Silvina Schnicer habla sobre el estreno de "La quinta"
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Desde este jueves, la película "La quinta" se proyecta en salas de Buenos Aires y otras ciudades argentinas. Dirigida por Silvina Schnicer, la película formó parte de la Competencia Internacional en la última edición del Festival de Mar del Plata y pasó por certámenes internacionales como los de Marrakech, en Marruecos, y Las Palmas, en España.
La historia sigue a Rudi y Silvia, una pareja que, junto a sus tres hijos —Martín, Federico y Silvina—, escapan de la ciudad para pasar un fin de semana largo en su casa de campo en el Gran Buenos Aires. La quinta, de aspecto modesto, tiene un jardín amplio y una pileta abandonada. Sin embargo, al llegar, descubren que la vivienda ha sido ocupada: la basura acumulada, las paredes manchadas y un olor nauseabundo dan la bienvenida. Rudi reacciona denunciando la negligencia del casero, Tomás, ante los vecinos.
Pero hay algo más. Un suceso impreciso, algo que los niños han hecho —algo horrible—, comienza a filtrarse como una mancha en la aparente normalidad del viaje. La tranquilidad del descanso familiar se ve amenazada por una tensión que no termina de revelarse.
"La quinta" marca el primer trabajo de Schnicer como directora en solitario, después de haber codirigido "Tigre" (2017) y "Carajita" (2021) junto a Ulises Porra. Su participación en la Competencia Internacional de Mar del Plata —un festival de categoría A— representó un desafío.
"Lo de la exposición es algo que no llevo con tanta naturalidad", admitió la directora en charla con Periplat. "Hacer una película para mí es un gesto intimista, hasta para con el equipo, que se vuelve como una familia. De golpe, todo eso pasa al extremo contrario de exposición total. Haberlo hecho en Mar del Plata fue muy emotivo, estrenarla en ese cine al que fui tantas veces, desde chica. Este festival me formó".
La película juega con elementos propios del terror, aunque sin adentrarse completamente en el género. Schnicer mencionó que, durante el proceso, recordó "El almohadón de plumas" de Horacio Quiroga. "El viraje hacia lo fantástico o el coqueteo con el terror no fue premeditado, lo fui encontrando en el quehacer de la película", explicó.
A diferencia de las historias de terror tradicionales, donde el peligro está en un lugar específico —una mansión abandonada, un bosque—, aquí la amenaza surge desde dentro, tanto del espacio familiar como de los propios personajes. "El público está viendo todo, incluso más de lo que los personajes pueden ver", señaló Schnicer.
El estreno en Mar del Plata coincidió con un momento de discusión dentro del cine argentino, incluyendo la presencia de la sección Contracampo, que promovió debates críticos. "Lograr estrenar una película es una fiesta", dijo Schnicer. "Pero al mismo tiempo fue un gesto de resistencia, defender un lugar y exponerlo desde adentro".
Sobre su próximo proyecto, la directora adelantó que está trabajando en un guion titulado "Las faunas", que nuevamente explora las relaciones familiares. "Partirá de lo fantástico para llevarlo a lo real", comentó.
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La historia sigue a Rudi y Silvia, una pareja que, junto a sus tres hijos —Martín, Federico y Silvina—, escapan de la ciudad para pasar un fin de semana largo en su casa de campo en el Gran Buenos Aires. La quinta, de aspecto modesto, tiene un jardín amplio y una pileta abandonada. Sin embargo, al llegar, descubren que la vivienda ha sido ocupada: la basura acumulada, las paredes manchadas y un olor nauseabundo dan la bienvenida. Rudi reacciona denunciando la negligencia del casero, Tomás, ante los vecinos.
Pero hay algo más. Un suceso impreciso, algo que los niños han hecho —algo horrible—, comienza a filtrarse como una mancha en la aparente normalidad del viaje. La tranquilidad del descanso familiar se ve amenazada por una tensión que no termina de revelarse.
"La quinta" marca el primer trabajo de Schnicer como directora en solitario, después de haber codirigido "Tigre" (2017) y "Carajita" (2021) junto a Ulises Porra. Su participación en la Competencia Internacional de Mar del Plata —un festival de categoría A— representó un desafío.
"Lo de la exposición es algo que no llevo con tanta naturalidad", admitió la directora en charla con Periplat. "Hacer una película para mí es un gesto intimista, hasta para con el equipo, que se vuelve como una familia. De golpe, todo eso pasa al extremo contrario de exposición total. Haberlo hecho en Mar del Plata fue muy emotivo, estrenarla en ese cine al que fui tantas veces, desde chica. Este festival me formó".
La película juega con elementos propios del terror, aunque sin adentrarse completamente en el género. Schnicer mencionó que, durante el proceso, recordó "El almohadón de plumas" de Horacio Quiroga. "El viraje hacia lo fantástico o el coqueteo con el terror no fue premeditado, lo fui encontrando en el quehacer de la película", explicó.
A diferencia de las historias de terror tradicionales, donde el peligro está en un lugar específico —una mansión abandonada, un bosque—, aquí la amenaza surge desde dentro, tanto del espacio familiar como de los propios personajes. "El público está viendo todo, incluso más de lo que los personajes pueden ver", señaló Schnicer.
El estreno en Mar del Plata coincidió con un momento de discusión dentro del cine argentino, incluyendo la presencia de la sección Contracampo, que promovió debates críticos. "Lograr estrenar una película es una fiesta", dijo Schnicer. "Pero al mismo tiempo fue un gesto de resistencia, defender un lugar y exponerlo desde adentro".
Sobre su próximo proyecto, la directora adelantó que está trabajando en un guion titulado "Las faunas", que nuevamente explora las relaciones familiares. "Partirá de lo fantástico para llevarlo a lo real", comentó.
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