Adiós a Gonzalo Vega, protagonista de "Señora presidenta" y "Nosotros los Nobles"
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Adiós a Gonzalo Vega, protagonista de "Señora presidenta" y "Nosotros los Nobles"
El cine, el teatro y la televisión mexicanos llora a Gonzalo Vega, quien se despidió de la vida este lunes tras una dilatada lucha contra una enfermedad irreversible a los 69 años. Quien fuera torero, astro durante dos décadas y media en el teatro con la exitosa obra "La señora presidenta", y protagonista de diversas producciones en cine y televisión, contagió el virus de la vida artística a sus hijas Marimar y Zuria Vega. "Recordaremos siempre a Gonzalo como un ser excepcional que dedicó su vida a entretener a los demás, a provocar risas y mostrar su talento más allá de nuestras fronteras. Les pedimos a todos recordarlo así y respetar el profundo dolor de la familia", dijeron sus familiares en un comunicado.
Se había retirado Vega en 2010 por su enfermedad, el síndrome mielodisplásico, un tipo de cáncer genético de la médula ósea, pero dos años después, tras mejorar, fue elegido para participar en una de las comedias más exitosas en la historia del cine mexicano, "Nosotros los Nobles" (2013), que ha tenido varios remakes en otros países.
La interpretación de Vega de Germán Noble le devolvió al primer plano de la actualidad, y dejó pendiente otro proyecto de comedia, "Mexiwood", que iba a interpretar al lado de Aislinn Derbez.
Había nacido en la Ciudad de México, el 29 de noviembre de 1946. Realizó estudios en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente incursionó en el cine, en el que debutó en la película "Los recuerdos del porvenir "(1968), de Arturo Ripstein, a la que siguieron títulos como "Por qué nací mujer" (1968), "Las pirañas aman en cuaresma" (1969), "Pubertinaje" (1971), "Aquellos años" (1972), "Ante el cadáver de un líder" (1973), "Retrato de una mujer casada" (1979), "Nocaut" (1982) y "Terror y encajes negros" (1985), entre otros.
Actor de gran capacidad histriónica, incursionó también en la televisión y reiteradamente en el teatro, en el que estelarizó, ininterrumpidamente, la obra "La señora presidenta". En atención a su gran solvencia interpretativa, a lo largo de su trayectoria obtuvo numerosos reconocimientos, en México y en el extranjero, entre los que se cuentan dos premios Diosa de Plata, por su papel en "El juicio de Martín Cortés" (1973) y por su intervención en "Las Poquianchis" (1976), así como dos arieles, por sus actuaciones en las imprescindibles cintas "El lugar sin límites" (1977) y "Lo que importa es vivir" (1986).
En 2013 fue coprotagonista del exitoso film "Nosotros los Nobles", con el cual se despidió de los foros de cine por la puerta grande.
"Provengo de una familia clase media-trabajadora, a mí nunca en la vida mi papá -Amador (un inmigrante español)- se atrevió a decirme que me quería, sin embargo me lo hizo sentir… Todos los días les digo a mis hijos que los amo profundamente, hasta gordo les he de caer… Creo que si me muero dirán ‘ay que se calle pin… viejo tanto que nos lo dijo’", declaró hace unos años a LasNoticasMéxico.
"Es importante sentirse querido, un padre te quiere incondicionalmente y aunque lo sepan -los hijos- necesitan que se lo digan… hay veces que la riego en mis relaciones amorosas porque soy impulsivo, de repente no controlo, pero siempre que estoy en armonía y en paz lo digo", añadió.
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El cine, el teatro y la televisión mexicanos llora a Gonzalo Vega, quien se despidió de la vida este lunes tras una dilatada lucha contra una enfermedad irreversible a los 69 años. Quien fuera torero, astro durante dos décadas y media en el teatro con la exitosa obra "La señora presidenta", y protagonista de diversas producciones en cine y televisión, contagió el virus de la vida artística a sus hijas Marimar y Zuria Vega. "Recordaremos siempre a Gonzalo como un ser excepcional que dedicó su vida a entretener a los demás, a provocar risas y mostrar su talento más allá de nuestras fronteras. Les pedimos a todos recordarlo así y respetar el profundo dolor de la familia", dijeron sus familiares en un comunicado.
Se había retirado Vega en 2010 por su enfermedad, el síndrome mielodisplásico, un tipo de cáncer genético de la médula ósea, pero dos años después, tras mejorar, fue elegido para participar en una de las comedias más exitosas en la historia del cine mexicano, "Nosotros los Nobles" (2013), que ha tenido varios remakes en otros países.
La interpretación de Vega de Germán Noble le devolvió al primer plano de la actualidad, y dejó pendiente otro proyecto de comedia, "Mexiwood", que iba a interpretar al lado de Aislinn Derbez.
Había nacido en la Ciudad de México, el 29 de noviembre de 1946. Realizó estudios en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente incursionó en el cine, en el que debutó en la película "Los recuerdos del porvenir "(1968), de Arturo Ripstein, a la que siguieron títulos como "Por qué nací mujer" (1968), "Las pirañas aman en cuaresma" (1969), "Pubertinaje" (1971), "Aquellos años" (1972), "Ante el cadáver de un líder" (1973), "Retrato de una mujer casada" (1979), "Nocaut" (1982) y "Terror y encajes negros" (1985), entre otros.
Actor de gran capacidad histriónica, incursionó también en la televisión y reiteradamente en el teatro, en el que estelarizó, ininterrumpidamente, la obra "La señora presidenta". En atención a su gran solvencia interpretativa, a lo largo de su trayectoria obtuvo numerosos reconocimientos, en México y en el extranjero, entre los que se cuentan dos premios Diosa de Plata, por su papel en "El juicio de Martín Cortés" (1973) y por su intervención en "Las Poquianchis" (1976), así como dos arieles, por sus actuaciones en las imprescindibles cintas "El lugar sin límites" (1977) y "Lo que importa es vivir" (1986).
En 2013 fue coprotagonista del exitoso film "Nosotros los Nobles", con el cual se despidió de los foros de cine por la puerta grande.
"Provengo de una familia clase media-trabajadora, a mí nunca en la vida mi papá -Amador (un inmigrante español)- se atrevió a decirme que me quería, sin embargo me lo hizo sentir… Todos los días les digo a mis hijos que los amo profundamente, hasta gordo les he de caer… Creo que si me muero dirán ‘ay que se calle pin… viejo tanto que nos lo dijo’", declaró hace unos años a LasNoticasMéxico.
"Es importante sentirse querido, un padre te quiere incondicionalmente y aunque lo sepan -los hijos- necesitan que se lo digan… hay veces que la riego en mis relaciones amorosas porque soy impulsivo, de repente no controlo, pero siempre que estoy en armonía y en paz lo digo", añadió.
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