Hablamos con Laura Alvea sobre el estreno de "La mujer dormida"

por © Catalina Garcés-NOTICINE.com



La andaluza Laura Alvea, autora de las películas "La chica de nieve" y "Animas", estrena este viernes su nuevo thriller, "La mujer dormida", protagonizada por Javier Rey y Almudena Amor, en la historia de una atracción peligrosa entre una joven auxiliar de enfermería y el marido de una mujer en estado vegetativo a la que está cuidando. NOTICINE.com habló en exclusiva con la directora y escritora.

- ¿Por qué decidió contar esta historia?
Pues mira, el proyecto me llega por Olmo Figueredo, que es el productor de La Claqueta, y con él  que yo ya había trabajado en varias ocasiones, y en concreto en la peli anterior que había hecho, que también era de género, "Animas". Entonces él sabe que yo, bueno, que me encanta el cine en general, pero en particular hay como una atracción por el género que me puede. Y cuando le llegó el guión, él pensó en mí. Me dijo, léetelo, que esto es de lo tuyo, te va a gustar. Y es verdad que cuando lo leí me encantó. Más allá además de que es el género que me atrae, era un tipo de peli que yo no había explorado tanto, porque me recordaba un poco más a estos referentes como más clásicos, como Hitchcock, como la peli "Rebeca" o "Vértigo", que se sustentan más que en el terror en cuanto a sustos, se sustentan sobre todo en el suspense, en la intriga. Y me pareció súper interesante y para mí fue como un poco un caramelito.

- O sea, la película es suspense, pero también la podría considerar como terror psicológico, ¿no?
Sí, sí que es verdad que, ya te digo, me encanta el cine en general. No es que solo vea películas de género. Creo que una buena película, independientemente de qué género sea, pues siempre es algo que me encanta disfrutar. Pero hay algo, que es verdad que me es difícil concretarte, que siempre me ha atraído del género. Creo que desde pequeñita, esto de que es el tipo de cine que igual está un poco más prohibido, que no puedes ver hasta que no eres más mayor, y el hecho de que empezar a verlas te hace sentirte mayor. Bueno, pues recuerdo desde muy pequeña a mi madre, que es muy amante también del cine de terror, verlas con ella desde que yo era pequeñita. No te sabría concretar exactamente qué elementos son los que hacen que me atraigan. Si es verdad que hay algo en el que el envolver de suspense, de intriga, que a veces todo eso está envolviendo historias que son como mucho más profundas y temas que a lo mejor de otro modo son más delicados a tocar, como hacemos de algún modo con "La mujer dormida", que en el fondo estás hablando de cosas que igual son muy actuales y son como mucho más profundas de la envoltura que a priori parece que puede tener.

- Ha dicho que considera a la casa donde se desarrolla la acción como un personaje más...
Sí, es un poco cliché, ¿no? Lo de la casa es un personaje más. Pero es que es real. Cuando tienes tan pocos personajes conviviendo durante un tiempo en un solo espacio, ese espacio normalmente termina teniendo una importancia y, además, para mí era importante que fuese sugerente el hecho de lo que hablabas de si es terror psicológico, hay algo de no saber de dónde viene ese peligro, que todos los elementos que participan en la peli es importante que de algún modo puedan ser responsables de lo que a Ana le está pasando. Desde que ella misma llegue a pensar que puede ser ella, que puede ser su cabeza la que le está jugando malas pasadas y hace que le pasen estos momentos sobrenaturales, a que pueda ser la casa… Entonces, que no solo el triángulo que basa la película, sino que la propia casa forme parte igual de ese peligro, me parecía que era muy interesante.



- ¿Eso es algo que tenía pensado desde antes?
Sí. Sí que es verdad que había algo de intentar conseguir que el espectador sea un poco Ana, que empatices con ella desde el principio y que te puedas sentir identificado, de modo que al explorar todo este viaje con ella vayas descubriendo en paralelo a ella todo lo que pasa. Y entre ello también era descubrir la casa, descubrir el personaje de Sara. El explorar la casa con ella cuando vas llegando, que no lo conozcas, que cada vez vayas viendo que tiene más habitaciones o que puede tener zonas escondidas o oscuras, era parte de lo que creía que podía darnos juego a la hora de que el espectador vaya encajando también sus piezas en la cabeza.

- Es como darle voz a Sara de alguna manera...
Sí, de hecho jugamos mucho con que en la casa hay muchas fotografías donde muestran la imagen... No sé cuánto de imagen… Bueno, sí lo sé, pero el espectador irá descubriendo de cuánto es una imagen real o cuánto es de una imagen que se quiere mostrar. Pero sí que es verdad que si vas explorando esa casa vas descubriendo cosas de Sara, y eso es lo que me gusta. Me parecía interesante que desde las propias fotos que hay de ella, a sus propias pinturas, al color de las propias habitaciones, te estuvieran contando no solo de la casa, sino del personaje que no tiene voz. Y también usamos un recurso que quizás es más sutil, pero desde el principio me preocupaba el hecho de que Sara no tenía voz, y hablando con el músico pensamos que un modo de conseguir que Sara se comunicara era a través de la música. Si te fijas, los temas de Sara son los únicos temas que tienen voz femenina. El resto de música es instrumental, pero los temas de Sara sí que tienen voz femenina porque de algún modo nos parecía importante que Sara también tuviera voz en la película y lo hicimos a través de la música.

- ¿Cuál fue su mayor desafío para esta película?
Fíjate, no sé si a la hora de rodarlo, pero para empezar a la hora de plantearte, era como un poco un circo porque bailas con muchas aguas en esta película, porque no es una peli solo de género en cuanto a que lo ves claro y sabes que es una peli donde tenemos que conseguir momentos de salto, no, es una peli donde tienes una parte romántica que tiene que funcionar y que te la tienes que creer, hay una parte un poco dramática, evidentemente está el género y está esa curiosidad y esa oscuridad y ese suspense que es lo que tiene que ser el hilo conductor de toda la peli… Entonces, bailar tantas aguas y que todas vayan fluyendo, partir de un poco nuestra base, era como vamos a partir de la verdad, de que desde el trabajo con los actores sea lo más real y más natural posible para que el espectador vaya entrando y se vaya cociendo como a fuego lento, vaya entrando en algo que parece cotidiano y muy real. Poco a poco, cuando empiezan a pasar esas cosas, sí hemos conseguido que de algún modo te identifiques con Ana, que es quien descubre este nuevo mundo, igual que el espectador, igual con eso también conseguimos que te empieces a hacer tú esas preguntas de ¿y si me pasara a mí?, si yo llego a un sitio nuevo que no conozco y en la vida real empiezan a pasarme esas cosas. Entonces, bueno, un poco todo eso era lo que estábamos intentando hacer, y que funcione en tantas cosas diferentes, quizá era uno de los retos a conseguir.

- ¿Cómo cree que van a recibir a "La mujer dormida"?
Pues no tengo ni idea. La verdad es que, bueno, la peli es una peli que es difícil hablar de ella cuando el espectador todavía no la ha visto porque para mí de los temas más importantes son de los que no puedes hablar sin destripar el final de la película, no solo el final, sino de qué va la película. Pero sí que, si da algo de qué hablar en cuanto a ese tema, a que no solo te quedas con si te ha dado o no te ha dado algún que otro susto, sino que trata pues de un tema que creo que desgraciadamente también es de actualidad y que es duro y tiene cierta profundidad. Si después da algo de juego a la hora de que por lo menos surjan conversaciones, pues me parecería maravilloso. Más allá de que al final el cine a mí me encanta cuando nos hace desconectar y disfrutar de un buen rato y ya solo conseguir eso es una hazaña. Pero la verdad es que tengo más curiosidad, más que ideas preconcebidas de cómo puede el espectador reaccionar, tengo curiosidad de saber un poco cuáles son las impresiones que da ver la película.

- ¿Qué rumbo está pensando tomar en sus próximos proyectos?
Pues no me planteo tanto, no me lo planteo como por dónde voy a llevar mi carrera, me lo planteo más como lo que me interesa a mí. Quisiera hacer historias que me gusten, que sean interesantes por lo que cuentan o por lo que me hacen. Ya te digo, soy tan amante del cine que a veces no solo el contenido, que también, sino bueno, que sean retos y tengo mucha curiosidad por seguir explorando dentro del cine, hacer muchas cosas. Entonces, sí que siempre digo esto, siempre digo yo, si lo siguiente es una comedia, estoy súper abierta y encantada, o sea, que no me cierro a ningún tipo de género. Pero la realidad es que el siguiente proyecto que tengo, que no se puede hablar mucho, pero es otra serie y también es un thriller. Lo siguiente que está ahí empezando a coger bastante forma, bueno, de eso sí puedo hablar un poquito más, aunque todavía no esté cerrado, pero sí que es verdad que hay una película más personal, porque en la época de pandemia escribimos junto a José Ortuño, que es con quien dirigí las primeras películas, escribimos una novela, que se llama "El Pacto", y bueno, pasé justo en la época de pandemia por una quimioterapia, por un cáncer, y la novela fue como"Ay, pero es que este tema yo lo he visto tantas veces como drama", como, bueno, ese tipo de películas, y no me identificaba para nada. Me recordaba un poco más a Cronenberg, a "La mosca", me llevaba al género también, que a la hora de plantearnos, de primeras pensamos, escribimos un guión, después dijimos, es que es tan grande que vamos a hacer una novela. Total, que terminamos haciendo la novela "El Pacto", que a día de hoy hicimos la adaptación a guión, y uno de los próximos proyectos es ese, que nuevamente es una peli también de género, con lo cual, aunque diga, estoy abierta a todo, después hay algo que hace que termine en proyectos más relacionados con el género.

Transcripción: Marina Durán

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