Escrivá llevará al cine un guión inédito de Blasco Ibañez sobre El Quijote
- por © Redacción-NOTICINE.com
28-XII-05
Tras el acuerdo firmado con los herederos, José Antonio Escrivá se dispone a iniciar la preproducción de la película basada en un guión que escribiese Blasco Ibáñez a partir del clásico de Cervantes "Don Quijote de La Mancha", y que nunca logró llevar a la pantalla. Aunque no el único, fue su gran trabajo cinematográfico, nunca filmado, según se desprende de sus declaraciones a la prensa de aquella época donde decía: “Mi obra no será "Sangre y arena"... sino "Don Quijote". Sí, sí, el ingenioso hidalgo, lanzado al cine con toda su grandeza. Ocho años llevo de preparar, en mi propia mente, esa película que deseo llevar al lienzo con el mismo afecto que una novela. Quiero que sea el mejor capítulo de mi vida de hombre de letras”.
El guión, de 200 páginas, fue escrito entre los años 1916 y 1917, en el periodo de tiempo que transcurre entre la publicación de "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" y "Mare Nostrum". Quiso así el escritor adelantarse a su época y realizar una superproducción cinematográfica de elevado coste.
Escrivá toma el testigo del novelista valenciano, noventa años mas tarde, como ya lo hiciese con la adaptación de "Arroz y tartana", para lo cual tendrá que trasladarse a California, lugar donde Blasco ubica la historia en 1920. Allí completará los acuerdos de coproducción entre ese Estado y Valencia, donde se rodaría gran parte del proyecto, tanto en Ciudad de la Luz, donde se construirán decorados, como en el poblado del Oeste de Alicante.
El escritor y político republicano Vicente Blasco Ibañez (1867-1928), desde la llegada del cinematógrafo a su Valencia natal, no sólo se interesó como espectador por el nuevo descubrimiento tecnológico, sino que captó sus potencialidades de difusión creativa y así decidió participar activamente en el naciente medio. Su primera presencia fue con "Entre naranjos", dirigida por Alberto Marro en 1914. Aparte de ser autor del texto original, promovió la producción de acuerdo con la barcelonesa Hispano Films, fundada por Marro, Segundo de Chomón y Luis Macaya.
Luego adaptó su propia novela "Sangre y Arena" en 1916, con gran éxito, escribió un guión especificamente para la pantalla, "La vieja del cinema" y emprendió otros dos proyectos frustrados, llevar al cine su novela "Flor de mayo", y adaptar "El Quijote" de Cervantes. Este último, según sus biógrafos fue su obsesión durante años, pero lo desmesurado del presupuesto (un millón de pesetas de la época) lo hizo inviable... hasta ahora.
Sin embargo, las obras de Blasco alcanzaron éxito internacional gracias a Hollywood, que a partir de los años 20 convirtió en películas varias de sus obras, siendo "Los cuatro jinetes del apocalipsis" y "Sangre y arena", que tuvieron diversas versiones a lo largo de los años, las más populares.
Del cine, el escritor español dijo: "Puede uno, gracias al cinematógrafo, ser aplaudido en la misma noche en todas las regiones del globo... Esto es tentador y conseguirlo representaría la conquista más enorme y victoriosa que puede coronar una existencia".
Tras el acuerdo firmado con los herederos, José Antonio Escrivá se dispone a iniciar la preproducción de la película basada en un guión que escribiese Blasco Ibáñez a partir del clásico de Cervantes "Don Quijote de La Mancha", y que nunca logró llevar a la pantalla. Aunque no el único, fue su gran trabajo cinematográfico, nunca filmado, según se desprende de sus declaraciones a la prensa de aquella época donde decía: “Mi obra no será "Sangre y arena"... sino "Don Quijote". Sí, sí, el ingenioso hidalgo, lanzado al cine con toda su grandeza. Ocho años llevo de preparar, en mi propia mente, esa película que deseo llevar al lienzo con el mismo afecto que una novela. Quiero que sea el mejor capítulo de mi vida de hombre de letras”.
El guión, de 200 páginas, fue escrito entre los años 1916 y 1917, en el periodo de tiempo que transcurre entre la publicación de "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" y "Mare Nostrum". Quiso así el escritor adelantarse a su época y realizar una superproducción cinematográfica de elevado coste.
Escrivá toma el testigo del novelista valenciano, noventa años mas tarde, como ya lo hiciese con la adaptación de "Arroz y tartana", para lo cual tendrá que trasladarse a California, lugar donde Blasco ubica la historia en 1920. Allí completará los acuerdos de coproducción entre ese Estado y Valencia, donde se rodaría gran parte del proyecto, tanto en Ciudad de la Luz, donde se construirán decorados, como en el poblado del Oeste de Alicante.
El escritor y político republicano Vicente Blasco Ibañez (1867-1928), desde la llegada del cinematógrafo a su Valencia natal, no sólo se interesó como espectador por el nuevo descubrimiento tecnológico, sino que captó sus potencialidades de difusión creativa y así decidió participar activamente en el naciente medio. Su primera presencia fue con "Entre naranjos", dirigida por Alberto Marro en 1914. Aparte de ser autor del texto original, promovió la producción de acuerdo con la barcelonesa Hispano Films, fundada por Marro, Segundo de Chomón y Luis Macaya.
Luego adaptó su propia novela "Sangre y Arena" en 1916, con gran éxito, escribió un guión especificamente para la pantalla, "La vieja del cinema" y emprendió otros dos proyectos frustrados, llevar al cine su novela "Flor de mayo", y adaptar "El Quijote" de Cervantes. Este último, según sus biógrafos fue su obsesión durante años, pero lo desmesurado del presupuesto (un millón de pesetas de la época) lo hizo inviable... hasta ahora.
Sin embargo, las obras de Blasco alcanzaron éxito internacional gracias a Hollywood, que a partir de los años 20 convirtió en películas varias de sus obras, siendo "Los cuatro jinetes del apocalipsis" y "Sangre y arena", que tuvieron diversas versiones a lo largo de los años, las más populares.
Del cine, el escritor español dijo: "Puede uno, gracias al cinematógrafo, ser aplaudido en la misma noche en todas las regiones del globo... Esto es tentador y conseguirlo representaría la conquista más enorme y victoriosa que puede coronar una existencia".