Entrevista exclusiva con Diego Peretti: "Espero que el gobierno argentino no vea a la cultura como una amenaza, sino como la industria que es"
- por © Adolfo Morales-NOTICINE.com
Al probar suerte de nuevo en el mercado cinematográfico español con el estreno esta semana de la película "Puntos suspensivos", Diego Peretti habló en exclusiva con NOTICINE.com. Junto a grandes actores como José Coronado, Cecilia Suárez y Georgina Amorós, el astro interpreta en la cinta de David Marqués a un exitoso escritor de novela negra atrapado en una red de mentiras en la que todo vale para mantener su estatus. NOTICINE.com habló con Peretti sobre su nuevo film y la situación actual del cine argentino.
- Sin entrar en detalles de la trama, ¿qué fue lo que más le atrajo del personaje que interpreta en "Puntos suspensivos" al leer el guion?
Más que el personaje, fue el formato de cine y la estructura dramática lo que me interesó mucho, porque es una estructura teatral que sucede todo en un mismo lugar, como películas de Hitchcock o Stanley Kubrick, como "El resplandor". También el poder de la palabra, el poder de los textos, el estar conectado psicológicamente con los personajes y no a través de persecuciones físicas o de autos que explotan. Obviamente, eso se puede lograr si la estructura dramática del guion lo sostiene, y en este caso así fue. El guion de David Marqués y Rafael Calatayud lo permitía. Además, con actores como José Coronado, Cecilia Suárez y Georgina Amorós, de un nivel muy alto, se pudo realizar bien la película.
- ¿En qué cree que se diferencia esta cinta de otros proyectos en los que ha trabajado?
No recuerdo proyectos parecidos. Le repito, es una película que no utiliza veinte decorados, sino que se concentra en el conflicto psicológico y perverso de los personajes por alcanzar el poder y el éxito, así como la ascensión social. Cómo esto lleva a los personajes a quebrar límites y ser éticamente inmorales, todo ese juego concentrado en un lugar. No recuerdo una película así en mi carrera.
- ¿Cuál fue el mayor desafío durante el rodaje y cómo lo superó?
El mayor desafío fue meterme emocionalmente en mi personaje y construir las frases de manera que fueran creíbles emocionalmente y entendibles, ya que la película se basa mucho en la palabra. Trabajar con José Coronado fue esencial porque tenemos la mayor cantidad de escenas juntos, y su fraseo y declamación me ayudaron mucho a reaccionar y estar a la altura.
- ¿Qué espera que el público se lleve después de ver la película?
Cine, entretenimiento cinematográfico con armas nobles, que haga recordar a un cine más clásico.
- ¿Volvería a trabajar en películas de suspense?
Sí, me encanta cuando están bien construidas. Cuando la estructura es sólida, el actor puede dosificar información a lo largo de la historia, lo cual siempre enriquece la actuación.
- ¿Le aporta algo trabajar en otros mercados, como el español, o es lo mismo que hacer cine en Argentina?
La manera de trabajar es muy parecida. Esta es mi quinta o sexta película en España. Mi madre es española, y toda mi familia también. Se fueron a Argentina exiliados por la guerra civil, así que filmar en España no solo es hacerlo en un lugar que habla el mismo idioma, sino en un lugar con raíces personales para mí.
- Dicen que con el actual gobierno y sin apoyos, al cine argentino solo le quedan las plataformas. ¿Son análisis simplistas o realmente la crisis industrial del cine nacional ya se está viendo?
Está pasando algo así, sí. Creo que es un momento de transición política, económica y social en Argentina, pero el país está acostumbrado, lamentablemente, a ser ciclotímico. El cine argentino puede recibir golpes, pero se va a seguir filmando. Espero que el gobierno no vea a la cultura como una amenaza, sino como la industria que es. Si se hiciera un censo de los beneficios de la industria cultural, el superávit sería positivo.
- Dirigir su opera prima, "La muerte de un comediante", que está pendiente de estreno ¿le ha resultado más fácil o más difícil de lo que esperaba?
No sé qué esperaba, porque me consumió el vértigo. Estoy satisfecho. Va a empezar a recorrer festivales. Es una película muy personal, de autor, y tengo mucha expectativa por darla a conocer.
- Supongo que en cada entrevista le deben preguntar cuándo rodarán la película de "Los simuladores". ¿A qué atribuye tanta expectación?
La expectación se debe a que "Los simuladores" es una serie muy buena, que genera mucho fanatismo. En Argentina estamos con muchas ganas de hacer la película. Damián Szifron, los actores, y todos queremos llevarla al cine, pero es un proyecto costoso que requiere una arquitectura financiera que todavía se está afinando. Dado el contexto económico del país, estamos esperando el mejor momento para realizarla.
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- Sin entrar en detalles de la trama, ¿qué fue lo que más le atrajo del personaje que interpreta en "Puntos suspensivos" al leer el guion?
Más que el personaje, fue el formato de cine y la estructura dramática lo que me interesó mucho, porque es una estructura teatral que sucede todo en un mismo lugar, como películas de Hitchcock o Stanley Kubrick, como "El resplandor". También el poder de la palabra, el poder de los textos, el estar conectado psicológicamente con los personajes y no a través de persecuciones físicas o de autos que explotan. Obviamente, eso se puede lograr si la estructura dramática del guion lo sostiene, y en este caso así fue. El guion de David Marqués y Rafael Calatayud lo permitía. Además, con actores como José Coronado, Cecilia Suárez y Georgina Amorós, de un nivel muy alto, se pudo realizar bien la película.
- ¿En qué cree que se diferencia esta cinta de otros proyectos en los que ha trabajado?
No recuerdo proyectos parecidos. Le repito, es una película que no utiliza veinte decorados, sino que se concentra en el conflicto psicológico y perverso de los personajes por alcanzar el poder y el éxito, así como la ascensión social. Cómo esto lleva a los personajes a quebrar límites y ser éticamente inmorales, todo ese juego concentrado en un lugar. No recuerdo una película así en mi carrera.
- ¿Cuál fue el mayor desafío durante el rodaje y cómo lo superó?
El mayor desafío fue meterme emocionalmente en mi personaje y construir las frases de manera que fueran creíbles emocionalmente y entendibles, ya que la película se basa mucho en la palabra. Trabajar con José Coronado fue esencial porque tenemos la mayor cantidad de escenas juntos, y su fraseo y declamación me ayudaron mucho a reaccionar y estar a la altura.
- ¿Qué espera que el público se lleve después de ver la película?
Cine, entretenimiento cinematográfico con armas nobles, que haga recordar a un cine más clásico.
- ¿Volvería a trabajar en películas de suspense?
Sí, me encanta cuando están bien construidas. Cuando la estructura es sólida, el actor puede dosificar información a lo largo de la historia, lo cual siempre enriquece la actuación.
- ¿Le aporta algo trabajar en otros mercados, como el español, o es lo mismo que hacer cine en Argentina?
La manera de trabajar es muy parecida. Esta es mi quinta o sexta película en España. Mi madre es española, y toda mi familia también. Se fueron a Argentina exiliados por la guerra civil, así que filmar en España no solo es hacerlo en un lugar que habla el mismo idioma, sino en un lugar con raíces personales para mí.
- Dicen que con el actual gobierno y sin apoyos, al cine argentino solo le quedan las plataformas. ¿Son análisis simplistas o realmente la crisis industrial del cine nacional ya se está viendo?
Está pasando algo así, sí. Creo que es un momento de transición política, económica y social en Argentina, pero el país está acostumbrado, lamentablemente, a ser ciclotímico. El cine argentino puede recibir golpes, pero se va a seguir filmando. Espero que el gobierno no vea a la cultura como una amenaza, sino como la industria que es. Si se hiciera un censo de los beneficios de la industria cultural, el superávit sería positivo.
- Dirigir su opera prima, "La muerte de un comediante", que está pendiente de estreno ¿le ha resultado más fácil o más difícil de lo que esperaba?
No sé qué esperaba, porque me consumió el vértigo. Estoy satisfecho. Va a empezar a recorrer festivales. Es una película muy personal, de autor, y tengo mucha expectativa por darla a conocer.
- Supongo que en cada entrevista le deben preguntar cuándo rodarán la película de "Los simuladores". ¿A qué atribuye tanta expectación?
La expectación se debe a que "Los simuladores" es una serie muy buena, que genera mucho fanatismo. En Argentina estamos con muchas ganas de hacer la película. Damián Szifron, los actores, y todos queremos llevarla al cine, pero es un proyecto costoso que requiere una arquitectura financiera que todavía se está afinando. Dado el contexto económico del país, estamos esperando el mejor momento para realizarla.
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