Alejandro Fadel estrena -gracias a Cine.Ar- "Muere monstruo, muere", dos años después
- por Super User
El argentino Alejandro Fadel participó hace más de dos años en el segundo apartado de más importancia del Festival de Cannes, la sección Una Cierta Mirada, con la cinta "Muere, monstruo, muere", una inclasificable mezcla de géneros en la que sobresalía el terror. El cineasta mendocino ("Los salvajes") reivindicó en ese momento que sin dejar de tener asesinatos sangrientos, un monstruo y efectos visuales, la suya no dejaba de ser una película de autor. En sí, era una cinta de "terror moderna, que intenta tener algunos elementos del género pero trabajados de manera diferente, como si fuera una película de monstruos pero planteando otras cuestiones y sensaciones", contaba a NOTICINE.com en una entrevista exclusiva. Esta coproducción de Chile, Argentina y Francia ha llegado por fin al público argentino gracias al canal y la plataforma Cine.Ar, desde esta semana.
La película ha pasado por grandes festivales internacionales como Cannes, Sitges y Mar del Plata. El elenco protagonista lo forman Víctor López, Esteban Bigliardi, Tania Casciani, Jorge Prado, Sofía Palomino y Stéphane Rideau.
La trama se produce en una zona de Mendoza (Argentina) y es la vida de Cruz, un policía rural que investiga una red de despiadados femicidios. El oficial, es amante de Francisca, esposa de David, quien es acusado de los crímenes y enviado a un hospital psiquiátrico. David atribuye las muertes a la inexplicable y brutal aparición del "Monstruo". Cruz tropieza con una serie de entresijos que dará lugar a una misteriosa teoría que involucra la geometría del paisaje, unos motociclistas de montaña y un mantra grabado en su cabeza: Muere, Monstruo, Muere.
Este es el segundo largometraje de Alejandro Fadel después de "Los Salvajes", estrenada y premiada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2018. Fadel no había trabajado con terror antes, y sobre su nueva faceta jugueteando con este género declara, "la película se fue transformando poco a poco. En un principio pensé que era un documental, después que era una historia de amor, luego un thriller, y finalmente resultó una película de terror. Fue un proceso largo donde se iban mezclando el proceso de casting, la escritura, la búsqueda de localizaciones, que era una parte muy importante de la película, el dónde se iba a filmar y cómo se iban a filmar esos paisajes. Eran lugares que yo conocía desde mi juventud".
"He de decir que soy bastante fanático del género desde siempre, pero hay algunas películas de terror que ponen el elemento imaginativo en lo visual. Nosotros tratamos que el elemento se compense con otros momentos de contemplación, otro tipo de emoción. Que no fuera una película cruel o que trabajara sobre la tortura. Sabíamos que era tanto una película de terror como una historia de amor. Entonces no debíamos perder nunca de vista que la imagen y el sonido también debían reflejar que se trataba de una historia de amor. Le corresponde al cine seguir tratando de encontrar nuevas formas de que la imagen y el sonido todavía nos puedan emocionar desde un lugar que no esperamos. Otro tema importante de la película es la locura", añadía.
Cabe destacar que el monstruo fue construido a partir de un intenso trabajo de equipo mezclando maquillaje, vestuario, animatronic y componentes digitales, además está inspirado en los elementos de la cordillera y el paisaje de su ciudad natal. Son recursos caros dentro del cine de autor, donde conseguir financiación siempre es una ardua tarea. "Hoy en día el cine se reduce a ciertas fórmulas que parecen querer únicamente un beneficio económico, nosotros hemos hecho un cine como se hacía antes, donde cualquier cosa podía existir. El cine sigue siendo un arte", concluía Alejandro Fadel en sus declaraciones a NOTICINE.com.
Por último, el film cuenta con las colaboraciones del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Programa Ibermedia, o el Berlinale World Cinema Fund Europe, entre otros.
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La película ha pasado por grandes festivales internacionales como Cannes, Sitges y Mar del Plata. El elenco protagonista lo forman Víctor López, Esteban Bigliardi, Tania Casciani, Jorge Prado, Sofía Palomino y Stéphane Rideau.
La trama se produce en una zona de Mendoza (Argentina) y es la vida de Cruz, un policía rural que investiga una red de despiadados femicidios. El oficial, es amante de Francisca, esposa de David, quien es acusado de los crímenes y enviado a un hospital psiquiátrico. David atribuye las muertes a la inexplicable y brutal aparición del "Monstruo". Cruz tropieza con una serie de entresijos que dará lugar a una misteriosa teoría que involucra la geometría del paisaje, unos motociclistas de montaña y un mantra grabado en su cabeza: Muere, Monstruo, Muere.
Este es el segundo largometraje de Alejandro Fadel después de "Los Salvajes", estrenada y premiada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2018. Fadel no había trabajado con terror antes, y sobre su nueva faceta jugueteando con este género declara, "la película se fue transformando poco a poco. En un principio pensé que era un documental, después que era una historia de amor, luego un thriller, y finalmente resultó una película de terror. Fue un proceso largo donde se iban mezclando el proceso de casting, la escritura, la búsqueda de localizaciones, que era una parte muy importante de la película, el dónde se iba a filmar y cómo se iban a filmar esos paisajes. Eran lugares que yo conocía desde mi juventud".
"He de decir que soy bastante fanático del género desde siempre, pero hay algunas películas de terror que ponen el elemento imaginativo en lo visual. Nosotros tratamos que el elemento se compense con otros momentos de contemplación, otro tipo de emoción. Que no fuera una película cruel o que trabajara sobre la tortura. Sabíamos que era tanto una película de terror como una historia de amor. Entonces no debíamos perder nunca de vista que la imagen y el sonido también debían reflejar que se trataba de una historia de amor. Le corresponde al cine seguir tratando de encontrar nuevas formas de que la imagen y el sonido todavía nos puedan emocionar desde un lugar que no esperamos. Otro tema importante de la película es la locura", añadía.
Cabe destacar que el monstruo fue construido a partir de un intenso trabajo de equipo mezclando maquillaje, vestuario, animatronic y componentes digitales, además está inspirado en los elementos de la cordillera y el paisaje de su ciudad natal. Son recursos caros dentro del cine de autor, donde conseguir financiación siempre es una ardua tarea. "Hoy en día el cine se reduce a ciertas fórmulas que parecen querer únicamente un beneficio económico, nosotros hemos hecho un cine como se hacía antes, donde cualquier cosa podía existir. El cine sigue siendo un arte", concluía Alejandro Fadel en sus declaraciones a NOTICINE.com.
Por último, el film cuenta con las colaboraciones del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Programa Ibermedia, o el Berlinale World Cinema Fund Europe, entre otros.
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