Diego Lerman analiza el presente y futuro del cine argentino
- por © L.G.G.-NOTICINE.com
El cineasta argentino Diego Lerman sorprendió el año que acaba tras ganar el premio a mejor película con su cinta "Refugiado" tanto en la ceremonia de los Premios Cóndor de la prensa especializado como en los académicos Premios Sur (Aquí también mejor director), mientras fuera y en la taquilla tuvo más suerte "El clan". Julíeta Díaz y Sebastián Molinaro protagonizaron esta película que el propio Lerman califica como "mediana". Convertido así en uno de los nombres propios más destacados del cine argentino este 2015 que agoniza, Clarín habló con el realizador y guionista, que da su punto de vista sobre el presente y futuro de la cinematografía nacional.
"El problema -explica Diego Lerman- es mucho más profundo que lo que cualquiera puede creer, y la solución está en generar políticas -que ya las hubo y ahora se deberían reforzar- que tengan que ver con el público y su hábito de ver cine argentino. Con "Refugiado" llevamos mucho el cine a las escuelas, y en muchas aulas no había siquiera un alumno que hubiera visto una película argentina en el año. ¡Ninguna! Ni siquiera las más comerciales. Hay que formar espectadores que en algún momento elijan consumir cine nuestro, que hoy no lo contemplan como opción".
Sin embargo, por otro lado, la producción argentina crece y se pasea por el mundo: "Está pasando por un gran momento: de golpe un film prende y se convierte en un éxito, y yo lo celebro porque es muy estimulante esta actualidad donde se estrenan tantas películas. Pero aún hay que seguir mejorando y trabajar en otros aspectos, como en una mayor visibilidad a la hora de estrenar y llegar al público, sobre todo para películas como "Refugiado". Los espacios, para una producción tan atractiva como la que hay hoy en el cine argentino, son muy pequeños", cuenta Diego sobre su visión del cine nacional en la actualidad.
"Estoy muy agradecido -afirma- por el éxito que tuvo "Refugiado", y la verdad es que fueron premios sorpresivos e inesperados. Sobre todo porque "Refugiado" es una producción más modesta que "Relatos salvajes" y "El Clan". La película tuvo un gran recorrido internacional, salió a la cancha en el Festival de Cannes y el último estreno fue hace poco, el 10 de diciembre, en Colombia. Es un film, por así llamarlo, "mediano", y cuesta darle visibilidad frente a otros estrenos de mayor producción".
Sobre el valor que le da a los premios ganados con su película, Lerman lo tiene claro: "Refugiado" es mi cuarta película, y por supuesto que los premios los agradezco y obviamente sirven, en especial cuando el reconocimiento proviene de la Academia (Premios Sur) o la crítica (Cóndor de Plata). Igualmente, yo no creo en ese exitismo, en eso medio deportivo y olímpico de acumular trofeos".
"Refugiado", habla sobre un tema áspero, cotidiano y con una infame vigencia: la violencia de género, de pareja o "machista", algo que no sólo sucede en la Argentina, sino que se extiende como la pólvora por todo el globo y afecta a cualquier país de la misma forma. Sobre este problema también se le preguntó al cineasta al tener su cinta un buen recorrido internacional. "A medida que la película se fue estrenando en otros países me di cuenta de que la problemática no es algo exclusivo de aquí: es un flagelo que azota a todas las mujeres, en cualquier parte del mundo. Francia, Polonia, India, Marruecos, Estados Unidos...la violencia de género es muy generalizada. No tenía ese concepto cuando comencé a abordar la temática. No tenía esa conciencia. Uno de los episodios más increíbles que me tocó vivir con "Refugiado" fue cuando estuve en la ONU, en Nueva York, donde se proyectó la película y la vieron especialistas de todo el mundo. Muchos se conmovieron. Y eso marca una problemática generalizada".
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"El problema -explica Diego Lerman- es mucho más profundo que lo que cualquiera puede creer, y la solución está en generar políticas -que ya las hubo y ahora se deberían reforzar- que tengan que ver con el público y su hábito de ver cine argentino. Con "Refugiado" llevamos mucho el cine a las escuelas, y en muchas aulas no había siquiera un alumno que hubiera visto una película argentina en el año. ¡Ninguna! Ni siquiera las más comerciales. Hay que formar espectadores que en algún momento elijan consumir cine nuestro, que hoy no lo contemplan como opción".
Sin embargo, por otro lado, la producción argentina crece y se pasea por el mundo: "Está pasando por un gran momento: de golpe un film prende y se convierte en un éxito, y yo lo celebro porque es muy estimulante esta actualidad donde se estrenan tantas películas. Pero aún hay que seguir mejorando y trabajar en otros aspectos, como en una mayor visibilidad a la hora de estrenar y llegar al público, sobre todo para películas como "Refugiado". Los espacios, para una producción tan atractiva como la que hay hoy en el cine argentino, son muy pequeños", cuenta Diego sobre su visión del cine nacional en la actualidad.
"Estoy muy agradecido -afirma- por el éxito que tuvo "Refugiado", y la verdad es que fueron premios sorpresivos e inesperados. Sobre todo porque "Refugiado" es una producción más modesta que "Relatos salvajes" y "El Clan". La película tuvo un gran recorrido internacional, salió a la cancha en el Festival de Cannes y el último estreno fue hace poco, el 10 de diciembre, en Colombia. Es un film, por así llamarlo, "mediano", y cuesta darle visibilidad frente a otros estrenos de mayor producción".
Sobre el valor que le da a los premios ganados con su película, Lerman lo tiene claro: "Refugiado" es mi cuarta película, y por supuesto que los premios los agradezco y obviamente sirven, en especial cuando el reconocimiento proviene de la Academia (Premios Sur) o la crítica (Cóndor de Plata). Igualmente, yo no creo en ese exitismo, en eso medio deportivo y olímpico de acumular trofeos".
"Refugiado", habla sobre un tema áspero, cotidiano y con una infame vigencia: la violencia de género, de pareja o "machista", algo que no sólo sucede en la Argentina, sino que se extiende como la pólvora por todo el globo y afecta a cualquier país de la misma forma. Sobre este problema también se le preguntó al cineasta al tener su cinta un buen recorrido internacional. "A medida que la película se fue estrenando en otros países me di cuenta de que la problemática no es algo exclusivo de aquí: es un flagelo que azota a todas las mujeres, en cualquier parte del mundo. Francia, Polonia, India, Marruecos, Estados Unidos...la violencia de género es muy generalizada. No tenía ese concepto cuando comencé a abordar la temática. No tenía esa conciencia. Uno de los episodios más increíbles que me tocó vivir con "Refugiado" fue cuando estuve en la ONU, en Nueva York, donde se proyectó la película y la vieron especialistas de todo el mundo. Muchos se conmovieron. Y eso marca una problemática generalizada".
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