Alejandro Amenábar analiza a los tres principales personajes / actores de "Mientras dure la guerra"

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Unamuno, Millán Astray y Franco, en la película de Amenábar
Unamuno, Millán Astray y Franco, en la película de Amenábar
Por Alejandro Amenábar    

En estos textos, el cineasta chileno-español Alejandro Amenábar describe a los actores protagonistas de su nueva película, "Mientras dure la guerra", que estrena el viernes tras pasar por los festivales de Toronto y San Sebastián.

KARRA ELEJALDE / MIGUEL DE UNAMUNO

En principio, me parecía que Karra no coincidía ni por físico, ni por edad, ni por talante con Unamuno. Uno y otro no pueden ser más distintos. Unamuno tenía arranques encendidos y pasionales como los que vemos en la película, pero todo el mundo coincide en que era un tipo más bien seco. Karra es todo lo contrario, es un trozo de pan que te abraza todo el tiempo.

Recuerdo que antes de empezar la película, para aplacar mis dudas, me dijo: "Muchacho, olvidas que soy actor". Su trabajo en gran medida ha sido de contención, casi minimalista, dejando que el personaje desnude su alma y se rompa tan solo en momentos muy concretos. Aporta enorme humanidad y empatía y, sobre todo, es de esos actores que transmite verdad absoluta cuando habla, da igual lo que diga.

El guion contiene varios discursos y no queríamos que encorsetaran la película, que la hicieran demasiado afectada o solemne. La secuencia del paraninfo cobra vida cuando Karra habla como si en realidad estuviera dirigiéndose al público de ahora, a cada uno de nosotros. Y lo hace de un modo que aparentemente es improvisado, de hecho, como solía hacer el propio Unamuno".  


EDUARD FERNANDEZ / JOSE MILLAN ASTRAY

Eduard fue la opción casi inmediata que se nos ocurrió para Millán Astray, aunque, al igual que con Karra, sabíamos que la labor de maquillaje sería crucial. Millán tenía cicatrices, era tuerto y manco y extremadamente delgado. Eduard ha hecho un gran esfuerzo de composición y ha logrado que su energía interpretativa no quede sepultada bajo la barrera de la caracterización.

La figura de Millán es muy controvertida, para muchos es un héroe, para otros es un psicópata. Eduard y yo decidimos llevarlo por el lado lúdico. Estoy seguro de que el personaje tenía arranques brillantes y gran sentido del humor, seguro que sabía contar como nadie historias y "batallitas".

Yo al final lo único que le decía a Eduard era que disfrutara interpretándolo, que se divirtiera. Y su entrega en cada toma, su precisión, fueron realmente matemáticas, algo sorprendente si piensas que en realidad estaba interpretando a alguien absolutamente visceral.


SANTI PREGO / FRANCISCO FRANCO

El actor más difícil de encontrar fue el que tenía que interpretar a Franco, hasta el punto de que llegué a pensar que si no encontrábamos a Franco no teníamos película. Y entonces apareció Santi Prego, que ha sido una bendición. Se incorporó al casting en el último momento, igual que Franco a la guerra. Le pregunté: "¿Te has leído el guion? ¿Te ha gustado?". Y respondió: "Bueno, yo no soy mucho de guiones". "¿Pero te ha gustado el personaje?". "Ah, sí, es un señor que sabe lo que quiere, que va directo, es educado, me gusta". Librarse de prejuicios a la hora de enfrentarse al personaje era imprescindible.

Si como actor hubiera insistido en interpretar al "malo" de la película habríamos caído en el maniqueísmo, y además no habríamos sido objetivos porque, en las formas, Franco era aparentemente exquisito. No gritaba, ni soltaba exabruptos, ni le daban arrebatos como a Hitler. Era un dictador implacable pero sosegado.

En su trabajo de composición, Santi no renunció a la vocecita característica ni a los problemas de dicción de Franco. Conseguir imponer autoridad y temor con esos hándicaps fue uno de los retos para el personaje real, y entendimos que también tenía que serlo para Santi.

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