Violencia engendra violencia, pero no siempre buen cine, en el Festival de San Sebastián
- por © Carolina G. Guerrero (S.Sebastián)-NOTICINE.com
El día en San Sebastián comenzó gris y dentro de la sala continuó con la misma tónica, al menos en dos de las cintas del día, la islandesa "Medidas extremas / The Oath", de Baltasar Kormákur, y la francesa "Nocturama", de Bertrand Bonello, mientras que salvó hasta cierto punto la jornada de este domingo la cinta china "Wo Bu Shi Pan Jinlian" (No soy Madame Bovary), de Feng Xiaogang. Las tres tuvieron su estreno mundial días atrás en Toronto.
Tras la experiencia de la superproducción internacional "Everest", que recaudó más de 200 millones de dólares en todo el mundo a pesar de no convencer a algunos, el islandés Kormákur regresa a su país para presentar una cinta oscura y fría, como los paisajes que se muestran de Islandia, nevados, desiertos y solitarios. En "Medidas extremas / The Oath", donde el cineasta nórdico hace de todo, Finnur (el propio Kormákur) es un cardiocirujano exitoso y aparentemente feliz. Casado en segundas nupcias, tiene dos hijas, una menor, y otra mayor de edad, de nombre Anna, una joven problemática que ha dejado los estudios, y convive con un traficante de drogas que la tiene totalmente manipulada y anulada, un "malote" en toda regla. Cuando el padre intenta poner en orden la vida de su hija, se topa con el duro e intransigente novio, que primero lo extorsionara para mas tarde amenazarle con poner en peligro a su segunda familia.
Con claro vocación comercial, este thriller de venganza que seguramente acabará teniendo remake made in USA, bien podría ser protagonizado por Liam Neeson, porque no deja de recordar a sus cintas sobre hijas en peligro salvadas in extremis. Es la segunda película que presenta este director en el festival donostiarra, ya lo hizo en el 2002 con "Hafið" (El mar), y no se puede decir que haya mejorado mucho en este tiempo. El personaje del "yerno" narco es de manual, y el desarrollo de la trama puede resultar bastante predecible si se analiza el perfil de los principales personajes. El resultado final es el aliciente, que tendrá y mantendrá al espectador alerta y expectante a la espera de uno u otro desenlace, pero el balance final es más bien decepcionante, por los puntos incoherentes en su historia, pero esto ultimo tendrán que descubrirlo los espectadores que quieran pasar 101 minutos, viendo este ultimo trabajo del director que dirigió a Victoria Abril en su película "101 Reikiavik".
La segunda cinta a concurso del día fue la francesa "Nocturama", que llega tras despertar revuelo en su país de origen por los obvios y desagradables parecidos entre la ficción de Bertrand Bonello (que asegura se fraguó hace mucho tiempo) con recientes hechos terroristas en el vecino país. El director habla del terrorismo, un tema por desgracia de rabiosa actualidad, pero lo cierto es que el guión lo escribió en 2013, antes de los atentados de Charlie Hebdo o la sala de fiestas parisina, y es ahora cuando lo saca a la luz, en forma de película, y contando la historia a través de varios jóvenes, la generación perdida, la generación sin ilusión, sin expectativas, sin futuro, que se entretienen... poniendo bombas.
La cinta puede ser incomoda y algunos la han tachado de "muy bestia", pero estamos ante una propuesta diferente y original, vista desde otra perspectiva, y llevada a la pantalla con un lirismo enrarecido y extraño, acompañado de música electrónica, todo un manifiesto sobre el terrorismo y lo que puede subyacer en el interior de los que lo llevan a cabo. Quizás lo más incordiante de "Nocturama" es su puesta en escena, videoclipera, con un esteticismo que puede considerarse incluso ofensivo, con lo que tenemos que apechugar en los telediarios. Más de uno no ha podido con el contenido y ha abandonado la sala.
La competición dominical se cerró con la china "Wo Bu Shi Pan Jinlian", una sátira política contra la burocracia y lo inoperante del sistema administrativo, en la que Feng Xiaogang vuelve a reencontrarse con Fan Bingbing, hoy la estrella mejor pagada del gigante asiático. El director se ocupa, en favor de su historia, en la que interpreta a una mujer rural, de afear a la habitualmente glamourosa Bingbing. A ratos, la comedia es caústica y efectiva, pero le sobra metraje y exaspera un tanto la manía de Xiaogang por cambiar de objetivos y formatos de imagen, para subrayar innecesariamente pasajes de su cinta.
Fuera ya del concurso, este domingo se han presentado como adelanto, los diez primeros minutos de la ultima cinta del director Salvador Calvo, "1898: Los últimos de Filipinas", cinta que en su mayoría ha sido rodada en la isla de Gran Canaria, y con localizaciones en Tenerife y Guinea. Tiene como reclamo principal el lanzamiento de una superproducción y un reparto de lujo, con los últimos fichajes de moda y en la que también participan actores consolidados como Eduard Fernandez, Carlos Hipolito, Karra Elejalde, Luis Tosar, Javier Gutierrez y el recién y flamante ganador de un goya Miguel Herranz. Se prodrá ver entera el próximo mes de diciembre.
El acontecimiento del día, fue sin duda la presencia del protagonista de la cinta "Florence Foster Jenkins", el aclamado y esperado Hugh Grant, el adorado Daniel Cleaver de "Bridget Jones", que esta vez no interviene como actor en la saga de la rubia inglesa, pero que si ha intervenido en el guión, según palabras de Grant. Su papel ya no tenia cabida en el argumento, y era mejor dejar paso a otro nuevo pretendiente.
De su rodaje con Meryl Streep, comento que le imponía un poco trabajar a su lado, y tomo la actitud y la pose de un actor norteamericano, para salir del paso, y en cambio ejerció su paternalismo con el actor Simon Helberg. Con su flema británica no quiso responder a la pregunta de un compañero sobre que opinaba sobre el "Brexit", y sí en cambio comentó que el cine ha cambiado mucho desde los años 80, cuando se estrenó de la mano del español Gonzalo Suarez, con su primer papel protagonista en "Remando al viento".
Irónico , amable y con un innegable sex appeal que él dice que ya ha perdido, el actor aristócrata británico brindó una rueda de prensa corta y se marchó bastante rápido al finalizar la misma.
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Tras la experiencia de la superproducción internacional "Everest", que recaudó más de 200 millones de dólares en todo el mundo a pesar de no convencer a algunos, el islandés Kormákur regresa a su país para presentar una cinta oscura y fría, como los paisajes que se muestran de Islandia, nevados, desiertos y solitarios. En "Medidas extremas / The Oath", donde el cineasta nórdico hace de todo, Finnur (el propio Kormákur) es un cardiocirujano exitoso y aparentemente feliz. Casado en segundas nupcias, tiene dos hijas, una menor, y otra mayor de edad, de nombre Anna, una joven problemática que ha dejado los estudios, y convive con un traficante de drogas que la tiene totalmente manipulada y anulada, un "malote" en toda regla. Cuando el padre intenta poner en orden la vida de su hija, se topa con el duro e intransigente novio, que primero lo extorsionara para mas tarde amenazarle con poner en peligro a su segunda familia.
Con claro vocación comercial, este thriller de venganza que seguramente acabará teniendo remake made in USA, bien podría ser protagonizado por Liam Neeson, porque no deja de recordar a sus cintas sobre hijas en peligro salvadas in extremis. Es la segunda película que presenta este director en el festival donostiarra, ya lo hizo en el 2002 con "Hafið" (El mar), y no se puede decir que haya mejorado mucho en este tiempo. El personaje del "yerno" narco es de manual, y el desarrollo de la trama puede resultar bastante predecible si se analiza el perfil de los principales personajes. El resultado final es el aliciente, que tendrá y mantendrá al espectador alerta y expectante a la espera de uno u otro desenlace, pero el balance final es más bien decepcionante, por los puntos incoherentes en su historia, pero esto ultimo tendrán que descubrirlo los espectadores que quieran pasar 101 minutos, viendo este ultimo trabajo del director que dirigió a Victoria Abril en su película "101 Reikiavik".
La segunda cinta a concurso del día fue la francesa "Nocturama", que llega tras despertar revuelo en su país de origen por los obvios y desagradables parecidos entre la ficción de Bertrand Bonello (que asegura se fraguó hace mucho tiempo) con recientes hechos terroristas en el vecino país. El director habla del terrorismo, un tema por desgracia de rabiosa actualidad, pero lo cierto es que el guión lo escribió en 2013, antes de los atentados de Charlie Hebdo o la sala de fiestas parisina, y es ahora cuando lo saca a la luz, en forma de película, y contando la historia a través de varios jóvenes, la generación perdida, la generación sin ilusión, sin expectativas, sin futuro, que se entretienen... poniendo bombas.
La cinta puede ser incomoda y algunos la han tachado de "muy bestia", pero estamos ante una propuesta diferente y original, vista desde otra perspectiva, y llevada a la pantalla con un lirismo enrarecido y extraño, acompañado de música electrónica, todo un manifiesto sobre el terrorismo y lo que puede subyacer en el interior de los que lo llevan a cabo. Quizás lo más incordiante de "Nocturama" es su puesta en escena, videoclipera, con un esteticismo que puede considerarse incluso ofensivo, con lo que tenemos que apechugar en los telediarios. Más de uno no ha podido con el contenido y ha abandonado la sala.
La competición dominical se cerró con la china "Wo Bu Shi Pan Jinlian", una sátira política contra la burocracia y lo inoperante del sistema administrativo, en la que Feng Xiaogang vuelve a reencontrarse con Fan Bingbing, hoy la estrella mejor pagada del gigante asiático. El director se ocupa, en favor de su historia, en la que interpreta a una mujer rural, de afear a la habitualmente glamourosa Bingbing. A ratos, la comedia es caústica y efectiva, pero le sobra metraje y exaspera un tanto la manía de Xiaogang por cambiar de objetivos y formatos de imagen, para subrayar innecesariamente pasajes de su cinta.
Fuera ya del concurso, este domingo se han presentado como adelanto, los diez primeros minutos de la ultima cinta del director Salvador Calvo, "1898: Los últimos de Filipinas", cinta que en su mayoría ha sido rodada en la isla de Gran Canaria, y con localizaciones en Tenerife y Guinea. Tiene como reclamo principal el lanzamiento de una superproducción y un reparto de lujo, con los últimos fichajes de moda y en la que también participan actores consolidados como Eduard Fernandez, Carlos Hipolito, Karra Elejalde, Luis Tosar, Javier Gutierrez y el recién y flamante ganador de un goya Miguel Herranz. Se prodrá ver entera el próximo mes de diciembre.
El acontecimiento del día, fue sin duda la presencia del protagonista de la cinta "Florence Foster Jenkins", el aclamado y esperado Hugh Grant, el adorado Daniel Cleaver de "Bridget Jones", que esta vez no interviene como actor en la saga de la rubia inglesa, pero que si ha intervenido en el guión, según palabras de Grant. Su papel ya no tenia cabida en el argumento, y era mejor dejar paso a otro nuevo pretendiente.
De su rodaje con Meryl Streep, comento que le imponía un poco trabajar a su lado, y tomo la actitud y la pose de un actor norteamericano, para salir del paso, y en cambio ejerció su paternalismo con el actor Simon Helberg. Con su flema británica no quiso responder a la pregunta de un compañero sobre que opinaba sobre el "Brexit", y sí en cambio comentó que el cine ha cambiado mucho desde los años 80, cuando se estrenó de la mano del español Gonzalo Suarez, con su primer papel protagonista en "Remando al viento".
Irónico , amable y con un innegable sex appeal que él dice que ya ha perdido, el actor aristócrata británico brindó una rueda de prensa corta y se marchó bastante rápido al finalizar la misma.
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