Hablamos con Paco León sobre "Kiki, el amor se hace"

por © Verónica Orea-NOTICINE.com
Paco Leon, en la mesa de edición
El popular actor andaluz Paco León vuelve a presentar un nuevo proyecto cinematográfico en el que se encarga de la dirección como ya hiciera como su opera prima, "Carmina o revienta", y la secuela, Carmina y Amén", protagonizadas por su madre y su hermana, María León. Ahora presenta "Kiki, el amor se hace" donde también actúa junto a Belén Cuesta ("Ocho apellidos catalanes") y la actriz argentina Ana Katz ("Mi amiga del parque"). Candela Peña o la recientemente premiada con un Goya, Natalia de Molina ("Techo y comida"), también forman parte de la nueva película del actor que se estrenará este viernes en España.

"Kiki, el amor se hace" reúne cinco historias de amor y curiosas filias sexuales que coinciden en un calenturiento verano en Madrid. Dacrifilia, Elifilia, Somnofilia y Harpaxofilia son algunas de las particulares formas de obtener placer que descubren los protagonistas, pero para disfrutarlas tendrán que decidir cómo integrarlas en sus vidas. "Es una película muy libre en su concepto y en el objetivo, que habla del amor y del sexo de una manera muy desprejuiciada. Es una comedia erótico-festiva donde se canta a tolerancia y a la diversidad", explica Paco León. El actor se ha encargado de la dirección y del guión junto a Fernando Pérez, guionista de la serie "Aída", en la que trabajó León.

El largometraje se trata de un guión adaptado de la película "The Little Dead", de Josh Lawson, en la que se cuentan diferentes historias de parejas y sus andanzas en el sexo, el amor y las relaciones entre ellos. El actor sevillano afirma que el tema le atrajo, lo cual, tras "Carmina y amén", le resultaba un cambio a un tema más apetecible: "El sexo relacionado con el amor es un gran tema. ‘Carmina y Amén’ giraba en torno a la muerte y creo que es más ameno y apetecible hablar de sexo, y también veía que podía aportar o transmitir esa manera que tengo de naturalizar el sexo. Hemos cogido lo que más nos gustaba de la original y lo que nos parecía mejorable o ajeno lo hemos traído a lo cercano, a lo que nos gustaba. En esa voluntad de buscar una diversidad nos parecía muy cerrado que todas las parejas fueran muy fieles.  Por eso, inventamos la historia de Paco y Belén que no parten de una filia sino de la búsqueda de soluciones de una pareja hasta que encuentran lo que les gusta".

El hermano de la también actriz María León afirma haberse divertido durante todo el proceso de creación del film y de sentirse afortunado al estar rodeado de un reparto que ha podido elegir, sin necesidad de casting, gracias a la libertad que la productora Vértigo y Mediaset le han brindado: "Mi objetivo  es divertirme trabajando y lo he conseguido concibiéndola, haciendo la adaptación con Fernando Pérez, rodándola y, también, por trabajar con mis actores favoritos de España, incluso alguno del extranjero como Ana Katz. Me gusta hacerlo todo fácil y Fernando Pérez, que ha sido cómplice, ha sido fundamental". El actor y director sevillano solo tiene palabras de elogio hacia los actores que ha reunido para su tercera película en la que nunca pensó incluir a su madre Carmina Barrios o a su hermana María León: "creo que hay un gran casting y que todos están muy apropiados para el papel".

Curioso resulta que, al igual que en sus anteriores películas, algunos personajes mantengan el nombre real de los actores, como es el caso del personaje de Natalia de Molina o del propio Paco León. "Al principio fue pereza, porque Fernando y yo teníamos el casting en la cabeza, después vimos que cuando nos llamábamos por nuestros nombres durante el rodaje ocurría algo que es interesante. Volvía a jugar como en las ‘carminas’ para que la realidad se cuele en la película", explica el director y actor.

Además de lo especial de la película por el tema tratado, también lo es porque el director no proporcionó líneas de diálogo que los actores pudiesen memorizar y preparar previamente, lo cual no implica que el trabajo de los intérpretes fuera completamente improvisado: "En absoluto podían decir lo que quisieran. Es más extraño aún porque tenían que decir lo que yo quería sin que se lo dijera. Hay que llegar a lo que está previsto de una manera orgánica. Además, creo que de esta manera, ocurren microrreacciones que son oro para mí. Tienen una parte de realidad. La única escena ensayada es la de Alexandra Jiménez y David Mora, por el lenguaje de signos, y está rodada todo a la vez donde cada toma duraba veinte minutos. Fue muy complicada".

Pero éstas no fueron las únicas complicaciones a las que el director tuvo que hacer frente. Al contarse diferentes historias que para nada se unen entre sí el trabajo a la hora de estructurar el film, explica León, fue algo que le costó conseguir: "aquí estaba la complicación de la estructura porque Fernando y yo estuvimos comiéndonos mucho la cabeza sobre como trenzar las distintas historias para que no sea previsible. Tiene un trabajo de guion, a nivel estructural, complejo. Pero tenía claro que todas iban a ir en paralelo y terminarían juntas".

Paco León va llevando al público a través de unas historias con las que abrir la mente, como dice el propio actor, dejando a un lado temas, que para algunos, pueden resultar tabú consiguiendo hacer reír al público, como él mismo afirma, delimitando los límites de la risa entendida no como un fin sino como un medio para contar historias.

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