas", y el guión va por la cuarta versión, aunque Martinessi piensa que aún le falta tiempo para pulirlo: "Cuando empecé este proceso de escritura, sabía que quería hacer –más que nada- una película de encierros, que reflexione acerca de los límites que el entorno –y a veces nosotros mismos- nos imponemos. El guión fue convirtiéndose de a poco en una historia que se va a contar a través de puertas entre-abiertas, de ventanas enrejadas y a media voz".
Sin embargo, como para la mayoría de los directores latinoamericanos, el principal escollo no es creativo, sino económico. "Es un proyecto bien complejo, por los costos que tiene el cine y por la decisión que tomamos con el equipo de producción (Karen Fraenkel y Sebastián Peña Escobar) de que Paraguay sea el socio mayoritario del proyecto. A pesar de que no es fácil, estamos disfrutando y aprendiendo a lo largo del camino", explicó.
En esa singladura internacional, "Las herederas" se ha reforzado con alianzas de compañías de Uruguay, Alemania, Brasil y Francia.
"En lo que se refiere a producción, lo más importante es para nosotros el casting, porque la película pasa en gran medida por el mundo interior de los personajes. Estamos trabajando en eso y apuntamos a rodar en el segundo semestre del 2016", concluyó Marcelo Martinessi.
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