Ernesto Contreras, Alicia Scherson, José M. Cabral y Felipe Brangança estrenarán en Sundance
- por © Redacción-NOTICINE.com
Sundance, el primer festival de cine importante en cada año, contará en 2017 con cuatro películas iberoamericanas en su apartado internacional, originarias de México, Chile, Brasil y República Dominicana. Los hermanos Contreras, Ernesto (director) y Carlos (guionista) han hecho por fin realidad una vieja ilusión, "Sueño en otro idioma", gestada durante años. Por su parte, Alicia Scherson y Cristián Jiménez, colaboradores de largo trayecto, adaptan en "Vida de familia" un relato de Alejandro Zambra, sobre un impostor que finge tener mujer e hija para seducir a una madre sola.
Por su parte, el menos conocido cineasta dominicano José María Cabral, tras medio año frecuentando prisiones de la capital del país caribeño, cuenta una peculiar historia de amor entre los internos en la parte masculina y femenina de la cárcel de Najayo. También es un drama romántico, juvenil, "Não Devore Meu Coração", del brasileiro Felipe Bragança, sobre el idilio entre un adolescente de su país y una chica de familia indígena paraguaya, para el que se ve obligado a cruzar la frontera con frecuencia, algo no tan sencillo.
Los hermanos Contreras nos tienen acostumbrados a dramas románticos urbanos, pero tras años de trabajar en él, por fin estrenan mundialmente "Sueño en otro idioma". "Es una historia completamente distintas a las que he filmado antes. Va de una lengua indígena que está a punto de desaparecer, porque sus dos últimos hablantes se pelearon 50 años atrás, y aparece un joven lingüista a tratar de hacer un registro de esta lengua, y bueno, la película va de todo lo que tenga que suceder para que ese registro se haga. Es una historia como muy entrañable, muy de amistad, identidad y también de amor", explicaba el mexicano en declaraciones a NOTICINE.com.
"Sí, me interesa probar diferentes géneros y diferentes tipos de historias. Ahora coincidió la opera prima con esta ficción en esta cuestión como de relación de pareja y demás, pero la experiencia por ejemplo del documental de Café Tacuba fue otra cosa completamente distinta. Esta película que viene será otra cosa completamente diferente y me interesa seguirme sorprendiendo con la forma de hacer historias y contar películas", añade Contreras, quien confesaba que el proyecto le llegó de fuera: "Hubo un productor holandés que descubrió una nota en internet, y en Grecia conoció a mi hermano, en el Festival de Tesalónica. Se pusieron a conversar y vieron que había una posibilidad de hacer un guión y posteriormente me lo pasaron para leerlo. Me encanta la historia, me invitaron a dirigirla y a partir de ese momento fuimos con todo un esquema de producción y en este momento estamos a punto de hacerla.
Por su parte, los chilenos Scherson y Jiménez filmaron en unos pocos escenarios urbanos de Santiago, la casa del pasaje Adriana Cousiño 360 y las calles aledañas, "Vida de familia", cuyo protagonista prefiero olvidar el pasado y reinvintarse a través de la ficción, de otra vida inventada, o inspiradas en las de otros, para hacerlas pasar por propias. Probablemente mienta para conocer a una chica y esa sea su única salida para ser feliz.
Con guión del propio Zambra, marca la segunda colaboración entre Jiménez y Zambra. "Leímos el cuento más o menos al mismo tiempo, apenas salió el libro de relatos 'Mis documentos'. En realidad Alicia lo leyó en esa época, yo más bien me enteré por el propio Zambra que había un cuento muy cinematográfico", cuenta a La Tercera Cristián, codirector del film, que tiene como protagonistas a Jorge Becker como Martín, Banca Lewin en el rol de Consuelo y Cristián Carvajal como Bruno. A ellos hay que agregar el personaje de Paz (Gabriela Arancibia). Ella es la muchacha que Martín conoce mientras Bruno y Consuelo están fuera de casa. A ella también le inventa la historia de que la casa es en realidad propia y que la foto de Consuelo en el living es de la esposa que lo abandonó.
"El cuento puede ser muy melancólico, pero también tiene bastante humor, como es habitual en Zambra. Es un doble filo que define su literatura. Es decir, el personaje central es un mentiroso". "Es curioso, pero todos tenemos 40 años: los protagonistas, los directores, el autor del cuento. Es un período de definitiva transición, de despojarse de algo que te ata aún a tu familia original o tus padres y entrar a otra etapa. Yo misma tuve a mi hija a los 40 años", agregaba Scherson.
Muy vinculado a movimientos sociales en República Dominicana, José María Cabral no dudó en visitar frecuentemente la cárcel (como visitante), hasta el punto de que lo llamaron "el preso libre". Gracias al apoyo de la Procuraduría General de la República y a la Dirección de Prisiones, pasó nueve meses entrando y saliento de las cárceles de Najayo hombre, Najayo mujer y La Victoria, para empaparse de la vida en prisión. "Es una historia de amor que se desarrolla entre Najayo hombre y Najayo mujer. En el sitio donde menos esperas, donde la gente piensa que es un sitio sucio, muy oscuro, de repente no. La historia no la llevé a la cárcel, sino algo que la cárcel me dio a mí. A lo que me refiero está inspirado en cosas que suceden allá dentro. Cómo ellos mismos se enamoran entre una cárcel y otra. Cuando veas la película te darás cuenta cómo han desarrollado un mecanismo para comunicarse entre ambas cárceles. Cuando te digo que es una historia de amor, no necesariamente es entre dos personas internas, puede ser entre más. Ahí inicia la premisa de la película, y todo lo que está en la película sucedió o sucede, o es algo que me contaron los mismos internos", declaró el cineasta caribeño conocido por "Detective Willy", su más reciente largometraje, que concibió en tono de comedia.
Aunque Cabral no lo haya puesto en los títulos de crédito, el guión se basa en detalles y opiniones de los propios presos, así como el 75-80% del casting. Incluso funcionarios y policías se interpretan a sí mismos. Quería buscar lo más real que fuera posible, para que cuando la gente vaya al cine, puedan sentir esa cosa genuina, real. Por eso todo lo que son actores secundarios y terciarios, y las situaciones que creábamos, eran reales", expresó.
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Por su parte, el menos conocido cineasta dominicano José María Cabral, tras medio año frecuentando prisiones de la capital del país caribeño, cuenta una peculiar historia de amor entre los internos en la parte masculina y femenina de la cárcel de Najayo. También es un drama romántico, juvenil, "Não Devore Meu Coração", del brasileiro Felipe Bragança, sobre el idilio entre un adolescente de su país y una chica de familia indígena paraguaya, para el que se ve obligado a cruzar la frontera con frecuencia, algo no tan sencillo.
Los hermanos Contreras nos tienen acostumbrados a dramas románticos urbanos, pero tras años de trabajar en él, por fin estrenan mundialmente "Sueño en otro idioma". "Es una historia completamente distintas a las que he filmado antes. Va de una lengua indígena que está a punto de desaparecer, porque sus dos últimos hablantes se pelearon 50 años atrás, y aparece un joven lingüista a tratar de hacer un registro de esta lengua, y bueno, la película va de todo lo que tenga que suceder para que ese registro se haga. Es una historia como muy entrañable, muy de amistad, identidad y también de amor", explicaba el mexicano en declaraciones a NOTICINE.com.
"Sí, me interesa probar diferentes géneros y diferentes tipos de historias. Ahora coincidió la opera prima con esta ficción en esta cuestión como de relación de pareja y demás, pero la experiencia por ejemplo del documental de Café Tacuba fue otra cosa completamente distinta. Esta película que viene será otra cosa completamente diferente y me interesa seguirme sorprendiendo con la forma de hacer historias y contar películas", añade Contreras, quien confesaba que el proyecto le llegó de fuera: "Hubo un productor holandés que descubrió una nota en internet, y en Grecia conoció a mi hermano, en el Festival de Tesalónica. Se pusieron a conversar y vieron que había una posibilidad de hacer un guión y posteriormente me lo pasaron para leerlo. Me encanta la historia, me invitaron a dirigirla y a partir de ese momento fuimos con todo un esquema de producción y en este momento estamos a punto de hacerla.
Por su parte, los chilenos Scherson y Jiménez filmaron en unos pocos escenarios urbanos de Santiago, la casa del pasaje Adriana Cousiño 360 y las calles aledañas, "Vida de familia", cuyo protagonista prefiero olvidar el pasado y reinvintarse a través de la ficción, de otra vida inventada, o inspiradas en las de otros, para hacerlas pasar por propias. Probablemente mienta para conocer a una chica y esa sea su única salida para ser feliz.
Con guión del propio Zambra, marca la segunda colaboración entre Jiménez y Zambra. "Leímos el cuento más o menos al mismo tiempo, apenas salió el libro de relatos 'Mis documentos'. En realidad Alicia lo leyó en esa época, yo más bien me enteré por el propio Zambra que había un cuento muy cinematográfico", cuenta a La Tercera Cristián, codirector del film, que tiene como protagonistas a Jorge Becker como Martín, Banca Lewin en el rol de Consuelo y Cristián Carvajal como Bruno. A ellos hay que agregar el personaje de Paz (Gabriela Arancibia). Ella es la muchacha que Martín conoce mientras Bruno y Consuelo están fuera de casa. A ella también le inventa la historia de que la casa es en realidad propia y que la foto de Consuelo en el living es de la esposa que lo abandonó.
"El cuento puede ser muy melancólico, pero también tiene bastante humor, como es habitual en Zambra. Es un doble filo que define su literatura. Es decir, el personaje central es un mentiroso". "Es curioso, pero todos tenemos 40 años: los protagonistas, los directores, el autor del cuento. Es un período de definitiva transición, de despojarse de algo que te ata aún a tu familia original o tus padres y entrar a otra etapa. Yo misma tuve a mi hija a los 40 años", agregaba Scherson.
Muy vinculado a movimientos sociales en República Dominicana, José María Cabral no dudó en visitar frecuentemente la cárcel (como visitante), hasta el punto de que lo llamaron "el preso libre". Gracias al apoyo de la Procuraduría General de la República y a la Dirección de Prisiones, pasó nueve meses entrando y saliento de las cárceles de Najayo hombre, Najayo mujer y La Victoria, para empaparse de la vida en prisión. "Es una historia de amor que se desarrolla entre Najayo hombre y Najayo mujer. En el sitio donde menos esperas, donde la gente piensa que es un sitio sucio, muy oscuro, de repente no. La historia no la llevé a la cárcel, sino algo que la cárcel me dio a mí. A lo que me refiero está inspirado en cosas que suceden allá dentro. Cómo ellos mismos se enamoran entre una cárcel y otra. Cuando veas la película te darás cuenta cómo han desarrollado un mecanismo para comunicarse entre ambas cárceles. Cuando te digo que es una historia de amor, no necesariamente es entre dos personas internas, puede ser entre más. Ahí inicia la premisa de la película, y todo lo que está en la película sucedió o sucede, o es algo que me contaron los mismos internos", declaró el cineasta caribeño conocido por "Detective Willy", su más reciente largometraje, que concibió en tono de comedia.
Aunque Cabral no lo haya puesto en los títulos de crédito, el guión se basa en detalles y opiniones de los propios presos, así como el 75-80% del casting. Incluso funcionarios y policías se interpretan a sí mismos. Quería buscar lo más real que fuera posible, para que cuando la gente vaya al cine, puedan sentir esa cosa genuina, real. Por eso todo lo que son actores secundarios y terciarios, y las situaciones que creábamos, eran reales", expresó.
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