Camila Sosa habla sobre el estreno de "Tesis sobre una domesticación"
- por © Angela Pérez Torres-NOTICINE.com

En plena promoción de su recién publicada novela "La traición de mi lengua", la escritora y actriz trans argentina Camila Sosa Villada recibe con entusiasmo el estreno comercial esta semana de "Tesis sobre una domesticación", la película que adapta su novela homónima y que tuvo su lanzamiento mundial el pasado octubre en el Festival Internacional de Cine de Chicago. "Estoy cansada de leer novelas que no traspasan. Yo quiero esos libros que te dejan mal un mes o una semana, que te perturban a un punto muy alto", reflexionaba la artista.
"Tesis sobre una domesticación" sigue a una mujer trans, interpretada por la propia Sosa Villada, que tras consolidar su carrera como actriz decide buscar estabilidad en su vida personal adoptando a un niño con su marido (Alfonso Herrera). La trama, sin embargo, se aleja de cualquier convencionalismo para explorar las contradicciones entre la búsqueda de la pertenencia y el rechazo a la independencia.
La novela original que da pie a la película surge como una respuesta al éxito de "Las Malas", el primer título de la argentina (que será adaptado por Armando Bo), y su traslación a la gran pantalla corrió a cargo de los directores Javier Van de Couter y Laura Huberman. Así, en una conversación con Página/12, la autora reflexionaba sobre los desafíos de trasladar una obra literaria al lenguaje audiovisual, las tensiones entre libertad creativa y formato, y su apuesta constante por la incomodidad como motor del arte. "El pasaje fue muy doloroso", confesó sobre el proceso de convertir la novela en guion, "porque escribir es del orden de lo infinito, mientras que en el guion eso se reduce al universo cinematográfico y es un poco más estrecho, y el de la actuación es todavía más pequeño, más íntimo".
La película, que obtuvo una mención especial en el BAFICI, se caracteriza por sus extensos planos secuencia, algo que implicó una exigente entrega por parte del elenco. "Creo que no hay muchos actores que se banquen los planos secuencia; tienen que venir del teatro. A mí misma me agotaba mucho repetir una y otra vez, sobre todo las escenas sexuales. De todas maneras, esa cuestión de no cortar nos permitía ir encontrando el tono justo de la actuación y eso fue muy placentero".
En cuanto al tratamiento del erotismo, Camila defendió su inclusión como una necesidad estética y vital: "Me interesaba que se custodiara la vida erótica de ella, que esa parte estuviera a salvo en la película porque funciona como un tamiz por donde pasan las cosas".
Respecto a su nuevo libro, "La traición de mi lengua", la argentina expresó su rechazo hacia una escritura "limpia" y complaciente. "Estoy cansada de leer novelas que no traspasan. Yo quiero esos libros que te dejan mal un mes o una semana, que te perturban a un punto muy alto". En línea con esta idea, la autora lamentó la tendencia actual a suavizar todo contenido desafiante: "Hoy le bajan el volumen a todo lo que puede ser peligroso y le suben el volumen a la alegría, a la belleza de los protagonistas".
Así, Camila reconoce que "Tesis sobre una domesticación" es también una negación de la mirada piadosa que suscitó "Las Malas". "Tenía ganas de escribir una protagonista que fuera igual de rechazable que los protagonistas de cualquier escritor del canon", concedía.
Desde su formación actoral en Córdoba y su relación con figuras del teatro independiente, hasta sus influencias literarias, como Marguerite Duras, "la gran autora del peligro", Sosa Villada reafirma su compromiso con una estética del riesgo. "Me encanta que ‘Tesis’ sea una película incómoda, que genere malestar. Me parece que es lo mejor que puede hacer una obra hoy. A los espectadores les deseo la incomodidad", remataba la polifacética artista.
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"Tesis sobre una domesticación" sigue a una mujer trans, interpretada por la propia Sosa Villada, que tras consolidar su carrera como actriz decide buscar estabilidad en su vida personal adoptando a un niño con su marido (Alfonso Herrera). La trama, sin embargo, se aleja de cualquier convencionalismo para explorar las contradicciones entre la búsqueda de la pertenencia y el rechazo a la independencia.
La novela original que da pie a la película surge como una respuesta al éxito de "Las Malas", el primer título de la argentina (que será adaptado por Armando Bo), y su traslación a la gran pantalla corrió a cargo de los directores Javier Van de Couter y Laura Huberman. Así, en una conversación con Página/12, la autora reflexionaba sobre los desafíos de trasladar una obra literaria al lenguaje audiovisual, las tensiones entre libertad creativa y formato, y su apuesta constante por la incomodidad como motor del arte. "El pasaje fue muy doloroso", confesó sobre el proceso de convertir la novela en guion, "porque escribir es del orden de lo infinito, mientras que en el guion eso se reduce al universo cinematográfico y es un poco más estrecho, y el de la actuación es todavía más pequeño, más íntimo".
La película, que obtuvo una mención especial en el BAFICI, se caracteriza por sus extensos planos secuencia, algo que implicó una exigente entrega por parte del elenco. "Creo que no hay muchos actores que se banquen los planos secuencia; tienen que venir del teatro. A mí misma me agotaba mucho repetir una y otra vez, sobre todo las escenas sexuales. De todas maneras, esa cuestión de no cortar nos permitía ir encontrando el tono justo de la actuación y eso fue muy placentero".
En cuanto al tratamiento del erotismo, Camila defendió su inclusión como una necesidad estética y vital: "Me interesaba que se custodiara la vida erótica de ella, que esa parte estuviera a salvo en la película porque funciona como un tamiz por donde pasan las cosas".
Respecto a su nuevo libro, "La traición de mi lengua", la argentina expresó su rechazo hacia una escritura "limpia" y complaciente. "Estoy cansada de leer novelas que no traspasan. Yo quiero esos libros que te dejan mal un mes o una semana, que te perturban a un punto muy alto". En línea con esta idea, la autora lamentó la tendencia actual a suavizar todo contenido desafiante: "Hoy le bajan el volumen a todo lo que puede ser peligroso y le suben el volumen a la alegría, a la belleza de los protagonistas".
Así, Camila reconoce que "Tesis sobre una domesticación" es también una negación de la mirada piadosa que suscitó "Las Malas". "Tenía ganas de escribir una protagonista que fuera igual de rechazable que los protagonistas de cualquier escritor del canon", concedía.
Desde su formación actoral en Córdoba y su relación con figuras del teatro independiente, hasta sus influencias literarias, como Marguerite Duras, "la gran autora del peligro", Sosa Villada reafirma su compromiso con una estética del riesgo. "Me encanta que ‘Tesis’ sea una película incómoda, que genere malestar. Me parece que es lo mejor que puede hacer una obra hoy. A los espectadores les deseo la incomodidad", remataba la polifacética artista.
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