Helena Taberna habla sobre el estreno de "Acantilado"
- por © Sara Vega-NOTICINE.com
Después de su paso por el apartado competitivo del Festival de Málaga, este viernes se estrena en España "Acantilado", la nueva película de la directora navarra Helena Taberna ("Yoyes", "La buena nueva"), coautora del guión junto a Andrés Martorell y Natxo López, adaptado de la novela de Lucía Etxebarría "El contenido del silencio". Juana Acosta, Daniel Grao e Ingrid García Jonsson los principales intérpretes de este drama que arranca con el suicidio colectivo de una secta en Canarias y la búsqueda de una posible víctima por parte de su hermano. NOTICINE.com habló en exclusiva con la cineasta.
- ¿Cuál cree que es la esencia de su nuevo film?
"Acantilado" es una película sobre la necesidad de afecto, la identidad, el miedo a la soledad, pero, sobre todo, es un thriller que cuenta la desaparición de una joven que había formado parte de una secta que tiene un suicidio ritual. El hermano tiene conocimiento de esas muertes y va a las Islas Canarias a buscar a su hermana. Entonces, empieza a pasar todo el descubrimiento por parte de la policía, del hermano y la mejor amiga, de lo que ha ocurrido en esos días. Hasta el final no desvelaremos si Cordelia está viva o no y qué ha pasado con ella. La idea de esta película surgió cuando leí la novela "El contenido del silencio". "Acantilado" se iba titular así, como la novela de Lucía Etxebarría, pero decidimos cambiar el título porque coincidía que había varias películas con el mismo, entre ellas la de Almodóvar o Scorsese. Entonces, "Acantilado" surge desde ese placer que me produjo la lectura de la novela y el conocimiento de esa realidad de las sectas en Canarias.
- ¿Cómo eligió a los actores?
Me suele gustar, en lo posible, imaginarme los actores e ir viendo localizaciones mientras estoy escribiendo el guión, pero al final de la escritura, y cuando la película ya estaba financiada, nos pusimos manos a la obra con dos directoras de casting, que se encargaron de hacer un trabajo muy bueno, y de conseguir que los actores que viniesen a probar estuviesen bien dirigidos y cómodos. No se hizo un casting rápido que crea tensión sino que fue un proceso que -yo que amo a los actores y les respeto muchísimo- me parece que es lo mínimo que puede ser. De ahí surgió este casting completo y he tenido el que quería. He trabajado con los actores que me gustaban, y ha sido un trabajo muy interesante, en el que los personajes han ido creciendo con las aportaciones de los actores. Hemos jugado a improvisaciones hasta que cuando íbamos al set ya teníamos todo, y con pocas indicaciones entrábamos en lo que queríamos.
- ¿Estaba en su mente participar en Málaga?
-No. Cuando hice la película solo pensaba en la película. No pienso en otra cosa que no sea hacer lo que quiero hacer y cómo me gusta con los matices que creo; la película que a mí me gustaría ver. Pero una vez terminada la película, y vista la posibilidad de presentar en ese festival, ha sido una maravilla. Es un panorama del cine español muy interesante y estoy muy contenta de haberla presentado. Además, en el año 2000 participé con mi ópera prima, "Yoyes", y me trajo mucha suerte.
- Dicen que para las directoras españolas es más dificil que para los hombres trabajar a menudo (quizás con la excepción de Isabel Coixet)...
Nos cuesta más armar una película que a nuestros compañeros. Evidentemente, creo que esta es una película más madura aunque "Yoyes" se mantiene muy bien y el resto de las películas me han dado la satisfacción de tener la filmografía que tengo y se mantiene muy bien en el espacio y en el tiempo, pero creo que cada uno va creciendo y los matices que aporta a su cine también son más ricos. Hay muy pocas directoras de cine, y eso me parece muy malo para la sociedad. Si somos la mitad de la población lo lógico sería que hubiese la mitad de directores que de directoras o la mitad de ejecutivos. Pero bien sabes que, a pesar de que sois de otra generación más joven, la igualdad aún está muy lejos de ser una realidad; y, desde luego, nada por lo que no peleemos lo conseguiremos. Desde aquí animo porque yo misma he tenido que superar diferentes obstáculos para ser directora de cine. Incluso, a día de hoy, me cuesta más que a mis compañeros levantar una película. Entonces, hay que coger fuerza y saber que nos pertenece el mundo, como a la otra mitad de la población, y que tenemos derecho a contar el mundo como lo vemos.
- ¿Qué cree que puede decirle su película al espectador?
Lo que "Acantilado" aporta al espectador lo tenéis que decir vosotros. Lo que sí sé que "Acantilado" va a ser una película que le va a gustar ver, que visualmente es muy poderosa y que tiene ritmo. Al haber elegido el género thriller la tensión se mantiene desde el principio hasta el final. Creo que no decae y sorprende al final. Son elementos como para que el espectador asista a las salas y disfrute de esta aventura.
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- ¿Cuál cree que es la esencia de su nuevo film?
"Acantilado" es una película sobre la necesidad de afecto, la identidad, el miedo a la soledad, pero, sobre todo, es un thriller que cuenta la desaparición de una joven que había formado parte de una secta que tiene un suicidio ritual. El hermano tiene conocimiento de esas muertes y va a las Islas Canarias a buscar a su hermana. Entonces, empieza a pasar todo el descubrimiento por parte de la policía, del hermano y la mejor amiga, de lo que ha ocurrido en esos días. Hasta el final no desvelaremos si Cordelia está viva o no y qué ha pasado con ella. La idea de esta película surgió cuando leí la novela "El contenido del silencio". "Acantilado" se iba titular así, como la novela de Lucía Etxebarría, pero decidimos cambiar el título porque coincidía que había varias películas con el mismo, entre ellas la de Almodóvar o Scorsese. Entonces, "Acantilado" surge desde ese placer que me produjo la lectura de la novela y el conocimiento de esa realidad de las sectas en Canarias.
- ¿Cómo eligió a los actores?
Me suele gustar, en lo posible, imaginarme los actores e ir viendo localizaciones mientras estoy escribiendo el guión, pero al final de la escritura, y cuando la película ya estaba financiada, nos pusimos manos a la obra con dos directoras de casting, que se encargaron de hacer un trabajo muy bueno, y de conseguir que los actores que viniesen a probar estuviesen bien dirigidos y cómodos. No se hizo un casting rápido que crea tensión sino que fue un proceso que -yo que amo a los actores y les respeto muchísimo- me parece que es lo mínimo que puede ser. De ahí surgió este casting completo y he tenido el que quería. He trabajado con los actores que me gustaban, y ha sido un trabajo muy interesante, en el que los personajes han ido creciendo con las aportaciones de los actores. Hemos jugado a improvisaciones hasta que cuando íbamos al set ya teníamos todo, y con pocas indicaciones entrábamos en lo que queríamos.
- ¿Estaba en su mente participar en Málaga?
-No. Cuando hice la película solo pensaba en la película. No pienso en otra cosa que no sea hacer lo que quiero hacer y cómo me gusta con los matices que creo; la película que a mí me gustaría ver. Pero una vez terminada la película, y vista la posibilidad de presentar en ese festival, ha sido una maravilla. Es un panorama del cine español muy interesante y estoy muy contenta de haberla presentado. Además, en el año 2000 participé con mi ópera prima, "Yoyes", y me trajo mucha suerte.
- Dicen que para las directoras españolas es más dificil que para los hombres trabajar a menudo (quizás con la excepción de Isabel Coixet)...
Nos cuesta más armar una película que a nuestros compañeros. Evidentemente, creo que esta es una película más madura aunque "Yoyes" se mantiene muy bien y el resto de las películas me han dado la satisfacción de tener la filmografía que tengo y se mantiene muy bien en el espacio y en el tiempo, pero creo que cada uno va creciendo y los matices que aporta a su cine también son más ricos. Hay muy pocas directoras de cine, y eso me parece muy malo para la sociedad. Si somos la mitad de la población lo lógico sería que hubiese la mitad de directores que de directoras o la mitad de ejecutivos. Pero bien sabes que, a pesar de que sois de otra generación más joven, la igualdad aún está muy lejos de ser una realidad; y, desde luego, nada por lo que no peleemos lo conseguiremos. Desde aquí animo porque yo misma he tenido que superar diferentes obstáculos para ser directora de cine. Incluso, a día de hoy, me cuesta más que a mis compañeros levantar una película. Entonces, hay que coger fuerza y saber que nos pertenece el mundo, como a la otra mitad de la población, y que tenemos derecho a contar el mundo como lo vemos.
- ¿Qué cree que puede decirle su película al espectador?
Lo que "Acantilado" aporta al espectador lo tenéis que decir vosotros. Lo que sí sé que "Acantilado" va a ser una película que le va a gustar ver, que visualmente es muy poderosa y que tiene ritmo. Al haber elegido el género thriller la tensión se mantiene desde el principio hasta el final. Creo que no decae y sorprende al final. Son elementos como para que el espectador asista a las salas y disfrute de esta aventura.
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