Hablamos con Alex de la Iglesia sobre "El bar", en su estreno mundial berlinés
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
"El bar", la penúltima película de Alex de la Iglesia, pasó por la sección oficial -fuera de concurso- de la Berlinale, generando una importante expectación entre los muchos fans del cineasta vasco en todo el mundo, aunque esta vez no llegue con una comedia de las suyas, sino con un thriller de supervivencia tan intenso como descarnado. NOTICINE.com habló en exclusiva con De la Iglesia sobre este película y su trabajo pendiente sobre "Santo, el Enmascarado de Plata".
- ¿Cómo fue el recibimiento de la película aquí en Berlín? ¿Cómo se planteó venir al festival?
Nadie va al Festival de Berlín porque quiere, obviamente, es porque te llaman. Esta era la oportunidad de lanzar la película internacionalmente. Ten en cuenta que el Festival de Berlín es el segundo más importante del mundo. No es habitual que una película española esté en la sección oficial, de hecho, creo que la anterior película española que estuvo en esta sección fue “La colmena”, de Mario Camus. Desde hace 25 o 30 años no había una película española en la sección oficial, con lo cual es un orgullo y una oportunidad increíble. El recibimiento ha sido fantástico, ha habido una proyección espectacular y estuvieron aplaudiéndonos diez minutos, no puedo pedir más, por lo tanto es un buen lanzamiento para el cine español que se hace hoy en día.
- ¿El hecho de no concursar fue algo buscado por usted o lo decidieron ellos?
No, insisto, yo hago lo que me dicen. Bueno, la verdad es que me siento mucho más cómodo sin concursar, obviamente, no estoy agobiado con el premio, pero ha sido una decisión suya. Danny Boyle y yo no fuimos fuera concurso (ríe).
-En los últimos tiempos trabaja usted cada vez más, y no sólo dirige sino que produce cada año varias películas ajenas ¿Produce ahora porque puede hacerlo?
Ahora tengo la oportunidad de producir películas a gente y tengo unas ganas locas. Ten en cuenta que los directores tenemos un problema y es que entre película y película hay que buscar la financiación, trabajar en el guión, pero tenemos unos tiempos libres que me gustaría llenar. Producir películas me ha dado la oportunidad de seguir haciendo cine, y aunque yo no dirija, estoy trabajando en la producción e intentando conseguir lo necesario para que la película salga adelante y bueno… Sigo trabajando en cine, que es lo más me gusta.
-Ha tenido la ocasión de trabajar con los productores más importantes de este país, y con alguno de ellos tuvo sus roces ¿cómo le ha servido esa experiencia para ser productor?
Buena pregunta. La verdad es que me he llevado bien con todos, obviamente. Intento llevarme lo mejor posible, lo que pasa es que la relación del director con el productor puede ser entendida como un enfrentamiento. El director tira para su terreno y el productor para el suyo, pero no tiene por qué ser así, eso es un topicazo, los dos tienen que tirar para el mismo sitio: la película, que es lo más importante. No tiene que darse ningún tipo de enfrentamiento, al contrario, como soy director y como conozco bastante bien lo que hay en este tema no discuto ni los contenidos ni la manera de dirigir el control, yo la discuto para bien. El otro día, con un amigo director al que estoy produciendo, le decía: “Tienes que llevar una segunda unidad y una cámara más, porque eso te va a ahorrar muchísimo tiempo y vas a tener la oportunidad de tener más material”, y así lo hicimos. Realmente, lo que buscas son las mejores condiciones para que la película sea excelente, no estás ahí racaneando. Otra cosa es que todos seamos consciente de cuánto dinero hay y cómo se puede distribuir, eso es una cosa que a mí me hubiera gustado que me hubieran explicado: “Mira este dinero hay y vamos a ver cómo lo hacemos” y discutir entre todos cómo poder invertirlo de la mejor manera posible. Lo que ocurre es que, normalmente, el productor mantiene ahí como una especie de misterio extraño acerca de cuánto dinero hay y dónde está. Todo es como muy misterioso, cuando estás dirigiendo y que no quiere que lo sepas, pero en mi caso no pasa. Yo les digo: “Mirad muchachos, tenemos 2500 euros, vamos a ver si lo hacemos con una cámara o con dos”, en fin, quiero decir que es una cosa muy normal que se puede explicar perfectamente y que consigue mejor resultado.
- Entre esos proyectos que tiene usted anunciados y pendientes está el del luchador mexicano “El Santo”, ¿cómo va?
Pues luchando. Realmente cuando estás haciendo una película compleja, cara y grande, o pretendes hacerla, te cuesta mucho más. Además tengo ya una larga trayectoria de proyectos de estos, de intentar conseguir hacer una película de acción complicada, porque siempre he querido hacer una película así, recuperar el tipo de cine de acción de las películas de los 60. Quería hacer una especie de “Operación dragón / Enter the Dragon”, una de esas películas que empiezan en China y acaban en Nueva York. Lo intenté con “Fu Manchú”, con “Blake y Mortimer” y ahora estoy intentándolo con “El Santo”, que también tiene una estructura muy parecida a una película de James Bond, estamos en ello, a ver si con suerte puede ser para el año que viene.
- “El Santo” se planteó como una saga, ¿en caso de materializarse sería usted el director de todas las películas?
No lo sé. En principio me gustaría hacer la primera, después podríamos pensar en más directores, probablemente sí, sin duda. Pero bueno, es un proyecto muy ambicioso y vamos a ver si tenemos suerte.
-Acaba de terminar una película de encargo, "Perfectos desconocidos", que es un remake de una película italiana...
Sí, es una película que me propuso Paolo (Vasile, responsable de Telecinco / Mediaset). Me pareció un guión excelente y estamos montando la película ahora mismo, estamos en postproducción.
-¿De qué manera ha hecho suya la historia?
Bueno…como lo haría todo el mundo. Primero leí el guión, después vi la película italiana y luego, fundamentalmente, adapté los diálogos y las situaciones al castellano. Hay muchas situaciones que son claramente particulares de la sensibilidad italiana y las traduje a un entorno madrileño, pero la película es esencialmente la misma. Lo que pasa es que la puesta en escena de la película original es muy diferente a la que he hecho yo, pero por lo demás es la misma historia. Estoy muy contento de los resultados, la verdad es que he escogido a los actores que he querido y tengo un elenco extraordinario. Trabajar con Eduard Fernández, era un sueño, una espina que tenía clavada en el corazón, siempre había querido trabajar con él y por fin lo he conseguido. Belén Rueda es increíble, un animal del cine, y Pepón Nieto, con el que he trabajado muchísimas veces, que para mí es un referente y una constante estupenda a la hora de establecer unas ciertas características en el personaje protagonista. Por último, Ernesto Alterio y Juana Acosta son una locura, hacen de ellos mismos prácticamente, bueno, no de ellos mismos, hacen de pareja y ellos son pareja en la vida real. También tengo a Eduardo Noriega y a Dafne Fernández, que son fantásticos.
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- ¿Cómo fue el recibimiento de la película aquí en Berlín? ¿Cómo se planteó venir al festival?
Nadie va al Festival de Berlín porque quiere, obviamente, es porque te llaman. Esta era la oportunidad de lanzar la película internacionalmente. Ten en cuenta que el Festival de Berlín es el segundo más importante del mundo. No es habitual que una película española esté en la sección oficial, de hecho, creo que la anterior película española que estuvo en esta sección fue “La colmena”, de Mario Camus. Desde hace 25 o 30 años no había una película española en la sección oficial, con lo cual es un orgullo y una oportunidad increíble. El recibimiento ha sido fantástico, ha habido una proyección espectacular y estuvieron aplaudiéndonos diez minutos, no puedo pedir más, por lo tanto es un buen lanzamiento para el cine español que se hace hoy en día.
- ¿El hecho de no concursar fue algo buscado por usted o lo decidieron ellos?
No, insisto, yo hago lo que me dicen. Bueno, la verdad es que me siento mucho más cómodo sin concursar, obviamente, no estoy agobiado con el premio, pero ha sido una decisión suya. Danny Boyle y yo no fuimos fuera concurso (ríe).
-En los últimos tiempos trabaja usted cada vez más, y no sólo dirige sino que produce cada año varias películas ajenas ¿Produce ahora porque puede hacerlo?
Ahora tengo la oportunidad de producir películas a gente y tengo unas ganas locas. Ten en cuenta que los directores tenemos un problema y es que entre película y película hay que buscar la financiación, trabajar en el guión, pero tenemos unos tiempos libres que me gustaría llenar. Producir películas me ha dado la oportunidad de seguir haciendo cine, y aunque yo no dirija, estoy trabajando en la producción e intentando conseguir lo necesario para que la película salga adelante y bueno… Sigo trabajando en cine, que es lo más me gusta.
-Ha tenido la ocasión de trabajar con los productores más importantes de este país, y con alguno de ellos tuvo sus roces ¿cómo le ha servido esa experiencia para ser productor?
Buena pregunta. La verdad es que me he llevado bien con todos, obviamente. Intento llevarme lo mejor posible, lo que pasa es que la relación del director con el productor puede ser entendida como un enfrentamiento. El director tira para su terreno y el productor para el suyo, pero no tiene por qué ser así, eso es un topicazo, los dos tienen que tirar para el mismo sitio: la película, que es lo más importante. No tiene que darse ningún tipo de enfrentamiento, al contrario, como soy director y como conozco bastante bien lo que hay en este tema no discuto ni los contenidos ni la manera de dirigir el control, yo la discuto para bien. El otro día, con un amigo director al que estoy produciendo, le decía: “Tienes que llevar una segunda unidad y una cámara más, porque eso te va a ahorrar muchísimo tiempo y vas a tener la oportunidad de tener más material”, y así lo hicimos. Realmente, lo que buscas son las mejores condiciones para que la película sea excelente, no estás ahí racaneando. Otra cosa es que todos seamos consciente de cuánto dinero hay y cómo se puede distribuir, eso es una cosa que a mí me hubiera gustado que me hubieran explicado: “Mira este dinero hay y vamos a ver cómo lo hacemos” y discutir entre todos cómo poder invertirlo de la mejor manera posible. Lo que ocurre es que, normalmente, el productor mantiene ahí como una especie de misterio extraño acerca de cuánto dinero hay y dónde está. Todo es como muy misterioso, cuando estás dirigiendo y que no quiere que lo sepas, pero en mi caso no pasa. Yo les digo: “Mirad muchachos, tenemos 2500 euros, vamos a ver si lo hacemos con una cámara o con dos”, en fin, quiero decir que es una cosa muy normal que se puede explicar perfectamente y que consigue mejor resultado.
- Entre esos proyectos que tiene usted anunciados y pendientes está el del luchador mexicano “El Santo”, ¿cómo va?
Pues luchando. Realmente cuando estás haciendo una película compleja, cara y grande, o pretendes hacerla, te cuesta mucho más. Además tengo ya una larga trayectoria de proyectos de estos, de intentar conseguir hacer una película de acción complicada, porque siempre he querido hacer una película así, recuperar el tipo de cine de acción de las películas de los 60. Quería hacer una especie de “Operación dragón / Enter the Dragon”, una de esas películas que empiezan en China y acaban en Nueva York. Lo intenté con “Fu Manchú”, con “Blake y Mortimer” y ahora estoy intentándolo con “El Santo”, que también tiene una estructura muy parecida a una película de James Bond, estamos en ello, a ver si con suerte puede ser para el año que viene.
- “El Santo” se planteó como una saga, ¿en caso de materializarse sería usted el director de todas las películas?
No lo sé. En principio me gustaría hacer la primera, después podríamos pensar en más directores, probablemente sí, sin duda. Pero bueno, es un proyecto muy ambicioso y vamos a ver si tenemos suerte.
-Acaba de terminar una película de encargo, "Perfectos desconocidos", que es un remake de una película italiana...
Sí, es una película que me propuso Paolo (Vasile, responsable de Telecinco / Mediaset). Me pareció un guión excelente y estamos montando la película ahora mismo, estamos en postproducción.
-¿De qué manera ha hecho suya la historia?
Bueno…como lo haría todo el mundo. Primero leí el guión, después vi la película italiana y luego, fundamentalmente, adapté los diálogos y las situaciones al castellano. Hay muchas situaciones que son claramente particulares de la sensibilidad italiana y las traduje a un entorno madrileño, pero la película es esencialmente la misma. Lo que pasa es que la puesta en escena de la película original es muy diferente a la que he hecho yo, pero por lo demás es la misma historia. Estoy muy contento de los resultados, la verdad es que he escogido a los actores que he querido y tengo un elenco extraordinario. Trabajar con Eduard Fernández, era un sueño, una espina que tenía clavada en el corazón, siempre había querido trabajar con él y por fin lo he conseguido. Belén Rueda es increíble, un animal del cine, y Pepón Nieto, con el que he trabajado muchísimas veces, que para mí es un referente y una constante estupenda a la hora de establecer unas ciertas características en el personaje protagonista. Por último, Ernesto Alterio y Juana Acosta son una locura, hacen de ellos mismos prácticamente, bueno, no de ellos mismos, hacen de pareja y ellos son pareja en la vida real. También tengo a Eduardo Noriega y a Dafne Fernández, que son fantásticos.
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