Noticine.com

23-VIII-01

A punto de estrenar su nueva y esperada película, Julio Medem es hoy en día uno de nuestros directores más personales y reconocidos. Con una trayectoria firme e intimista, el cine de Medem es, sin duda, un punto de referencia para los nuevos creadores, que ven en él un osado de las imágenes y un contador de historias excepcional.

Julio Medem nació en San Sebastián el año 58. Vasco convencido, por sus venas corre sangre alemana, valenciana y francesa. Su padre, hijo de madre valenciana y padre alemán, fue durante su estancia en Alemania miembro de las juventudes nazis, y su madre, hija de padre francés y madre vasca, era diseñadora de ropa. Julio y sus cuatro hermanos se criaron en un ambiente de elite, con buenos colegios y villas caras. El niño Medem destacó en la escuela como un buen alumno, pero su principal rasgo era su extrema timidez. Fue esa timidez tan absoluta la que le llevó a mantener años en silencio su gran secreto, su amor por una vecina, un amor en el que puso toda su alma y su vida, que le tenía cada minuto hipnotizado y que le inspiró en más de una ocasión. A esa vecina la podemos ver en el corto "Fideos", de 1979.

Julio continuó con los estudios pero sus esfuerzos estaban en otra parte, en el atletismo. Participaba en pruebas como triatlón y decatlón, pero fue en salto de vallas donde consiguió la mejor marca de España. Cuando estaba a punto de ir a las Olimpíadas decidió que lo suyo no era realmente el deporte y optó por matricularse en Medicina para así poder estudiar la mente humana en la especialización de Psiquiatría, aunque finalmente se decanta por la Cirugía general. Ya en esa época su padre había influenciado mucho la personalidad de Julio, principalmente por dos razones. La primera en el campo de las ideologías políticas. No es que Julio fuera de derechas como su padre, completamente al revés, se erigió como antifranquista. El otro tema, al que tenemos que dar las gracias al señor Medem padre, está vinculado con una cámara super 8 mm que tenía fascinado a Julio. Por las noches él y su hermana se levantaban a escondidas para poder coger el preciado tesoro y "jugar" con él. Julio filmaba las habitaciones y inventaba y probaba diferentes tipos de planos. En esas noches escondidas es donde nació el Julio Medem director.

A partir de la toma de conciencia de que él quería hacer cine, empezó a dirigir algunos cortos y a trabajar como crítico cinematográfico en algunas publicaciones. Finalmente el año 92 aparece como el año definitivo para Medem. Fernando Garcillán aceptó producir ese guión de largometraje que llevaba el título de "Vacas", y que se convertiría en la primera película del director. Con "Vacas", Medem fue premiado en varios festivales y consiguió el Goya a la mejor dirección novel. A partir de ese momento, Julio Medem se convierte en un director a tener en cuenta en el panorama cinematográfico nacional. A "Vacas" le seguiría "La ardilla roja", con una misma protagonista, Emma Suárez. La película es, según su propio director, una "parábola sobre el machismo" en la que un hombre se aprovecha de una chica amnésica, o fingidamente amnésica. En el 96 llegó su tercer film, "Tierra", en el que Suárez volvía a aparecer, al igual que Carmelo Gómez. En "Tierra" Medem descubre un poco más de su ser y lo refleja en el personaje de Ángel (C. Gómez), el más autobiográfico hasta la fecha. Finalmente, en el 98, llega su película más vitoreada, "Los amantes del círculo polar", un film de amor, amor eterno, entre dos personajes, Otto y Ana, que pasan por tres épocas de su vida en la película.

Este viernes se estrena la última película de Julio Medem, "Lucía y el sexo", protagonizada por Paz Vega y Tristán Ulloa, donde Lucía decide irse a la pequeña isla de Formentera a reflexionar sobre su vida tras la pérdida del hombre que amaba. Una película que ha conseguido tener a todos expectantes.