El actor argentino Daniel Araoz habla sobre "8 Tiros"
- por © L.G.G.-NOTICINE.com
Este jueves llega a los cines argentinos "8 Tiros", ópera prima de Bruno Hernández. La trama de la historia va de dos hermanos, uno de los cuales cree muerto al otro hasta que aparece en un entierro. Tras siete años de ocultamiento, finalmente resucita y comienza a ejecutar su venganza. Empapados de muerte y negocios que incluyen mafia, droga, trata de blancas; la lealtad familiar se rompe y es a partir de allí que Juan (Daniel Araoz) decide dejar de vivir bajo la sombra de Vicente, su hermano (Luis Ziembrowski). "Mi personaje transcurre en la rabia, el dolor. Y las circunstancias se van componiendo de manera tal que ese lugar de los dos cuando aún eran niños es muy fuerte", detalla Daniel en declaraciones a InfoNews sobre el rol que interpreta en la cinta.
Sobre si en el relato del film existe un encantamiento por los submundos, Daniel explica: "Encantamiento no es la palabra. Lo que trabajamos con Bruno es que el espectador tiene que ver lo que él, el director, le quiere contar. Por lo tanto, todos los demás trabajamos en base a esa historia que cuenta el libro de Andrés Gelos, Luis Langlemey y Javier de Nevares. Yo tenía que encarnar este personaje y estar concentrado en manejar ese energía y entregar mi trabajo actoral al servicio de la historia".
" '8 tiros' muestra cómo se vive en los submundos delictivos. En un universo sórdido, trágico donde la marginalidad y la muerte están siempre presentes. La película compone ese mundo para verlo. Es un mundo con el cual es uno con el que debería dialogar, trata de mostrarse ese mundo en el que no hay miedo a morir. La violencia que tiene ese mundo no es la violencia que se expresa en el libro", explica Araoz.
En 2012, durante la temporada teatral en Carlos Paz, apareció la idea inicial que dio origen a la película. Según contó Mauricio Brunetti uno de los productores del film: "La idea de la película surge entre Daniel Araoz y María Nela Sinisterra mientras estaban trabajando en teatro juntos. Vino Daniel con la idea, convocamos a Andrés Gelos y en septiembre del 2013 ya estábamos filmando". El producto ofrece un gran despliegue de locaciones, se suceden explosiones y hay una colección de autos antiguos que se suman como elemento narrativo. Juan maneja la camioneta bautizada "8 tiros", otra herencia de su padre y de manera segmentada se desarrolla la trama entre flashbacks, se invita al espectador a ir conociendo el antecedente de la riña entre Vicente y Juan.
Sobre si se reconoce un actor obsesivo, Daniel responde: "Este oficio le heredé de mi madre, que no pudo ser actriz por la época en la que vivió. Intento trabajar lo mejor que puedo en cada cosa que hago. La obsesión tiene que ver con que trato que mi trabajo salga lo mejor posible. En esta película todos dejamos lo mejor". Por último, Daniel reconoce que la trama de la cinta es "machista. Tiene como una cosa del Medioevo. Eso de la demencia del hombre. La energía masculina sobre la femenina. Esto evidentemente implica social y políticamente un gran trabajo de diálogo. Hay que instalar un diálogo. Desembarcar con la violencia en un mundo violento. Muchas de estas cosas hay que discutirlas muy profundamente. Es un tema de verdad complejo".
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Sobre si en el relato del film existe un encantamiento por los submundos, Daniel explica: "Encantamiento no es la palabra. Lo que trabajamos con Bruno es que el espectador tiene que ver lo que él, el director, le quiere contar. Por lo tanto, todos los demás trabajamos en base a esa historia que cuenta el libro de Andrés Gelos, Luis Langlemey y Javier de Nevares. Yo tenía que encarnar este personaje y estar concentrado en manejar ese energía y entregar mi trabajo actoral al servicio de la historia".
" '8 tiros' muestra cómo se vive en los submundos delictivos. En un universo sórdido, trágico donde la marginalidad y la muerte están siempre presentes. La película compone ese mundo para verlo. Es un mundo con el cual es uno con el que debería dialogar, trata de mostrarse ese mundo en el que no hay miedo a morir. La violencia que tiene ese mundo no es la violencia que se expresa en el libro", explica Araoz.
En 2012, durante la temporada teatral en Carlos Paz, apareció la idea inicial que dio origen a la película. Según contó Mauricio Brunetti uno de los productores del film: "La idea de la película surge entre Daniel Araoz y María Nela Sinisterra mientras estaban trabajando en teatro juntos. Vino Daniel con la idea, convocamos a Andrés Gelos y en septiembre del 2013 ya estábamos filmando". El producto ofrece un gran despliegue de locaciones, se suceden explosiones y hay una colección de autos antiguos que se suman como elemento narrativo. Juan maneja la camioneta bautizada "8 tiros", otra herencia de su padre y de manera segmentada se desarrolla la trama entre flashbacks, se invita al espectador a ir conociendo el antecedente de la riña entre Vicente y Juan.
Sobre si se reconoce un actor obsesivo, Daniel responde: "Este oficio le heredé de mi madre, que no pudo ser actriz por la época en la que vivió. Intento trabajar lo mejor que puedo en cada cosa que hago. La obsesión tiene que ver con que trato que mi trabajo salga lo mejor posible. En esta película todos dejamos lo mejor". Por último, Daniel reconoce que la trama de la cinta es "machista. Tiene como una cosa del Medioevo. Eso de la demencia del hombre. La energía masculina sobre la femenina. Esto evidentemente implica social y políticamente un gran trabajo de diálogo. Hay que instalar un diálogo. Desembarcar con la violencia en un mundo violento. Muchas de estas cosas hay que discutirlas muy profundamente. Es un tema de verdad complejo".
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