Eiza González, encantada de ser "políticamente incorrecta"
- por © Alvaro Juanas-NOTICINE.com
La actriz mexicana Eiza González ("Baby Driver / Baby: el aprendiz del crimen") está de enhorabuena por el estreno de su último trabajo "I care a lot / Descuida, yo te cuido" junto a la británica Rosamund Pike ("Gone Girl / Perdida") en Netflix, donde hace de la novia de la protagonista, y cómplice de sus estabas a ancianos. "Esa mentalidad de mujeres que hacen lo que quieren me gusta, porque hasta ahora muchos de mis papeles siempre entraban en lo políticamente correcto", ha dicho.
La producción tan sólo tardó una semana, tras ser presentada en el prestigioso Festival de Toronto con buena recepción, en ser comprada por la mayor plataforma de contenido audiovisual bajo demanda del mundo. La intérprete se pone en la piel de un personaje al que no está acostumbrada por la personalidad fuera de los cánones de la misma, que se aprovecha de la Tercera Edad en su beneficio propio, pero con el que no se ha sentido incómoda.
González, que mantiene su exitosa carrera en Hollywood ha declarado a EFE que "perseguí mucho este personaje. Es muy bueno tener un personaje que no está alineado con mis valores porque como actriz no puedes juzgar al personaje, tienes que hacer lo que toca", porque como mexicana considera que su país "puede llegar a ser muy religioso y un poco misógino, por lo que siempre he vivido con una mentalidad de que la mujer no puede hacer esto o, si lo hace, será una zorra". En dicha trama ninguna persona se libra éticamente por sus acciones, como ella misma ha afirmado, "en esta película nada es correcto, hay muchas cosas que están mal".
La historia sigue a una pareja de mujeres (González y Pike) que se dedican a cuidar a ancianos dependientes para robarles todas sus pertenencias y posteriormente largarse. Todo parece marchar sobre ruedas al descubrir a una señora multimillonaria en apariencia vulnerable, pero nada más lejos de la realidad, ya que se encontrará en mejores condiciones de lo que ellas puedan pensar. La producción, orientada desde la comedia negra y que surge cuándo su director J. Blakeson ("La quinta ola / The 5th Wave") leyó un artículo sobre las tutelas dentro de la ley de dependencia, se completa con un reparto formado por Chris Messina ("Julie y Julia / Julie & Julia"), Peter Dinklage ("Juego de Tronos / Game of Thrones") y Dianne Wiest ("Footloose").
Es una película que para González va todavía más allá de lo que gran parte del público se piensa, porque "habla de cómo el sueño americano está hecho de tal manera que es muy complejo tener una carrera de éxito –apunta–. Estas mujeres encuentran hoyos y agujeros en la ley". Esto sumado a la actuación de Pike, de quién confiesa que han tenido "una conexión increíble e inmediata. Mucho de eso tiene que ver con el respeto que nos tenemos una a la otra como actrices y como mujeres y que tenemos un acercamiento similar a la forma de trabajar", se ha visto reflejado en la pantalla consiguiendo que "la manera en que Fran ama a Marla es tan única que especial que la gente se enamora a través de sus ojos".
Se sentía tan cómoda con un personaje que "rompe los estereotipos de ser una mujer latina" que pidió a Blakeson no salir maquillada en la película. Todo esto se debe, según sus propias palabras, a que "para mí, con mis antecedentes y las cosas por las que me hacen parte de los elencos, hay una idea predispuesta de que debo de ser hermosa o como algún estereotipo que me pongan y fue emocionante que J (Blakeson) accediera a que no tuviera maquillaje y no fue por mí, sino porque se sentía como algo de Fran como persona". Sin embargo, ha querido reseñar que "es el estilo favorito que he tenido en una película", pero siente haber dejado de lado a esa parte tan importante del elenco como es la de vestuario.
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La producción tan sólo tardó una semana, tras ser presentada en el prestigioso Festival de Toronto con buena recepción, en ser comprada por la mayor plataforma de contenido audiovisual bajo demanda del mundo. La intérprete se pone en la piel de un personaje al que no está acostumbrada por la personalidad fuera de los cánones de la misma, que se aprovecha de la Tercera Edad en su beneficio propio, pero con el que no se ha sentido incómoda.
González, que mantiene su exitosa carrera en Hollywood ha declarado a EFE que "perseguí mucho este personaje. Es muy bueno tener un personaje que no está alineado con mis valores porque como actriz no puedes juzgar al personaje, tienes que hacer lo que toca", porque como mexicana considera que su país "puede llegar a ser muy religioso y un poco misógino, por lo que siempre he vivido con una mentalidad de que la mujer no puede hacer esto o, si lo hace, será una zorra". En dicha trama ninguna persona se libra éticamente por sus acciones, como ella misma ha afirmado, "en esta película nada es correcto, hay muchas cosas que están mal".
La historia sigue a una pareja de mujeres (González y Pike) que se dedican a cuidar a ancianos dependientes para robarles todas sus pertenencias y posteriormente largarse. Todo parece marchar sobre ruedas al descubrir a una señora multimillonaria en apariencia vulnerable, pero nada más lejos de la realidad, ya que se encontrará en mejores condiciones de lo que ellas puedan pensar. La producción, orientada desde la comedia negra y que surge cuándo su director J. Blakeson ("La quinta ola / The 5th Wave") leyó un artículo sobre las tutelas dentro de la ley de dependencia, se completa con un reparto formado por Chris Messina ("Julie y Julia / Julie & Julia"), Peter Dinklage ("Juego de Tronos / Game of Thrones") y Dianne Wiest ("Footloose").
Es una película que para González va todavía más allá de lo que gran parte del público se piensa, porque "habla de cómo el sueño americano está hecho de tal manera que es muy complejo tener una carrera de éxito –apunta–. Estas mujeres encuentran hoyos y agujeros en la ley". Esto sumado a la actuación de Pike, de quién confiesa que han tenido "una conexión increíble e inmediata. Mucho de eso tiene que ver con el respeto que nos tenemos una a la otra como actrices y como mujeres y que tenemos un acercamiento similar a la forma de trabajar", se ha visto reflejado en la pantalla consiguiendo que "la manera en que Fran ama a Marla es tan única que especial que la gente se enamora a través de sus ojos".
Se sentía tan cómoda con un personaje que "rompe los estereotipos de ser una mujer latina" que pidió a Blakeson no salir maquillada en la película. Todo esto se debe, según sus propias palabras, a que "para mí, con mis antecedentes y las cosas por las que me hacen parte de los elencos, hay una idea predispuesta de que debo de ser hermosa o como algún estereotipo que me pongan y fue emocionante que J (Blakeson) accediera a que no tuviera maquillaje y no fue por mí, sino porque se sentía como algo de Fran como persona". Sin embargo, ha querido reseñar que "es el estilo favorito que he tenido en una película", pero siente haber dejado de lado a esa parte tan importante del elenco como es la de vestuario.
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