Entrevista con Chema García Ibarra: De los extraterrestres a Buñuel, pasando por el cine quinqui

por © Eva Ramos-NOTICINE.com
Chema García Ibarra
Chema García Ibarra
El director Chema García Ibarra ha querido hablar con NOTICINE.com sobre su primer largometraje, "Espíritu Sagrado", que este año ha pasado por varios festivales y ha conseguido Mención Especial en Locarno. Este proyecto, que tiene previsto su estreno en cines para el próximo 26 de noviembre, sigue la singular línea de sus cortometrajes, que han pasado por Berlín, San Sebastián o Sundance, donde "El ataque de los robots de nebulosa-5" y "Protopartículas" consiguieron Mención de Honor.

- El título de la película viene del disco "Sacred Spirit", ¿por qué lo ha elegido? ¿Qué significa para usted?
Era una especie de asociación de ideas con todo este mundo de misticismo new age, que combina con ese espiritualismo de los 90. Vendieron 55 millones de discos en los 90, está en todas las casas, se puso muy de moda. Hay una asociación entre esa especie de espiritualismo-contactados-new age, nueva era, y me pareció que podía ser una cosa muy graciosa utilizarlo, y no solo utilizarlo, sino basar el título de la película en el nombre del disco.

- El tema de las abducciones es muy siglo XX, ¿está pensando en hacer algo ahora sobre reptilianos, terraplanistas, que está muy de actualidad?
Me interesa mucho el mundo terraplanista, fue parte también de la investigación que hice para esta película; en general, las creencias que van incluso en contra de lo obvio. Pero yo creo que ya con la película ese tema queda un poco agotado. Me sigue interesando pero para la próxima película ya no. Llegué a considerar meterlo de alguna forma en esta película, pero me pareció que ya eran demasiados temas, que había que centrarse en uno. Me leí varios libros sobre terraplanismo e investigué un montón sobre el origen. Esto que se dice de que en la Edad Media se pensaba que la tierra era plana, pues no es verdad. Nadie pensaba que la tierra era plana en la Edad Media, todo el mundo sabía que era redonda, porque la principal actividad era la agricultura. Simplemente con dedicarte a la agricultura, ver por dónde sale el sol, por dónde se mete, las estaciones del año, simplemente con ese hecho ya sabes. Si había alguien que pensaba que la tierra era plana eran los que estaban en los castillos, los trabajadores sabían perfectamente que era redonda. Y eso es un mito muy interesante.

- Además, ahora hay grupos de Facebook… ¿por qué cree que triunfan ahora tanto estas creencias? ¿Por las RRSS, donde se va pasando la información?
Tampoco sé si es un triunfo, son muy atractivas de comentar, de: "ostras, mira este…", pero no sé hasta que punto es un triunfo de gente que realmente las siga. Yo creo que es más bien un triunfo de visualización de "mira lo que están diciendo por aquí". No sé cuál es el motivo de este tipo de cosas tan desaforadas, de creencias tan absurdas y tan obviamente equivocadas. El terraplanismo implica una conspiración mundial, que incluye gente como pilotos de avión, gente que fabrica aviones, que fabrica brújulas… implica a un montón de gente para mantener esa conspiración, que te das cuenta de que hay más gente que formaría parte de eso que gente engañada. Pero eso ayuda de alguna manera a un terraplanista a explicar el mundo, si están compinchados los gobiernos de todo el mundo, eso le da como cierta explicación a las cosas y supongo que es una especie de alivio como "tengo una explicación a todo lo que sucede". Puede ser que ese sea uno de los motivos.

- Hay siempre una asociación popular de estos temas con la pobreza, con la incultura, ¿eso es real o no? ¿Es aporofobia? Porque ahora estamos viendo gente como Miguel Bosé, Victoria Abril…
No, yo creo que no, creo que es una masa muy transversal, no creo que esté asociada a una clase social determinada.

- Hay gente que se dedicaba a sacar a este tipo de personas en televisión en los 90, como Javier Cárdenas, que ahora sale en una televisión nacional diciendo que las vacunas producen autismo.
Sí, está claro, era con una intención de puro cachondeo. Ahí no había ningún tipo de duda de "¿se está riendo?". Sí, se está riendo. A mí me interesan mucho los personajes que sacaba Cárdenas, sobre todo Carlos Jesús, me parecía que el personaje tenía una tristeza interior y una historia muy especial, que tuvo un accidente, algo como que se electrocutó y luego decía esas cosas tan extrañas en un local… Me parecía una imagen muy bella, muy poética y me daba un poco de pena precisamente que se le utilizara únicamente como chiste, porque me parecía que había algo más profundo ahí que se podía de alguna forma extraer.

- ¿Qué es lo que ha encontrado más difícil a la hora de crear la película? Aunque ha hecho un rodaje muy cómodo, con su gente.
Pero lo hicimos en mitad de la pandemia. En general, a la hora de hacer la película, fue precisamente el rodar en noviembre del año pasado lo que condicionó absolutamente todo, fue muy duro. Aparte de este tema, que es una cosa muy concreta, escribir la película fue muy complicado porque al final es una especie de guion de thriller, donde todo tiene que ver con todo, el final tiene que ver con una cosa que pasa al principio, se da nueva información que te cambia la percepción de cosas que han pasado antes. Y había que escribir ese guion sabiendo ya que yo no quiero trabajar con actores profesionales, que iban a ser actores no profesionales. Eso implicaba que tampoco podía haber un personaje que tuviera un ataque de ira, un "ponte a llorar", ese tipo de supersensaciones que son muy complicadas para pedir que las haga un actor no profesional. Tenía que ser una cosa muy serena, de gente muy serena, por otro lado, como suelo hacer yo todos mis cortos. Eso implicaba buscar soluciones en el guion; aparte de todo lo complicado de escribir este guion como de thriller, además buscando soluciones que fueran compatibles con el hecho de que la persona que lo iba a interpretar era novel. Es un trabajo brutal.

- ¿Qué es lo que ha disfrutado más en el rodaje? ¿Cuál es la escena que más le ha gustado?
Disfrute mucho con la que quizá es la escena más de ciencia ficción, que es esa especie de reunión que tienen los OVNI Levante, que han construido a lo largo de la película una serie de estructuras que no se sabe muy bien qué están haciendo. Era una imagen como muy icónica, me gustaba mucho ese lugar e hicimos varias pruebas. Pero realmente cuando vi que se concretaba delante de mí, que yo estaba subido en el risco con la cámara al lado y vi que se concretaba esa imagen, realmente fue emocionante. Porque era una imagen en la que había trabajado mucho, ese plano. La película se rodó en 16 mm. y ese plano se rodó en 35 mm., trajimos una cámara de 35 mm. un día solamente para rodar ese plano, para que tuviera una atmósfera un poco diferente al resto, que no acabaras de saber muy bien qué pasa. Tiene un poco más de definición, le da una pequeña subida el formato y fue una idea muy buena.

- Sobre el casting y el uso de actores no profesionales: cuando estaba escribiendo el guion, como utiliza a gente de su entorno, cercana, ¿tenía a alguien en mente para algún papel a la hora de escribirlo?
No, tenía muchos referentes de personas conocidas, pero conocidas en general en la ciudad, no por mí, y que habían inspirado algunos personajes. Por ejemplo, la señora de las gafas de sol está obviamente inspirada en una persona que es muy fácil ver por la ciudad, que va soltando soliloquios un poco extraños. Pero eran referentes. Para los actores hicimos una convocatoria para encontrarlos, nos pusimos un poco en la cabeza de la persona que estábamos buscando, a la que nunca en su vida se le hubiera pasado por la cabeza presentarse a un casting. Nunca se usó la palabra "casting", se hizo una oferta de trabajo como la de una pastelería o una fábrica: "Buscamos personas para participar en una película interpretando unos personajes con estos perfiles: un camarero en un bar interesado en el mundo del misterio, una madre joven que fue madre adolescente…". Una pequeña descripción de los personajes, que no hacía falta ninguna experiencia en interpretación y consideramos importante añadir también que tampoco hacía falta tener ningún tipo de físico determinado, porque pensamos que quizá había una asociación entre cierta belleza y ser actor. Como eso de: "Tu prima es muy guapa, podría ser actriz". O no, o una prima que quizá no sea tan guapa también podría ser actriz. Se movió en ofertas de trabajo junto a otras ofertas, pero la decisión más importante fue que en ese texto nunca aparecía la palabra "casting", porque ya en España está muy asociada a habilidades como cantar o bailar, "talent". Esto fue al principio de la pandemia y se tuvo que hacer todo online. Todo el mundo estaba en su casa, por lo que se apuntaron unas 3 000 personas y pedimos videos de un minuto donde hablaran a la cámara de lo que quisieran. A las personas que nos gustaban les volvíamos a pedir un vídeo de un minuto donde estuvieran en silencio frente a la cámara todo ese minuto. Algunos se aguantaban la risa, otros se ponían nerviosos, otros conseguían estar totalmente estáticos pero había unos pequeños gestos que hacían, un pequeño tic que me interesaba. Esos vídeos en silencio fueron muy bonitos. Allí apareció Nacho, el protagonista, me encantó cómo hablaba, su voz, sus ojos, lo que decía, que su padre había tenido un bar, él había trabajado mucho en el bar y los libros que más le gustaban eran los relacionados con el mundo del misterio. El vídeo en silencio que mandó me encantó, tiene unos gestos muy particulares y conocerlo en persona después ya fue como el amor máximo.

- El padre de la Vero y de la Vane era un heroinómano, ¿es también la película una herencia del ‘cine quinqui’?
Puede serlo, al final en el barrio ha habido de todo, es un barrio obrero. Me gustan mucho las películas de Eloy de la Iglesia, pero la que más me gusta es "Deprisa, deprisa", de Carlos Saura, que me parece una de las mejores películas del cine español. Yo la he copiado mucho, no sé si en esta película pero sí en los cortos que he hecho. En "Deprisa, deprisa" hay una trama criminal, una especie de atraco, pero en mitad de la trama, en trocitos, Carlos Saura lo que hace es poner a los chavales simplemente en su coche, donde hablan de sus cosas; cogen un coche, se ponen su música y se van por ahí. Esas son las secuencias que más me gustan, donde realmente no sucede nada, tú las extraes y la película tiene la misma estructura policial, pero lo que consigues con esas secuencias es que te importen un poco ellos, escucharlos hablar, cuentan anécdotas reales de una vez que fueron a atracar no sé dónde. Son como momentos documentales en mitad de esa película de ficción que me interesan y me han influenciado.

- ¿Le gustaría contar con algún actor/actriz en particular o algún personaje famoso para una futura película?
A mí me gusta mucho lo de los no profesionales, a veces tengo algún impulso de una persona conocida o actor, de ofrecerle algún papel, porque me parece una persona que admiro. De hecho, algún papel de esta película se lo ofrecí a un director de cine que me gusta mucho y finalmente me dijo que no podía, que muchas gracias. Y algún intento he tenido en algún corto con algún músico que me gusta, decirle: "¿Quieres interpretar un papel?". Pero nunca se ha completado. No creo que lo haga, aunque es una idea muy tentadora, que de repente una persona muy inesperada salga interpretando un papel, casi me gusta más eso que los actores. Es que realmente me gusta mucho trabajar con actores no profesionales, me encanta, me da una verdad y una belleza a la que no quiero renunciar.

- ¿En qué momento de su vida se quiso dedicar a la dirección de cine?
No sé si fue un momento concreto, pero en la adolescencia es cuando uno es superimpresionable y fue cuando empecé a ver algo muy importante para muchos cineastas de mi generación, que es el programa "Qué grande es el cine" en la 2, dirigido por José Luis Garci. Hasta ese momento, para mí el cine era una cosa que divertía, que entretenía, que asustaba, que duraba una hora y media, lo que dura la película. En el programa de Garci, cuando acababa la película había un debate y descubrí que el cine era una cosa donde se podría hablar durante 45 minutos de cosas como filmografías, estilos, influencias mutuas entre cineastas y descubrí que había una especie de pirámide gigantesca detrás de las películas que me entraron muchas ganas de explorar. En esos debates posteriores había una pasión, me daban mucha envidia esas personas tan apasionadas y con esos conocimientos. Dije: "¿Qué puedo hacer para saber estas cosas? Saber que hay uno que se llama Dreyer que influenció a otro que se llama tal, que Murnau influenció a otro y he visto una referencia a esta película de Murnau… necesito saber esto".

- ¿Y a qué directores tiene usted en mente cuando hace la película?
Montando la película vimos alguna secuencia de "Marnie, la ladrona", pero a mí me interesa mucho Buñuel, porque cuando empecé con esto de la cinefilia, con estos grandes nombres (Bergman, Dreyer), yo asocié que la cinefilia y hacer películas implicaba cierta solemnidad. Para mí era muy importante el humor y estaba un poco triste porque pensaba que no tenía cabida en el cine de autor este que me estaba encantando tanto, el humor. Si quiero hacer cine de autor, no puede haberlo, mira Dreyer, Bergman, Antonioni… y de repente llega Buñuel a mi vida. Descubro "El Ángel exterminador"… que son películas muy divertidas todo el rato y muy radicales y encontré un alivio muy grande, porque, efectivamente, sí que cabe el humor y eso me lo enseñó Buñuel. Es mi director favorito.

- Si yo ahora mismo le dijera que soy una extraterrestre y vengo a la entrevista en realidad para pedirle que deje de hacer películas de este tipo porque nos está comprometiendo, ¿qué me diría?
Que eres un producto de mi imaginación. Hay una cosa que me interesa mucho, los viajes interestelares. La distancia entre el supuesto planeta más próximo que puede ser habitable, ese viaje, equivale a prácticamente toda la evolución humana. Imagínate que sale una nave hacia ese planeta. Dentro de la nave, la especie que vaya dentro va a cambiar tanto que incluso en algún momento se van a olvidar que están en una nave y cuál es su planeta. Es muy probable que haya otros mundos, pero estamos a una distancia tan lejana que va a ser imposible el contacto jamás. Es una idea que me interesa mucho.

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