"¡Que viva México!" llega a Netflix tras atraer a un millón de espectadores en cines
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
El próximo jueves se lanza en la plataforma Netflix "¡Que viva México!", la controversial última película de Luis Estrada, que generó incluso más comentarios en los medios de comunicación y las redes sociales que en las más de 3000 salas donde se exhibió, desde el pasado marzo 23 de marzo.
La película, protagonizada por Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Alfonso Herrera, Ana Martín y Ana de la Reguera, entre muchos otros, funcionó bien en taquilla, aunque posiblemente no tanto como esperaban su director-productor y Sony, que la distribuyó en un número record de pantallas mexicanas. A diferencia de anteriores cintas de Estrada, en esta ocasión la mayoría de los críticos no apoyó su trabajo. En Tomatazos, versión local de la web estadounidense RottenTomatoes, tiene un 55% de valoraciones negativas.
Mientras desde el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, a sus próximos y los medios oficialistas no apreciaron el análisis político de la película, que según otros no era tan vitriólico como el que en el pasado dedicó estrada al PRI o al PAN, que le precedieron en el poder, los críticos independientes se fijaron más en el tono del humor y en la excesiva duración de la cinta.
"La migraña guiñolesca se siente vieja y caduca, sin duda por su insistente deseo de provocar una risa actual muy desactualizada, facilona, retropopulachera, rutinaria, que nace muerta al querer surgir de situaciones como el despliegue esperpéntico de criaturas estereotipadas", escribió Jorge Ayala Blanco en El Universal.
Irving Torres Yllán, en Crónica afirmó que "no es su discurso político lo que hace esta cinta no funcione, lo que lo hace es que trata a los espectadores como ignorantes a los que se les puede manipular, tal y como lo hacen los políticos, con situaciones forzadas, forzadísimas, sin sentido y que sólo sirven para ir aumentando un metraje que se siente eterno, con una duración mayor a las tres horas pareciera que le sobran más de dos, las situaciones se alargan sin sentido y, lo peor, sin significar nada. En esta ocasión la brújula le ha fallado a Estrada y en vez de provocar la reflexión ante la actualidad, lo que provoca son bostezos y ganas de sacarse los ojos".
"Aunque Luis Estrada tiene como blanco el actual sexenio, mediante un sentido del humor anticuado, televisivo, termina golpeando sobre todo a la clase trabajadora", dijo por su parte Alonso Díaz de la Vega, en Gatopardo.
Ahora, de la mano de Netflix, plataforma que financió mayoritariamente la cinta ante la falta de apoyos de las instituciones fílmicas mexicanas, "¡Que viva México!" podrá llegar a muchos más espectadores, y no solo en México, sino en todo el mundo.
El popular servicio de streaming tenía previsto lanzarla el pasado noviembre. Estrada discrepó con ellos respecto del reducido previo estreno en cines que tenía planificado Netflix, lo que hizo que el cineasta renegociara las condiciones y buscara otro socio para lograr el deseado lanzamiento en salas, que tras unos meses de negociaciones fue Sony. Así, pudo obtener lo que deseaba y logró alrededor de un millón de espectadores, cifra muy estimable pero tal vez escasa considerando el esfuerzo y la inversión desplegados para tal estreno. No parece que la plataforma esté desplegando ahora toda su maquinaria promocional con "¡Que viva México!", que de todas maneras tendrá una nueva oportunidad de sumar espectadores.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
La película, protagonizada por Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Alfonso Herrera, Ana Martín y Ana de la Reguera, entre muchos otros, funcionó bien en taquilla, aunque posiblemente no tanto como esperaban su director-productor y Sony, que la distribuyó en un número record de pantallas mexicanas. A diferencia de anteriores cintas de Estrada, en esta ocasión la mayoría de los críticos no apoyó su trabajo. En Tomatazos, versión local de la web estadounidense RottenTomatoes, tiene un 55% de valoraciones negativas.
Mientras desde el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, a sus próximos y los medios oficialistas no apreciaron el análisis político de la película, que según otros no era tan vitriólico como el que en el pasado dedicó estrada al PRI o al PAN, que le precedieron en el poder, los críticos independientes se fijaron más en el tono del humor y en la excesiva duración de la cinta.
"La migraña guiñolesca se siente vieja y caduca, sin duda por su insistente deseo de provocar una risa actual muy desactualizada, facilona, retropopulachera, rutinaria, que nace muerta al querer surgir de situaciones como el despliegue esperpéntico de criaturas estereotipadas", escribió Jorge Ayala Blanco en El Universal.
Irving Torres Yllán, en Crónica afirmó que "no es su discurso político lo que hace esta cinta no funcione, lo que lo hace es que trata a los espectadores como ignorantes a los que se les puede manipular, tal y como lo hacen los políticos, con situaciones forzadas, forzadísimas, sin sentido y que sólo sirven para ir aumentando un metraje que se siente eterno, con una duración mayor a las tres horas pareciera que le sobran más de dos, las situaciones se alargan sin sentido y, lo peor, sin significar nada. En esta ocasión la brújula le ha fallado a Estrada y en vez de provocar la reflexión ante la actualidad, lo que provoca son bostezos y ganas de sacarse los ojos".
"Aunque Luis Estrada tiene como blanco el actual sexenio, mediante un sentido del humor anticuado, televisivo, termina golpeando sobre todo a la clase trabajadora", dijo por su parte Alonso Díaz de la Vega, en Gatopardo.
Ahora, de la mano de Netflix, plataforma que financió mayoritariamente la cinta ante la falta de apoyos de las instituciones fílmicas mexicanas, "¡Que viva México!" podrá llegar a muchos más espectadores, y no solo en México, sino en todo el mundo.
El popular servicio de streaming tenía previsto lanzarla el pasado noviembre. Estrada discrepó con ellos respecto del reducido previo estreno en cines que tenía planificado Netflix, lo que hizo que el cineasta renegociara las condiciones y buscara otro socio para lograr el deseado lanzamiento en salas, que tras unos meses de negociaciones fue Sony. Así, pudo obtener lo que deseaba y logró alrededor de un millón de espectadores, cifra muy estimable pero tal vez escasa considerando el esfuerzo y la inversión desplegados para tal estreno. No parece que la plataforma esté desplegando ahora toda su maquinaria promocional con "¡Que viva México!", que de todas maneras tendrá una nueva oportunidad de sumar espectadores.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.