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El actor y comediante peruano Job Mansilla forma parte del elenco internacional de "Los bárbaros", opera prima de los directores Javier Barbero (español) y Martín Guerra (peruano). La película, que llega a cines españoles, retrata las secuelas de la crisis económica de 2008 a través de un grupo de jóvenes que enfrentan la desesperanza en las afueras de Madrid. Mansilla, conocido en Perú por su trabajo como humorista de stand-up, interpreta a Marco, un personaje que aporta humor y carisma a una historia predominantemente dramática.

"Normalmente me llaman para hacer comedia, pero esta vez fue diferente", explica Mansilla a NOTICINE.com. "Cuando hablé con Martín Guerra, me dijo que buscaban a alguien con facilidad de palabra, como mecanismo de supervivencia. Pero en el casting vieron que podía aportar algo más: que el público le tomara cariño al personaje. A la gente le agarras cariño cuando la haces reír".

Marco, su personaje, es un joven optimista y despreocupado, aunque Mansilla aclara que "es mucho más despreocupado que yo". El actor reflexiona sobre el trasfondo del rol: "Creo que Marco compró una promesa muy fuerte en esa época, no solo en España, sino también en Lima: la idea de que con intelecto, cultura y labia podrías salir adelante, sin importar las circunstancias. La película habla de promesas incumplidas, tanto del Estado como de las que nos hacemos a nosotros mismos".

Aunque la trama se desarrolla en España, Mansilla señala que el tema es universal. "En Perú, lamentablemente vivimos en un estado de crisis constante, aunque más política que económica. Pero en 2008, la burbuja inmobiliaria también nos afectó: empezaron a aparecer edificios a medio construir, esos 'elefantes de cemento' que son como una promesa truncada. Eso refleja lo que viven muchos jóvenes, tanto allí como aquí, con un presente que parece estancado".



Al hablar sobre la industria cinematográfica en su país, Mansilla reconoce avances, pero también limitaciones. "Hay un crecimiento, especialmente en el cine regional, fuera de Lima. Pero no podemos hablar aún de una industria consolidada como en España. Aquí veo toda una maquinaria para promocionar películas, mientras que en Perú los realizadores tienen que tocar muchas puertas para mantener una película en cartelera un mes".

El actor menciona cineastas como Francisco Lombardi o Claudia Llosa, pero señala un problema recurrente: "En Perú se cumple eso de que 'nadie es profeta en su tierra'. Muchos cineastas ganan reconocimiento afuera primero, y solo entonces el público local les presta atención. Falta confianza en el producto propio, aunque hay buenas historias que contar".

"Los bárbaros" reúne a actores de distintas nacionalidades, incluida la polaca Eliza Rycembel, quien no hablaba español al inicio del proyecto. "Los ensayos eran en inglés, y las improvisaciones, en español. Fue un caos, pero también reflejaba lo que pasa en la película: personajes que buscan un lugar mejor, chocando con barreras lingüísticas y sociales", comenta Mansilla.

A pesar de su incursión en el drama con esta película española, Mansilla no abandona la comedia. "Ahora estoy en un proyecto teatral sobre cómicos populares peruanos que, durante la dictadura, usaban el humor en las plazas para hablar de lo que ocurría en la calle. También voy a un festival de comedia en Toronto".

Pero el cine sigue en sus planes: "Me encantaría seguir haciendo películas como esta, y hasta escribir guiones". Su participación en "Los bárbaros" podría ser el primer paso hacia una carrera más diversa, tanto en Perú como en el extranjero.

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