Martín Hodara habla sobre "Nieve negra", lo nuevo de Darín y Sbaraglia
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
En su segundo film, "Nieve negra", primero que dirige solo, el realizador argentino Martín Hodara, propone una oscura historia familiar en la que dos hermanos (Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia) se debaten a duelo por una herencia, pero también por un oscuro secreto que los separó. "Tuve la idea de hacer, aunque suene prepotente, cine argentino mirando al cine europeo, de hecho el encuadre es el histórico europeo”, indica en una charla exclusiva con nuestros compañeros de EscribiendoCine.
- Viene trabajando hace bastante tiempo en "Nieve negra", ¿cómo surgió la idea y por qué fue tan dificil de desarrollar?
Hace seis años que estamos tratando de producirla, hace diez que surge el primer borrador cuando vi una imagen de un cuadro de una bisabuela mía, donde un tipo corria y había sangre en la nieve, y comenzamos a trabajar con Lucía Puenzo y Leonel D’Agostino. De ahí surgieron seis páginas de sinopsis que no me convencieron, las dejamos de lado, a los dos años las agarré y me di cuenta que era lo que no funcionaba y como Lucía ya estaba trabajando en sus largos seguí con Leonel y ahí empezó un largo camino para tener el primer borrador, que estuvo en 2010. Una vez que Ricardo Darín lo leyó, le gustó y estaba en el proyecto a la semana lo sumamos a Leonardo Sbaraglia. Fue un largo camino de tratar de producir la película, con la complicación de la nieve, que estaba obsesionado de hacerla así, siempre para mí tenía que ser así, con esta historia que va entre el presente y el pasado, de esta familia y la nieve era como la imagen de la unión de los dos momentos, que es lo que le pasa a Marco cuando vuelve, es como un manto que une a todo.
- ¿Pensó siempre en Ricardo Darín para el film? ¿Quería que fuera Salvador desde un primer momento?
Cuando la escribimos no pensamos específicamente en nadie, por más que todos queremos a Ricardo en las películas, y yo ya había trabajado con él y es un aliado permanente que mantiene al equipo siempre de buen humor. Cuando le di a leer el guion, le encantó y él eligió a Salvador, y me gustó porque no estamos acostumbrados a verlo teniendo todo el peso de la película y es un papel alejado de lo que habitualmente estamos acostumbrados a ver de él.
- ¿Fue raro tenerlo en el set como actor y no como codirector al igual que en "La señal" (2007)?
La duda es válida, Ricardo Darín es uno de los tipos más respetuosos del trabajo del otro, respeta a todos, actores, directores, utileros, a todos los del proyecto. Si bien fuimos codirectores de La señal acá me tuvo mucho respeto como director, más allá que somos amigos, y la relación se planteó en el set así, igualmente ha hecho muchos aportes, no sólo actorales, vio los primeros cortes de la películas y aportó sobre el montaje, por ejemplo.
- De su película anterior a esta hay un salto en cuanto a encuadres, tomas, imágenes, ¿fue difícil encarar este proyecto en solitario?
La señal fue planteada como un ejercicio de film noir tratando de explorar todas sus aristas. Acá tuve la idea de hacer, aunque suene prepotente, cine argentino mirando al cine europeo, de hecho el encuadre es el histórico europeo, y si bien hay mucho paisaje no quería que fuese una película paisajística, sino que sea parte del drama que se ve. El entorno es protagonista, porque es parte de Salvador, y del pasado, esa fue la idea de mostrar el entorno y no el paisaje. En el montaje de hecho se sacaron muchas tomas reduciéndolo a la mínima expresión necesaria de lo que queríamos contar, cuando van del aserradero al pueblo y del pueblo a la montaña, queríamos mostrar cosas que tengan que ver con algo de la trama.
- La nieve es una nieve sucia, ¿esto es por los secretos que se esconden?
Hay momentos de nieve blanca pura, pero es interesante lo que decís porque pensamos que nunca iba a ver nieve pura y blanca cuando establecimos el set, y además la suciedad tenía que ver con el pasado y viene más de eso el título que de cuando la sangre toca la nieve se ve primero negra y luego roja, fue buscado y no buscado, algo que la locación te lleva a otro mensaje sin buscarlo. En el bosque es blanca porque tuvimos varias nevadas, por suerte, y en la cabaña es negra, muy sucia.
- ¿Vio en el proceso largo que tuvo el film algún clásico del género para “inspirarse”?
Veo mucho cine, reveo mucha película, pero en seis años es complicado decirte qué ví y cuándo, creo que "Un plan simple / A simple plan" (1998), "Fargo" (1996) y "Días de Furia / Afliction" (1998), que son la trilogía de la nieve para mí, porque suceden ese ambiente, pero es la nieve un personaje más, igual más cerca a la filmación vi varias veces "Arakiri" (1962), que no tiene nada que ver, pero creo que me influenció y no sé en qué, obvio hay homenajes a Joel Cohen y Etan Cohen, Stanley Kubrick, Roman Polanski, que hay que descubrirlos. Es muy difícil determinar qué me inspiró, salvo que hagas "La grande bellezza" (2013) y digas voy a homenajear a Federico Fellini, o cuando hablaba con Fabián Bielinsky que para mí "El aura" (2005) era Jean Pierre Melville, aunque me decía que no.
- En algún momento del rodaje pensó ¿en qué me metí?
No, sabés que no, porque a pesar de ser un culposo perpetuo nunca me pasó, y creo que tiene que ver con que estamos hace seis años con el proyecto, Ricardo, Leo y Pablo Bossi buscando la plata. Por más que hacía frío, nevaba, teníamos que parar, disfrutábamos mucho el rodaje por esto. Éramos como caballeros luchando con todo por la película. Cuando finalmente Pablo consiguió la película lo llamó a Leonardo, que recién había terminado "El otro hermano" con Israel Adrián Caetano y me pedía de atrasarla y le dije que no. Terminó el rodaje, estuvo con la hija y voló a Andorra para hacer el primer plano, o Ricardo quedándose en Andorra 20 días en vez de diez que era el tiempo que tenía que estar, ese era el compromiso de todos con "Nieve negra".
- ¿Cómo fue la incorporación de la española Laia Costa al film?
Ella es lo más, fue una bendición tenerla en la película, leyó el guion, hablé por Skype dos vece, la conocí en Barcelona y fue muy loco porque se sumó al proyecto que nosotros veníamos remando hace seis años, es una gran actriz y fue genial.
- ¿Piensa que le va a ser tan difícil encarar un nuevo proyecto?
Creo que tiene que ser más rápido, y me había obsesionado que ésta sea mi primera película solo. Igual creo que todos los proyectos tienen que tener su proceso de maduración, no apurarlos. Fabián Bielinsky escribió "Nueve reinas" (2000) en 20 días, pero la tuvo en la cabeza como diez años.
- ¿Por qué la gente tiene que ver "Nieve negra"?
Es una película que tiene a estos tres grandes actores, pero también están Federico Luppi, Dolores Fonzi en pequeños roles y además es una película inteligente, respetuosa de los espectadores. Nieve Negra una tragedia con ribetes de policial contada de manera inteligente, sin darle masticado nada al espectador esperando que tome las pequeñas claves para llevarlo por la historia, y si bien es oscura, entretiene y está hecha con mucho respeto, con una vuelta de tuerca al final que está buena.
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- Viene trabajando hace bastante tiempo en "Nieve negra", ¿cómo surgió la idea y por qué fue tan dificil de desarrollar?
Hace seis años que estamos tratando de producirla, hace diez que surge el primer borrador cuando vi una imagen de un cuadro de una bisabuela mía, donde un tipo corria y había sangre en la nieve, y comenzamos a trabajar con Lucía Puenzo y Leonel D’Agostino. De ahí surgieron seis páginas de sinopsis que no me convencieron, las dejamos de lado, a los dos años las agarré y me di cuenta que era lo que no funcionaba y como Lucía ya estaba trabajando en sus largos seguí con Leonel y ahí empezó un largo camino para tener el primer borrador, que estuvo en 2010. Una vez que Ricardo Darín lo leyó, le gustó y estaba en el proyecto a la semana lo sumamos a Leonardo Sbaraglia. Fue un largo camino de tratar de producir la película, con la complicación de la nieve, que estaba obsesionado de hacerla así, siempre para mí tenía que ser así, con esta historia que va entre el presente y el pasado, de esta familia y la nieve era como la imagen de la unión de los dos momentos, que es lo que le pasa a Marco cuando vuelve, es como un manto que une a todo.
- ¿Pensó siempre en Ricardo Darín para el film? ¿Quería que fuera Salvador desde un primer momento?
Cuando la escribimos no pensamos específicamente en nadie, por más que todos queremos a Ricardo en las películas, y yo ya había trabajado con él y es un aliado permanente que mantiene al equipo siempre de buen humor. Cuando le di a leer el guion, le encantó y él eligió a Salvador, y me gustó porque no estamos acostumbrados a verlo teniendo todo el peso de la película y es un papel alejado de lo que habitualmente estamos acostumbrados a ver de él.
- ¿Fue raro tenerlo en el set como actor y no como codirector al igual que en "La señal" (2007)?
La duda es válida, Ricardo Darín es uno de los tipos más respetuosos del trabajo del otro, respeta a todos, actores, directores, utileros, a todos los del proyecto. Si bien fuimos codirectores de La señal acá me tuvo mucho respeto como director, más allá que somos amigos, y la relación se planteó en el set así, igualmente ha hecho muchos aportes, no sólo actorales, vio los primeros cortes de la películas y aportó sobre el montaje, por ejemplo.
- De su película anterior a esta hay un salto en cuanto a encuadres, tomas, imágenes, ¿fue difícil encarar este proyecto en solitario?
La señal fue planteada como un ejercicio de film noir tratando de explorar todas sus aristas. Acá tuve la idea de hacer, aunque suene prepotente, cine argentino mirando al cine europeo, de hecho el encuadre es el histórico europeo, y si bien hay mucho paisaje no quería que fuese una película paisajística, sino que sea parte del drama que se ve. El entorno es protagonista, porque es parte de Salvador, y del pasado, esa fue la idea de mostrar el entorno y no el paisaje. En el montaje de hecho se sacaron muchas tomas reduciéndolo a la mínima expresión necesaria de lo que queríamos contar, cuando van del aserradero al pueblo y del pueblo a la montaña, queríamos mostrar cosas que tengan que ver con algo de la trama.
- La nieve es una nieve sucia, ¿esto es por los secretos que se esconden?
Hay momentos de nieve blanca pura, pero es interesante lo que decís porque pensamos que nunca iba a ver nieve pura y blanca cuando establecimos el set, y además la suciedad tenía que ver con el pasado y viene más de eso el título que de cuando la sangre toca la nieve se ve primero negra y luego roja, fue buscado y no buscado, algo que la locación te lleva a otro mensaje sin buscarlo. En el bosque es blanca porque tuvimos varias nevadas, por suerte, y en la cabaña es negra, muy sucia.
- ¿Vio en el proceso largo que tuvo el film algún clásico del género para “inspirarse”?
Veo mucho cine, reveo mucha película, pero en seis años es complicado decirte qué ví y cuándo, creo que "Un plan simple / A simple plan" (1998), "Fargo" (1996) y "Días de Furia / Afliction" (1998), que son la trilogía de la nieve para mí, porque suceden ese ambiente, pero es la nieve un personaje más, igual más cerca a la filmación vi varias veces "Arakiri" (1962), que no tiene nada que ver, pero creo que me influenció y no sé en qué, obvio hay homenajes a Joel Cohen y Etan Cohen, Stanley Kubrick, Roman Polanski, que hay que descubrirlos. Es muy difícil determinar qué me inspiró, salvo que hagas "La grande bellezza" (2013) y digas voy a homenajear a Federico Fellini, o cuando hablaba con Fabián Bielinsky que para mí "El aura" (2005) era Jean Pierre Melville, aunque me decía que no.
- En algún momento del rodaje pensó ¿en qué me metí?
No, sabés que no, porque a pesar de ser un culposo perpetuo nunca me pasó, y creo que tiene que ver con que estamos hace seis años con el proyecto, Ricardo, Leo y Pablo Bossi buscando la plata. Por más que hacía frío, nevaba, teníamos que parar, disfrutábamos mucho el rodaje por esto. Éramos como caballeros luchando con todo por la película. Cuando finalmente Pablo consiguió la película lo llamó a Leonardo, que recién había terminado "El otro hermano" con Israel Adrián Caetano y me pedía de atrasarla y le dije que no. Terminó el rodaje, estuvo con la hija y voló a Andorra para hacer el primer plano, o Ricardo quedándose en Andorra 20 días en vez de diez que era el tiempo que tenía que estar, ese era el compromiso de todos con "Nieve negra".
- ¿Cómo fue la incorporación de la española Laia Costa al film?
Ella es lo más, fue una bendición tenerla en la película, leyó el guion, hablé por Skype dos vece, la conocí en Barcelona y fue muy loco porque se sumó al proyecto que nosotros veníamos remando hace seis años, es una gran actriz y fue genial.
- ¿Piensa que le va a ser tan difícil encarar un nuevo proyecto?
Creo que tiene que ser más rápido, y me había obsesionado que ésta sea mi primera película solo. Igual creo que todos los proyectos tienen que tener su proceso de maduración, no apurarlos. Fabián Bielinsky escribió "Nueve reinas" (2000) en 20 días, pero la tuvo en la cabeza como diez años.
- ¿Por qué la gente tiene que ver "Nieve negra"?
Es una película que tiene a estos tres grandes actores, pero también están Federico Luppi, Dolores Fonzi en pequeños roles y además es una película inteligente, respetuosa de los espectadores. Nieve Negra una tragedia con ribetes de policial contada de manera inteligente, sin darle masticado nada al espectador esperando que tome las pequeñas claves para llevarlo por la historia, y si bien es oscura, entretiene y está hecha con mucho respeto, con una vuelta de tuerca al final que está buena.
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