La cara y la cruz de Patricia Riggen, rescatada de la mina para ascender al cielo
- por © Imanol Salaberría-NOTICINE.com
La cineasta mexicana Patricia Riggen, de 46 años, afincada en Estados Unidos, donde empezó a sonar gracias a "La misma luna / Under the Moon", ha conocido con una diferencia de meses el sabor amargo de una taquilla escasa con la ambiciosa y cara producción "Los 33 / The 33", y a continuación las mieles del éxito de la mano del drama confesional "Los milagros del cielo / Miracles of Heaven", algo que -dice- no le hace levantar los pies del piso.
"Conozco bien esta industria. He hecho aquí mi carrera y mi satisfacción más grande fue mi primera película, hecha en México con control creativo mío. Hay que adaptar cosas y repetir aquellas envidiables. Su calidad y alcance. Su poder de distribución. Eso sí hay que aprenderlo", manifestó Riggen en declaraciones a EFE.
De todas formas, llegar no es la única dificultad, satisfacer al público es el último escalón en la producción cinematográfica, y no siempre se tiene éxito, como bien sabe la cineasta, que ha vivido respuestas polares con sus dos últimos trabajos.
"Los milagros del cielo / Miracles from Heaven", que aún se puede ver en algunas salas de cine, lleva recaudados más de 73 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 13 millones. La cineasta considera que el estudio TriStar supo conectar con la América rural y suburbana. "No me sorprendió su éxito porque es una película muy accesible a todo el público y hoy día hay pocas así en cartelera", reconoció.
Sin embargo, "Los 33" supuso la otra polaridad para Riggen, pues recaudó 25 millones, cuando el presupuesto de la cinta había sido similar. "Para mí fue una pena. La tiene que descubrir aún mucha gente. Es una película bellísima y muy emocionante que tiene lo mejor de nuestro talento iberoamericano. Espero que en 20 años tenga un renacimiento, al menos a nivel iberoamericano", declaró.
La cineasta empezará a buscar un nuevo proyecto en breves, mientras disfruta de su reciente ingreso como miembro de la Academia de Hollywood, anunciado el pasado 30 de junio. "Me parece loable ese esfuerzo por contar con más gente de color y más mujeres, pero no es un problema de la Academia. No son los responsables de la falta de diversidad. Eso es algo que deben resolver los estudios", indicó, y se lamentó de la escasa presencia de mujeres dirigiendo películas en Hollywood.
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"Conozco bien esta industria. He hecho aquí mi carrera y mi satisfacción más grande fue mi primera película, hecha en México con control creativo mío. Hay que adaptar cosas y repetir aquellas envidiables. Su calidad y alcance. Su poder de distribución. Eso sí hay que aprenderlo", manifestó Riggen en declaraciones a EFE.
De todas formas, llegar no es la única dificultad, satisfacer al público es el último escalón en la producción cinematográfica, y no siempre se tiene éxito, como bien sabe la cineasta, que ha vivido respuestas polares con sus dos últimos trabajos.
"Los milagros del cielo / Miracles from Heaven", que aún se puede ver en algunas salas de cine, lleva recaudados más de 73 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 13 millones. La cineasta considera que el estudio TriStar supo conectar con la América rural y suburbana. "No me sorprendió su éxito porque es una película muy accesible a todo el público y hoy día hay pocas así en cartelera", reconoció.
Sin embargo, "Los 33" supuso la otra polaridad para Riggen, pues recaudó 25 millones, cuando el presupuesto de la cinta había sido similar. "Para mí fue una pena. La tiene que descubrir aún mucha gente. Es una película bellísima y muy emocionante que tiene lo mejor de nuestro talento iberoamericano. Espero que en 20 años tenga un renacimiento, al menos a nivel iberoamericano", declaró.
La cineasta empezará a buscar un nuevo proyecto en breves, mientras disfruta de su reciente ingreso como miembro de la Academia de Hollywood, anunciado el pasado 30 de junio. "Me parece loable ese esfuerzo por contar con más gente de color y más mujeres, pero no es un problema de la Academia. No son los responsables de la falta de diversidad. Eso es algo que deben resolver los estudios", indicó, y se lamentó de la escasa presencia de mujeres dirigiendo películas en Hollywood.
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