Recordando a Emma Cohen, intelectual discreta

por © NOTICINE.com
Emma Cohen
Por Carolina G. Guerrero   

Se ha ido discretamente en silencio de puntillas, de la misma manera que vivió, casi ni los que le rodeaban sabían que estaba viviendo sus últimos momentos, Emmanuela Beltrán Rahola, una mujer que se dedicó al arte, en varias de sus disciplinas, trabajó como actriz, dirigió y escribió, fue una chica revolucionaria que dejo su casa acomodada para unirse al París de la primavera del 68. 

Emma dejó colgada la carrera de derecho que comenzó por tradición familiar para dedicarse a la farándula, a los escenarios más concretamente, en El teatro Español Universitario, TEU. Después coincidió en las tablas con Adolfo Marsillach y Alfredo Landa, y por supuesto con el que fue su pareja y el gran amor de su vida, el genial Fernando Fernán Gómez, con quien sus amigos coincidían en destacar, la infinita paciencia de que la joven actriz hacia gala cuando el actor -genio y figura- trasmutaba a volcán en erupción.

Entre sus obras de teatro se pueden citar numerosos títulos, a destacar el gran montaje teatral de Adolfo Marsillach "Marat-Sade", "El Alcalde de Zalamea", o "Un enemigo del Pueblo". En el cine su marido la dirigió en cintas inolvidables del cine español, como "Mambrú se fue a la guerra", "Viaje a ninguna parte" o "El mar y el tiempo". Jose Sacristan tiene un recuerdo imborrable de su      colaboración en "Solos en la madrugada", historia de la transición que homenajeaba aquellos días de radio...

En su faceta de escritora públicó una decena de libros y varios guiones, entre ellos "Las bicicletas son para el verano" en el que colaboró con su marido, y no sería ésta la única colaboración conjunta en ese campo.

Justo en estos días se va a reestrenar "!Bruja mas que bruja!, una cinta del año 1977 que dirigió Fernán Gómez. Por desgracia ella no podrá disfrutar de esta nueva oportunidad.  

Fue Cohen una mujer a la que no le gustaba ser noticia, que no quiso desnudarse cuando se lo propusieron por que sintió la pornografía como un insulto a la mujer, aunque no había nadie más liberal que ella, y que claro que se quitaba la ropa si hacia falta, pero no para mostrar a ese tipo de mujer florero de la que ella estaba tan alejada.

Emma se ha ido pronto, desde su retiro inundado de libros, con mil recuerdos a su alrededor, a los 69 años. La recordaremos siempre con esa mirada dulce y de una tristeza infinita, pero bella, que siempre iluminaba sus preciosos ojos; una mujer preciosa, inteligente, y fuera de serie.

Fernando Fernán Gómez -en sus propias palabras- dijo que él también había encontrado a la mujer de su vida, en una mujer bastante más joven que él, pero la edad en este caso no fue sino una mera circunstancia que les separó antes de tiempo. Esta semana Emma pasó a formar parte del olimpo de las estrellas, esperemos que no se quede en el olvido, no lo merece.


Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.