Martín Rodríguez Redondo habla sobre el estreno de "Marilyn"
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
La historia de un joven homosexual sometido a la opresión familiar y social, basada en hechos reales, sirvió al argentino Martín Rodríguez Redondo para debutar en el largometraje. Su opera prima, "Marilyn" llegó esta semana a las salas de su país tras recibir elogios en su estreno mundial dentro de la Berlinale y posteriormente en varios certámenes de cine gay. NOTICINE.com habló en exclusiva con él.
- ¿Por qué eligió esta historial real para debutar en el cine?
En principio leí una noticia en un diario de Argentina en la sección policial que tenía que ver con un hecho violento ocurrido a las afueras de Buenos Aires. Tenía que ver con un crimen de violencia familiar. Entonces investigué durante mucho tiempo y fui a conocer a la verdadera Marilyn, la verdadera protagonista de la historia. La entrevisté varias veces y me facilitó un diario íntimo que había escrito durante su vida hasta ese momento, se titulaba “El sufrimiento por no ser igual”. Entonces empecé a buscar otras personas del mismo pueblo que habían estado involucradas en esta historia y a partir de ahí empecé a trabajar en el guión.
- ¿En que medida ese guión es fiel a lo que ocurrió en realidad?
Al principio fue bastante fiel porque el proceso de investigación era la base, pero después nos dimos cuenta de que en el guión habían cosas que no funcionaban y tuvimos que hacer modificaciones, pero más que nada con los personajes porque no sabíamos cómo eran ellos en realidad. Fue más un trabajo de personajes, los hitos narrativos son similares, hay pequeñas diferencias de orden, pero en general son bastante parecidos.
- Este mismo año se ha estrenado "El Angel", otra historia sobre un delincuente juvenil. ¿Hay una tendencia en el cine argentino por este subgénero?
No se si veo un interés particular en este tipo de sucesos, pero creo que en otro tipo de cine es más común. En general el argentino estuvo alejado de los casos reales. Quizás en los últimos tiempos si ha habido más interés. Pero, por ejemplo, el cine chileno ha tenido más representación de casos reales.
- Hablando de Chile, usted eligió a una gran actriz chilena -Catalina Saavedra- como una de las protagonistas...
No la conocía, no me imaginaba que pudiera ser la protagonista. Vino en parte por la coproducción, la cual surge por una necesidad financiera. A partir de ahí pensamos en qué actores y actrices podían interpretar a los personajes. Era importante que fuera una buena actriz pero que fuera desconocida en Argentina. Giancarlo (Nasi), el productor chileno, me la presentó y su trabajo me pareció impresionante; su mirada era suficiente para contar emociones. Me parecía ideal en ambos sentidos, en cuantos a su fuerza dramática y en cuanto al desconocimiento que tenia para la audiencia argentina.
- La economía argentina está en crisis y el INCAA ha reducido considerablemente sus ayudas. Algunos hablan de que muy pronto veremos un descenso notabe de la producción, y las películas independientes como la suya serían las primeras víctimas. ¿Cómo ve la situación?
Creo que sí, en este momento es difícil producir en Argentina, sobre todo películas como "Marilyn". Todas las películas argentinas que participaron como la mía en Berlín eran de bajo presupuesto. Hoy en día no serían posibles, vienen de gestiones anteriores, proyectos que llevan mucho tiempo de desarrollo y por eso se estrenan ahora. Creo que en un par de años veremos las consecuencias. Si hoy quisiera filmar una segunda película del mismo estilo sería mucho más difícil para productores pequeños ya que no hay ayudas financieras, están más acotadas, más pensadas para producciones grandes.
- Debe de ser muy especial debutar como realizador y hacerlo precisamente estrenando en un gran festival como Berlín...
La verdad es que nunca lo imaginamos, fue una experiencia increíble. Era nuestra primera vez en el festival y el día de la premiere la recepción del público fue muy buena, se quedó mucha gente en la sala e hicieron preguntas muy interesantes. De hecho, tras la película nos dijeron que se habían emocionado mucho. Realmente recibimos muy buenos comentarios. Me parece, además, que la Berlinale tiene una cuestión política con respecto al género y a la cuestión LGTB que lo hacen único. Es el festival más grande que tiene ese peso en cuanto a su programación.
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- ¿Por qué eligió esta historial real para debutar en el cine?
En principio leí una noticia en un diario de Argentina en la sección policial que tenía que ver con un hecho violento ocurrido a las afueras de Buenos Aires. Tenía que ver con un crimen de violencia familiar. Entonces investigué durante mucho tiempo y fui a conocer a la verdadera Marilyn, la verdadera protagonista de la historia. La entrevisté varias veces y me facilitó un diario íntimo que había escrito durante su vida hasta ese momento, se titulaba “El sufrimiento por no ser igual”. Entonces empecé a buscar otras personas del mismo pueblo que habían estado involucradas en esta historia y a partir de ahí empecé a trabajar en el guión.
- ¿En que medida ese guión es fiel a lo que ocurrió en realidad?
Al principio fue bastante fiel porque el proceso de investigación era la base, pero después nos dimos cuenta de que en el guión habían cosas que no funcionaban y tuvimos que hacer modificaciones, pero más que nada con los personajes porque no sabíamos cómo eran ellos en realidad. Fue más un trabajo de personajes, los hitos narrativos son similares, hay pequeñas diferencias de orden, pero en general son bastante parecidos.
- Este mismo año se ha estrenado "El Angel", otra historia sobre un delincuente juvenil. ¿Hay una tendencia en el cine argentino por este subgénero?
No se si veo un interés particular en este tipo de sucesos, pero creo que en otro tipo de cine es más común. En general el argentino estuvo alejado de los casos reales. Quizás en los últimos tiempos si ha habido más interés. Pero, por ejemplo, el cine chileno ha tenido más representación de casos reales.
- Hablando de Chile, usted eligió a una gran actriz chilena -Catalina Saavedra- como una de las protagonistas...
No la conocía, no me imaginaba que pudiera ser la protagonista. Vino en parte por la coproducción, la cual surge por una necesidad financiera. A partir de ahí pensamos en qué actores y actrices podían interpretar a los personajes. Era importante que fuera una buena actriz pero que fuera desconocida en Argentina. Giancarlo (Nasi), el productor chileno, me la presentó y su trabajo me pareció impresionante; su mirada era suficiente para contar emociones. Me parecía ideal en ambos sentidos, en cuantos a su fuerza dramática y en cuanto al desconocimiento que tenia para la audiencia argentina.
- La economía argentina está en crisis y el INCAA ha reducido considerablemente sus ayudas. Algunos hablan de que muy pronto veremos un descenso notabe de la producción, y las películas independientes como la suya serían las primeras víctimas. ¿Cómo ve la situación?
Creo que sí, en este momento es difícil producir en Argentina, sobre todo películas como "Marilyn". Todas las películas argentinas que participaron como la mía en Berlín eran de bajo presupuesto. Hoy en día no serían posibles, vienen de gestiones anteriores, proyectos que llevan mucho tiempo de desarrollo y por eso se estrenan ahora. Creo que en un par de años veremos las consecuencias. Si hoy quisiera filmar una segunda película del mismo estilo sería mucho más difícil para productores pequeños ya que no hay ayudas financieras, están más acotadas, más pensadas para producciones grandes.
- Debe de ser muy especial debutar como realizador y hacerlo precisamente estrenando en un gran festival como Berlín...
La verdad es que nunca lo imaginamos, fue una experiencia increíble. Era nuestra primera vez en el festival y el día de la premiere la recepción del público fue muy buena, se quedó mucha gente en la sala e hicieron preguntas muy interesantes. De hecho, tras la película nos dijeron que se habían emocionado mucho. Realmente recibimos muy buenos comentarios. Me parece, además, que la Berlinale tiene una cuestión política con respecto al género y a la cuestión LGTB que lo hacen único. Es el festival más grande que tiene ese peso en cuanto a su programación.
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