Hablamos con Alberto Vázquez y Pedro Rivero, candidatos a los Premios del Cine Europeo con "Psiconautas"

por © Edurne Sarriegui (Valladolid)-NOTICINE.com
Los coautores de "Psiconautas" y una imagen de la película
Los españoles Alberto Vázquez y Pedro Rivero siguen paseando por festivales su largometraje animado "Psiconautas, los niños olvidados". Esta cinta, que se hizo acreedora de diversos premios, disfruta de una reciente nominación por parte de la Academia del Cine Europea al premio a la mejor película de animación, y suena para optar en casa al Goya, premio que ya obtuvieron en el pasado. Inspirada en la novela gráfica del mismo título de Alberto Vázquez y dirigida a un público joven y adulto cuenta una historia con un fuerte contenido social sirviéndose de las características de la animación infantil. NOTICINE.com habló con ellos en las horas finales de la Seminci.

- Primero fue una novela gráfica, después vino el corto y ahora el largometraje. ¿Fue a partir de la repercusión que tuvo el corto que decidieron hacer el largometraje o es una idea que ya tenían previamente?
Alberto Vázquez: Primero fue un comic y tres o cuatro años después, Pedro, que es guionista y productor y además le gustó la historia, se puso en contacto conmigo con la idea de hacer una película. Sabíamos de la dificultad para poder financiarla y decidimos ir paso a paso. En lugar de hacer pruebas de animación para venderlas por ahí, decidimos hacer un cortometraje. Por otra parte nos encantan los cortos, nos parecen un medio en si mismo y nos gustaba la idea de tener un trabajo terminado. Después vino el Goya pero a pesar de ello pasaron unos años más hasta que la cosa cristalizó en la película.

- En la historia que cuentan en su película, junto a la catástrofe ecológica que acontece, aparece otra catástrofe moral y de valores que parece afectar a la mayoría de los personajes. ¿Que características de la animación les parecieron adecuadas para contar una historia de esta índole?
Pedro Rivero: El trabajo con este tipo de personajes, animalitos con una estética infantil, suscita una mayor empatía. Son personajes bonitos que transmiten pureza.
AV: Son personajes universales, icónicos, no tienen tiempo ni lugar. Si ven nuestra película no saben de dónde es. No se puede ubicar de dónde es esa estética y eso es interesante.

- ¿Qué perspectivas se abren con la nominación de la Academia del Cine Europea? ¿Creen que la evidente vocación universal que tiene la película mejora sus posibilidades?
AV: Por supuesto, la película tiene su recorrido. Hemos estado en muchos festivales y ganado varios premios y eso nos equipara con la primera línea de la animación europea. Las otras dos películas nominadas son muy buenas películas, son producciones grandes con mucho respaldo detrás. La nuestra es una producción más pequeña, más humilde, y esto nos esta diciendo que está en la primera línea de la animación y que es una película potable.
PR: Estamos muy satisfechos porque pudimos llevarla a cabo dentro de uno términos que son apreciados.

- Un film de animación es muy laborioso. ¿Cuanto tiempo les llevó la realización? ¿Cuál fue el mayor reto que tuvieron que enfrentar para llevarlo a cabo?
AV: Esta ha sido una película de bajo presupuesto y los tiempos se redujeron a la mitad. No es lo deseable pero lo hemos llevado bastante bien. La producción de la animación llevo diez meses con un equipo pequeño.
PR: El equipo nunca superó las quince personas entre animadores, artistas e iluminadores. Tuvimos también una preproducción bastante reducida. Fue realmente difícil obtener luz verde para empezar la película. En este sentido hay que decir que los productores fueron muy valientes y arrancamos antes de que estuviera todo cubierto. Hay que apreciar que los productores entendieron que era una película que iba a tener problemas de financiación y de explotación.
Nuestro objetivo fue mantener siempre los estándares estéticos que deseábamos a pesar de las limitaciones de presupuesto y de personal. En este sentido  tenemos que decir que fuimos muy afortunados de contar con un equipo muy involucrado con la película.

- ¿Cómo vislumbran la distribución de la película en España? ¿Es difícil la distribución de películas de animación dirigidas a un público adulto en España? ¿Hay perspectivas de que se distribuya en otros países?
PR: Una película con una temática que no es generalista no puede aspirar a una gran repercusión ni de medios ni de taquilla. Esto es así. A veces hay sorpresas, pero pocas. A lo que aspiramos es a que la distribución de la película sea la suficiente como para que vayan a verla todos los que estén interesados. Puede que sea un numero no tan amplio pero tampoco tiene que ser escaso. En España no hay una cultura extendida de animación pero  sí la hay en otros países como Francia donde películas como "El ilusionista" o "Persépolis" han tenido mucha repercusión. Sin embargo aquí todavía existe la percepción de que la animación es para el público infantil. Eso a pesar de que la televisión nos está diciendo otra cosa pues casi todos los productos generalistas que se ven están destinados al público adulto. Hasta ahora, la película tiene distribución en Francia y Bélgica. Y hay otros negocios en marcha pero los productores no no dejan hablar de ellos.

- ¿En su opinión cómo se puede mejorar la obtención de financiación de este tipo de películas?
AV: A mi me parece mal que la única financiación que se pueda conseguir sea la estatal. Tiene que haber financiación pública pero no debe ser la única. Es complicado pero hay que abrir vías para la financiación privada porque el cine también es una industria que proporciona muchos puestos de trabajo.
PR: De momento la regulación que hay al respecto es insuficiente. Llevamos muchas desventajas con respeto a las condiciones que se dan en el resto de Europa. El primer obstáculo con el que nos encontramos para poner en marcha cualquier proyecto es precisamente ese.