Cinéfilos europeos despiden a Andrzej Zulawski
- por © CineyTeatro.es-NOTICINE.com
Este miércoles moría a los 75 años el cineasta de origen polaco Andrzej Zulawski, director de películas de culto como "Lo importante es amar / L'important c'est d'aimer" o "La posesión", como consecuencia del cáncer que padecía desde hace meses, y al día siguiente se le homenajeaba desde la Berlinale, cuya sección Semana de la Crítica proyectó estos días su última película, "Cosmos" (2015).
Andrzej Zulawski había nacido en Lwów, Polonia -ahora, Ucrania-, en 1940, y ha sido uno de los directores más atípicos y libres del cine contemporáneo. Ayudante de dirección de Andrej Wajda, el cineasta debutó en 1970 como realizador de largometrajes con la adaptación de una novela de su padre, Miroslav Zulawski, "La tercera parte de la noche/ The Third Part of the Night / Trzecia czesc nocy". Dos años después dirigió "Diablo" (1972), en la que narraba el tema la invasión polaca por parte del ejército prusiano en 1793. La película fue prohibida en Polonia comunista, por lo que, en cuanto pudo emigró a Francia.
Suyas son películas tan desgarradoras y poéticas como "La posesión/La mujer poseída/Possesion" (1981), "La mujer pública/ The public woman/ La femme publique " (1984), "L'amour braque" (1985) o "Mis noches son más bellas que tus días" (1989), pero sobre todo por haber firmado una de las obras más desgarradoras del cine: "Lo importante es amar/ L'important c'est d'aimer ", de 1975. Con un impresionante trabajo de Romy Schneider, muy bien secundada por Fabio Testi y Jacques Dutronc, 'Lo importante es amar' es un desaforado melodrama romántico con forma de historia triangular entre un fotógrafo, una actriz en horas bajas que ha encontrado refugio como protagonista de películas pornográficas y el marido de ésta, un hombre insatisfecho consigo mismo, que toma la decisión de suicidarse.
Su más reciente trabajo, "Cosmos" (2015), un largometraje basado en la novela del también polaco Witold Gombrowicz, pasó el pasado año por el Festival de Sitges. Zulawski trabajó también en teatro y ha escrito novelas y cuentos.
Tras su muerte, el presidente de la asociación de directores de cine de Polonia, Jacek Bromski, ha afirmado que Zulawski era "un artista muy original, a veces controvertido, pero siempre honesto y auténtico consigo mismo".
Andrzej Zulawski había nacido en Lwów, Polonia -ahora, Ucrania-, en 1940, y ha sido uno de los directores más atípicos y libres del cine contemporáneo. Ayudante de dirección de Andrej Wajda, el cineasta debutó en 1970 como realizador de largometrajes con la adaptación de una novela de su padre, Miroslav Zulawski, "La tercera parte de la noche/ The Third Part of the Night / Trzecia czesc nocy". Dos años después dirigió "Diablo" (1972), en la que narraba el tema la invasión polaca por parte del ejército prusiano en 1793. La película fue prohibida en Polonia comunista, por lo que, en cuanto pudo emigró a Francia.
Suyas son películas tan desgarradoras y poéticas como "La posesión/La mujer poseída/Possesion" (1981), "La mujer pública/ The public woman/ La femme publique " (1984), "L'amour braque" (1985) o "Mis noches son más bellas que tus días" (1989), pero sobre todo por haber firmado una de las obras más desgarradoras del cine: "Lo importante es amar/ L'important c'est d'aimer ", de 1975. Con un impresionante trabajo de Romy Schneider, muy bien secundada por Fabio Testi y Jacques Dutronc, 'Lo importante es amar' es un desaforado melodrama romántico con forma de historia triangular entre un fotógrafo, una actriz en horas bajas que ha encontrado refugio como protagonista de películas pornográficas y el marido de ésta, un hombre insatisfecho consigo mismo, que toma la decisión de suicidarse.
Su más reciente trabajo, "Cosmos" (2015), un largometraje basado en la novela del también polaco Witold Gombrowicz, pasó el pasado año por el Festival de Sitges. Zulawski trabajó también en teatro y ha escrito novelas y cuentos.
Tras su muerte, el presidente de la asociación de directores de cine de Polonia, Jacek Bromski, ha afirmado que Zulawski era "un artista muy original, a veces controvertido, pero siempre honesto y auténtico consigo mismo".