La argentina "El invierno" ganó el I Festival de Cine de Macao

por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
"El invierno"
La opera prima del argentino Emiliano Torres "El invierno", resultó la triunfadora del I Festival Internacional de Cine de Macao (IFFAM), que durante seis días se desarrolló en la antigua colonia portuguesa, reintegrada a China desde 1999. El film participó en la competencia internacional junto a otros once de diferentes países. El portugués Marco Martins obtuvo el premio al mejor director por "Sao Jorge", cuyo protagonista, Nuno Lopes fue declarado mejor actor, mientras que el premio de interpretación femenina correspondió a la británica Lyndsey Marshal por "Trespass Against Us".

La cinta local "Sisterhood", de Tracy Choi Ian Sin, logró el galardón del público, en esta primera edición del festival, marcada por la dimisión de su director, el italiano Marco Müller, solo unos días antes de su inicio.

"El invierno", de Emiliano Torres, que el pasado septiembre ganó el Premio Especial del Jurado en San Sebastián, se estrenó comercialmente en la Argentina en octubre. Torres, nacido en Buenos Aires en 1971, debutó en la dirección después de trabajar como guionista y asistente de dirección junto a Marco Bechis, Miguel Courtouis y Emanuele Cinalese, entre otros. Su primer largometraje cuenta las dificultades que afrontan un capataz al que despiden de su trabajo y su sustituto, un peón más joven.
 
Este primer trabajo del cineasta argentino fue el proyecto ganador del premio Raymundo Glezyer del Instituto del Cine y Audiovisual Argentino (INCAA) y del concurso Opera prima INCAA.
 
"Conocí esa zona de la Patagonia hace unos diez años -contó el cineasta novel a OtrosCines- mientras trabajaba en un documental. Recorría el sur de la Ruta 40 cuando una tormenta de nieve bloqueó completamente el camino y busqué refugio en la primera tranquera que encontré abierta. Ese lugar y ese capataz de gestos adustos y pocas palabras fueron el punto de partida para un guión que comenzaría a escribir mucho tiempo después. La parte occidental del sur de Santa Cruz es única, mesetas áridas e infinitas que dan la impresión de estar en medio del desierto. Como en ninguna otra parte se siente esa extraña sensación de ser un punto en el paisaje. Las pequeñas tragedias humanas adquieren allí un carácter enorme. Todo es difícil, las distancias son eternas y la supervivencia es tarea de todos los días. Todo se vuelve violento, cruel pero también esencial en ese contexto. Era el escenario ideal para describir el enfrentamiento entre estos dos hombres marcados por la soledad y el desarraigo. El trabajo rural es además el aspecto menos conocido de la Patagonia, historias de hombres que viven y mueren aislados del mundo, hombres que defienden como propio un territorio delimitado por los alambrados de un propietario que a veces ni siquiera conocen".

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.