Llega a cines "Salve María", cuando la maternidad da miedo
- por © Redacción-NOTICINE.com
Tras estrenarse en Locarno y participar en la Seminci, "Salve María", la nueva película de la directora española Mar Coll, prepara su llegada a salas comerciales este fin de semana. La cinta, inspirada en la novela "Las madres no" de Katixa Agirre, explora los complejos desafíos de la maternidad a través de la experiencia de María, interpretada por Laura Weissmahr, cuya interpretación le valió un premio en Valladolid. La historia se centra en la protagonista, una madre primeriza que, en su lucha constante con las demandas de su bebé y las expectativas sociales, se siente atrapada en una experiencia abrumadora que amenaza con hacerla perder su identidad.
Coll adapta la novela de Agirre para reflejar las dificultades físicas y emocionales del postparto, enfocándose en las repercusiones psicológicas que pueden acompañar la maternidad. "Es una historia que da voz a esas emociones supuestamente innombrables y aterradoras", explicó la cineasta, quien se inspiró en su experiencia personal para crear una narrativa sobre las sombras que la maternidad puede proyectar en la vida de las mujeres.
A medida que María se enfrenta al agotamiento y la soledad, se encuentra atrapada en una rutina que erosiona sus relaciones, incluyendo la que mantiene con su esposo Nico, interpretado por Oriol Pla. Nico intenta apoyar a su esposa, pero también parece exigirle que cumpla con las expectativas tradicionales de la maternidad, subrayando en una ocasión que debería “hablar con el bebé”, en referencia a un consejo que había leído. Esta aparente distancia entre ambos personajes refleja las tensiones entre las expectativas de género y la realidad de las relaciones de pareja en el contexto de la crianza.
La situación de María empeora cuando se entera de un infanticidio cometido por una madre llamada Alice, cuya historia se convierte en una obsesión para ella. A medida que avanza la película, la obsesión de María con el caso de Alice —y el miedo a que sus propios sentimientos puedan llevarla a un destino similar— la arrastra a un estado mental cada vez más inestable. "La maternidad de María es inquietante, pero hay muchas más experiencias de este tipo de las que estamos dispuestos a admitir", comentó Coll, quien trabajó junto a la guionista Valentina Viso en esta adaptación que transita entre el drama psicológico y el thriller.
Coll explicó que la colaboración con Viso se basó en el deseo mutuo de explorar un enfoque distinto: “Queríamos alejarnos del cine intimista y realista, y crear algo que fuera más visceral”, compartió. La adaptación no se limita al aspecto psicológico; también incorpora el uso de elementos de terror para representar el conflicto interno de la protagonista, intensificado por la amenaza implícita hacia su propio hijo.
La interpretación de Weissmahr refleja los profundos conflictos emocionales de su personaje. La actriz confesó haber sentido la responsabilidad de interpretar a una madre en circunstancias tan extremas: "Ensayamos durante casi tres meses, y al principio me sentía como una impostora", comentó Weissmahr. “Pero, conforme avanzaba el rodaje, me di cuenta de que todo era más intuitivo, que tenía que llevarme al personaje hacia mis propias sombras”.
La película también resalta la dificultad de nombrar y expresar estas experiencias. Para Coll, la incapacidad de María de verbalizar sus sentimientos es central en su desarrollo: "El arco de la protagonista tiene que ver con la imposibilidad de nombrar lo que le sucede. Hay un estigma alrededor de las maternidades que se salen del relato mayoritario", explicó la directora. La protagonista lucha con un desapego tan fuerte que ni siquiera puede admitirlo ante sí misma, situación que se intensifica en escenas que destacan las presiones y expectativas impuestas socialmente sobre las madres.
La productora María Zamora, galardonada recientemente con el Premio Nacional de Cinematografía, considera que es necesario hablar de los aspectos tabú de la maternidad. "Entre la madre arrepentida y la no arrepentida hay un montón de grises, y creo que mucha gente se verá identificada en esta película", señaló Zamora.
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Coll adapta la novela de Agirre para reflejar las dificultades físicas y emocionales del postparto, enfocándose en las repercusiones psicológicas que pueden acompañar la maternidad. "Es una historia que da voz a esas emociones supuestamente innombrables y aterradoras", explicó la cineasta, quien se inspiró en su experiencia personal para crear una narrativa sobre las sombras que la maternidad puede proyectar en la vida de las mujeres.
A medida que María se enfrenta al agotamiento y la soledad, se encuentra atrapada en una rutina que erosiona sus relaciones, incluyendo la que mantiene con su esposo Nico, interpretado por Oriol Pla. Nico intenta apoyar a su esposa, pero también parece exigirle que cumpla con las expectativas tradicionales de la maternidad, subrayando en una ocasión que debería “hablar con el bebé”, en referencia a un consejo que había leído. Esta aparente distancia entre ambos personajes refleja las tensiones entre las expectativas de género y la realidad de las relaciones de pareja en el contexto de la crianza.
La situación de María empeora cuando se entera de un infanticidio cometido por una madre llamada Alice, cuya historia se convierte en una obsesión para ella. A medida que avanza la película, la obsesión de María con el caso de Alice —y el miedo a que sus propios sentimientos puedan llevarla a un destino similar— la arrastra a un estado mental cada vez más inestable. "La maternidad de María es inquietante, pero hay muchas más experiencias de este tipo de las que estamos dispuestos a admitir", comentó Coll, quien trabajó junto a la guionista Valentina Viso en esta adaptación que transita entre el drama psicológico y el thriller.
Coll explicó que la colaboración con Viso se basó en el deseo mutuo de explorar un enfoque distinto: “Queríamos alejarnos del cine intimista y realista, y crear algo que fuera más visceral”, compartió. La adaptación no se limita al aspecto psicológico; también incorpora el uso de elementos de terror para representar el conflicto interno de la protagonista, intensificado por la amenaza implícita hacia su propio hijo.
La interpretación de Weissmahr refleja los profundos conflictos emocionales de su personaje. La actriz confesó haber sentido la responsabilidad de interpretar a una madre en circunstancias tan extremas: "Ensayamos durante casi tres meses, y al principio me sentía como una impostora", comentó Weissmahr. “Pero, conforme avanzaba el rodaje, me di cuenta de que todo era más intuitivo, que tenía que llevarme al personaje hacia mis propias sombras”.
La película también resalta la dificultad de nombrar y expresar estas experiencias. Para Coll, la incapacidad de María de verbalizar sus sentimientos es central en su desarrollo: "El arco de la protagonista tiene que ver con la imposibilidad de nombrar lo que le sucede. Hay un estigma alrededor de las maternidades que se salen del relato mayoritario", explicó la directora. La protagonista lucha con un desapego tan fuerte que ni siquiera puede admitirlo ante sí misma, situación que se intensifica en escenas que destacan las presiones y expectativas impuestas socialmente sobre las madres.
La productora María Zamora, galardonada recientemente con el Premio Nacional de Cinematografía, considera que es necesario hablar de los aspectos tabú de la maternidad. "Entre la madre arrepentida y la no arrepentida hay un montón de grises, y creo que mucha gente se verá identificada en esta película", señaló Zamora.
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