Adiós a Vargas Llosa: El cine y el escribidor
- por © Angela Pérez Torres-NOTICINE.com

El escritor, periodista, guionista y político peruano-español Mario Vargas Llosa, ganador del Nobel de Literatura, fallecido a los 89 años en Lima, tuvo una larga relación con el cine y la televisión, que adaptaron sus principales obras, incluso en diferentes versiones y formatos. Su hijo, Álvaro Vargas Llosa, anunció su partida "pacífica" a través de redes sociales. El autor peruano, figura capital del boom latinoamericano, deja un legado literario inmenso, muchas de cuyas obras trascendieron el papel para llegar a la pantalla grande y a la televisión, reflejando su poderosa narrativa también en el lenguaje cinematográfico.
Aunque siempre afirmó con humor que no era cineasta, "ni remotamente", la relación de Vargas Llosa con el cine fue más profunda de lo que su modestia admitía. A lo largo de su carrera, varias de sus obras emblemáticas fueron adaptadas a largometrajes y series, algunas con su participación directa en los guiones. Este tránsito de la literatura al audiovisual mostró la riqueza de su universo narrativo y su capacidad de adaptación a otros formatos sin perder fuerza ni identidad.
Una de las primeras incursiones en el cine fue "Los cachorros" (1967), adaptada en 1973 por el mexicano Jorge Fons. La historia del joven Cuéllar, marcada por una experiencia traumática, refleja el paso de la infancia a la adultez con crudeza y sensibilidad, y en pantalla mantuvo esa tensión emocional que caracteriza la novela breve.
Pero sin duda, "La ciudad y los perros" (1963) marcó un hito. Esta obra, que retrata la brutalidad y el autoritarismo en un colegio militar, fue llevada al cine en 1985 por Francisco J. Lombardi. La cinta ganó reconocimiento internacional por su potencia narrativa, reflejando con fidelidad el espíritu crítico y provocador del libro que, en su momento, fue censurado y generó polémica en Perú.
En otro tono, más lúdico y personal, "La tía Julia y el escribidor" (1977) fue adaptada en 1990 como "Realidad y ficción / Tune in Tomorrow", dirigida por Jon Amiel y con un elenco internacional que incluía a Keanu Reeves y Peter Falk. La novela, inspirada en su relación con Julia Urquidi, combina el humor y la ternura con la exploración de la ficción dentro de la ficción, algo que el cine supo representar con un enfoque nostálgico y ligero.
"Pantaleón y las visitadoras" (1973) tuvo dos versiones cinematográficas. La primera, dirigida por el propio Vargas Llosa junto con José María Gutiérrez Santos, no tuvo gran acogida, como él mismo reconoció con ironía al calificarla como "catastrófica". Años después, Francisco J. Lombardi retomó la historia del capitán encargado de organizar un servicio de prostitutas para los soldados del Amazonas, y consiguió una adaptación aclamada que supo equilibrar el absurdo, la crítica social y la sátira sexual, siendo probablemente la más comercial de las producciones basadas en sus obras.
Por último, "La fiesta del chivo" (2005), dirigida también por su primo Luis Llosa, llevó al cine la brutalidad del régimen de Trujillo en República Dominicana. La cinta entrelaza tres hilos narrativos, como lo hace la novela, y muestra la complejidad de la represión política y el trauma individual. "Esta película refleja con fidelidad el espíritu de la historia que yo escribí", señaló Vargas Llosa en su momento, subrayando el trabajo de investigación detrás de la novela y la exigencia que implicó su adaptación. En 2014 Julio Bracho protagonizó una segunda adaptación, esta vez como serie televisiva, titulada "El Chivo".
Aunque nunca se consideró un hombre de cine, su literatura ha sido fuente de inspiración para cineastas y guionistas. Incluso colaboró directamente en varios proyectos, como la reciente "Tatuajes en la memoria", dirigida por Luis Llosa y basada en la vida del ex guerrillero y sacerdote Lurgio Gavilán, una historia que el propio Vargas Llosa ayudó a adaptar para el cine. Otra de sus adaptaciones literarias más recientes es la de la plataforma ViX, "Travesuras de la Niña Mala" (2022).
Hoy, mientras el mundo despide a uno de los grandes narradores de los siglos XX y XXI, su legado continúa vivo también en la pantalla, donde sus personajes, sus historias y su visión del mundo seguirán interpelando a nuevas generaciones. Porque Vargas Llosa no solo escribió novelas: escribió cine, aunque no lo supiera.
Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM, BLUESKY o FACEBOOK.
Aunque siempre afirmó con humor que no era cineasta, "ni remotamente", la relación de Vargas Llosa con el cine fue más profunda de lo que su modestia admitía. A lo largo de su carrera, varias de sus obras emblemáticas fueron adaptadas a largometrajes y series, algunas con su participación directa en los guiones. Este tránsito de la literatura al audiovisual mostró la riqueza de su universo narrativo y su capacidad de adaptación a otros formatos sin perder fuerza ni identidad.
Una de las primeras incursiones en el cine fue "Los cachorros" (1967), adaptada en 1973 por el mexicano Jorge Fons. La historia del joven Cuéllar, marcada por una experiencia traumática, refleja el paso de la infancia a la adultez con crudeza y sensibilidad, y en pantalla mantuvo esa tensión emocional que caracteriza la novela breve.
Pero sin duda, "La ciudad y los perros" (1963) marcó un hito. Esta obra, que retrata la brutalidad y el autoritarismo en un colegio militar, fue llevada al cine en 1985 por Francisco J. Lombardi. La cinta ganó reconocimiento internacional por su potencia narrativa, reflejando con fidelidad el espíritu crítico y provocador del libro que, en su momento, fue censurado y generó polémica en Perú.
En otro tono, más lúdico y personal, "La tía Julia y el escribidor" (1977) fue adaptada en 1990 como "Realidad y ficción / Tune in Tomorrow", dirigida por Jon Amiel y con un elenco internacional que incluía a Keanu Reeves y Peter Falk. La novela, inspirada en su relación con Julia Urquidi, combina el humor y la ternura con la exploración de la ficción dentro de la ficción, algo que el cine supo representar con un enfoque nostálgico y ligero.
"Pantaleón y las visitadoras" (1973) tuvo dos versiones cinematográficas. La primera, dirigida por el propio Vargas Llosa junto con José María Gutiérrez Santos, no tuvo gran acogida, como él mismo reconoció con ironía al calificarla como "catastrófica". Años después, Francisco J. Lombardi retomó la historia del capitán encargado de organizar un servicio de prostitutas para los soldados del Amazonas, y consiguió una adaptación aclamada que supo equilibrar el absurdo, la crítica social y la sátira sexual, siendo probablemente la más comercial de las producciones basadas en sus obras.
Por último, "La fiesta del chivo" (2005), dirigida también por su primo Luis Llosa, llevó al cine la brutalidad del régimen de Trujillo en República Dominicana. La cinta entrelaza tres hilos narrativos, como lo hace la novela, y muestra la complejidad de la represión política y el trauma individual. "Esta película refleja con fidelidad el espíritu de la historia que yo escribí", señaló Vargas Llosa en su momento, subrayando el trabajo de investigación detrás de la novela y la exigencia que implicó su adaptación. En 2014 Julio Bracho protagonizó una segunda adaptación, esta vez como serie televisiva, titulada "El Chivo".
Aunque nunca se consideró un hombre de cine, su literatura ha sido fuente de inspiración para cineastas y guionistas. Incluso colaboró directamente en varios proyectos, como la reciente "Tatuajes en la memoria", dirigida por Luis Llosa y basada en la vida del ex guerrillero y sacerdote Lurgio Gavilán, una historia que el propio Vargas Llosa ayudó a adaptar para el cine. Otra de sus adaptaciones literarias más recientes es la de la plataforma ViX, "Travesuras de la Niña Mala" (2022).
Hoy, mientras el mundo despide a uno de los grandes narradores de los siglos XX y XXI, su legado continúa vivo también en la pantalla, donde sus personajes, sus historias y su visión del mundo seguirán interpelando a nuevas generaciones. Porque Vargas Llosa no solo escribió novelas: escribió cine, aunque no lo supiera.
Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM, BLUESKY o FACEBOOK.