Entrevista con Nathalie Poza, mejor actriz en Málaga: "A ver si podemos quitar las nacionalidades hasta en el cine"
- por © Jon Apaolaza (Málaga)-NOTICINE.com
Ya desde su proyección en los primeros días de la competencia malagueña le llovieron los elogios a Nathalie Poza por su papel de Carla en el drama familiar de Lino Escalera "No sé decir adiós". El pasado fin de semana, el jurado del certamen lo ratificó con la Biznaga de Plata a la mejor actriz, uno de los tres premios que tuvo el film. NOTICINE.com habló en exclusiva con la actriz madrileña, que ya atesoraba tres nominaciones a los Goya, y que combina el teatro con el cine.
-¿Cómo es "No sé decir adiós"?
Cuenta la historia de un reencuentro entre un padre y una hija que viven desde hace un tiempo separados. Carla vive lejos del núcleo familiar, que es mi personaje, y recibe la noticia de su hermana de que su padre está enfermo, muy enfermo, posiblemente tiene una enfermedad terminal. Ella regresa a su casa y, de alguna manera, esta noticia nos hace descubrir que hay un amor, más allá de esa falta de comunicación que tienen, que hace que ella niegue completamente la posibilidad de que su padre se muera y se lo lleva de viaje a Barcelona, donde cree que va a encontrar médicos que lo van a salvar. Entonces emprenden un viaje como de huida de la muerte y, evidentemente, todos sabemos que es un viaje abocado al fracaso, pero que va a suponer un reencuentro entre ellos.Es una película que habla también sobre temas que todos conocemos; la familia, la incomunicación dentro de esta, lo difícil que es despedirse de los seres queridos… En fin, una película muy cercana y muy terrenal en ese sentido.
- Así lo ha visto el jurado, con los premios que ha recibido, incluido el suyo...
Lo importante del festival era la visibilidad que se le podía dar a la película, porque lo que importa al final es el público, y creo que lo hemos logrado. Los premios nos van a ayudar, pero yo sobre todo estaba pendiente de ver qué iba a pasar con el público, igual que en la rueda de prensa hubo ya una reacción muy sorprendente y muy emotiva.
- La película se sostiene sobre todo por las interpretaciones de Juan Diego, Lola Dueñas y usted. Podría calificarse como un film de actores.
He de decir, que todos esos matices que habéis visto en las interpretaciones estaban en el guión. Es decir, que contábamos con un material de base extraordinario, en realidad, lo que había que hacer era habitar ese guión, dejar que cobrará vida tanto por lo que se dice como por lo que no se dice. Es un guión muy poderoso y ha sido un privilegio poder interpretar un personaje de esa intensidad y con tantos matices, sobre todo para una actriz.
- Imagino que con todas las escenas que tiene junto a Juan Diego, que hace de su padre y también ha sido premiado, tuvo que crear unos vínculos especiales. ¿Cómo describiría esta colaboración?
Es la primera vez que trabajamos juntos. Juan ha sido el padre ideal. Yo ya sabía que estaban detrás de Juan cuando entré en el proyecto y rezaba porque fuera él, creo que es el actor idóneo para hacer esta película y, además, en el set, es un hombre que tiene setenta y pico películas a sus espaldas, con una energía arrolladora y ha sido un poco el padre de todos nosotros. Precisamente tener alguien con su experiencia y su apoyo emocional, a mí personalmente, en un momento dado al final de la película donde yo ya llevaba muchas secuencias seguidas rodadas y muchas semanas me dijo: "Ahora no te puedes caer". Nos ha sostenido a todos y no solamente él ha sido un bastión importante, también el resto de los actores. Creo que hay un casting exquisito en esta película y me ha ayudado mucho y me lo ha puesto muy fácil tener delante a actores muy buenos y entregados a la historia, aunque sus personajes fueran pequeños, porque esos son los personajes que han dibujado al mío.
- El guión y la dirección son de Lino Escalera, un cineasta novel... ¿Es más difícil o más fácil que ser dirigida por alguien con mayor experiencia?
Depende. No sé si había hecho algo antes, ahora mismo no lo recuerdo. En cualquier caso él lleva ocho años con el proyecto, conocía muy bien su material y lo que quería contar. Ensayamos y nos pusimos de acuerdo enseguida. Confió mucho en nosotros y no se asustó, sobre todo, de algo que es peligroso que pase, que es armarlo todo de tal manera que sea muy formal y perfecto pero sin dejar que sucedan momentos inesperados en el rodaje, que siempre es lo que da vida a la película. Creo que él quería calar emocionalmente con su historia pero con una contención que no hiciera que fuera un drama manido o pretencioso, sino que fueran personajes vivos, y ha confiado en nuestra experiencia. Aparte ha contando con un equipo, no sólo está el director, tenemos un equipo de primera categoría. Es una película de poco presupuesto y muy atrapada en el tiempo, porque tuvimos que rodarla en cinco semanas, pero había muchísima entrega, así que en ningún momento sentí que estaba en manos de primerizos.
- Ultimamente lo que parece funcionar en los cines para el cine español son las comedias y los thrillers ¿Se puede decir que "No sé decir adiós" es una película "contracorriente"?
Lo hemos visto en el Festival de Málaga. Lo que hay es mucho eclecticismo, es decir, que al menos las propuestas son muy diversas y eso es bueno para el cine. Que haya una propuesta más ecléctica y ahora también con el cine latinoamericano.
- ¿Precisamente el competir con películas del otro lado del océano qué le parece?
Fantástico. Como decía Isabelle Huppert, "Que el cine no levante barreras entre los países ni entre las naciones", y no puedo estar más de acuerdo, a ver si podemos quitar las nacionalidades hasta en el cine. Es interesante, porque así hay mucho más intercambio y el festival se enriquece muchísimo. Creo que este año el festival ha dado un paso mucho más contundente al unirse al cine latinoamericano.
- ¿Qué cree que tiene el festival de Málaga que no tengan los demás?
Esto es como decir: "¿Qué crees que tiene tu novio que no tengan los demás?", risas… Pues no lo sé. En este momento, el hecho de que se una el cine latinoamericano, creo que le ha dado un color único, especial y una propulsión muy diferente para las películas. Estoy muy orgullosa de formar parte de esta edición, muy orgullosa y muy feliz.
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-¿Cómo es "No sé decir adiós"?
Cuenta la historia de un reencuentro entre un padre y una hija que viven desde hace un tiempo separados. Carla vive lejos del núcleo familiar, que es mi personaje, y recibe la noticia de su hermana de que su padre está enfermo, muy enfermo, posiblemente tiene una enfermedad terminal. Ella regresa a su casa y, de alguna manera, esta noticia nos hace descubrir que hay un amor, más allá de esa falta de comunicación que tienen, que hace que ella niegue completamente la posibilidad de que su padre se muera y se lo lleva de viaje a Barcelona, donde cree que va a encontrar médicos que lo van a salvar. Entonces emprenden un viaje como de huida de la muerte y, evidentemente, todos sabemos que es un viaje abocado al fracaso, pero que va a suponer un reencuentro entre ellos.Es una película que habla también sobre temas que todos conocemos; la familia, la incomunicación dentro de esta, lo difícil que es despedirse de los seres queridos… En fin, una película muy cercana y muy terrenal en ese sentido.
- Así lo ha visto el jurado, con los premios que ha recibido, incluido el suyo...
Lo importante del festival era la visibilidad que se le podía dar a la película, porque lo que importa al final es el público, y creo que lo hemos logrado. Los premios nos van a ayudar, pero yo sobre todo estaba pendiente de ver qué iba a pasar con el público, igual que en la rueda de prensa hubo ya una reacción muy sorprendente y muy emotiva.
- La película se sostiene sobre todo por las interpretaciones de Juan Diego, Lola Dueñas y usted. Podría calificarse como un film de actores.
He de decir, que todos esos matices que habéis visto en las interpretaciones estaban en el guión. Es decir, que contábamos con un material de base extraordinario, en realidad, lo que había que hacer era habitar ese guión, dejar que cobrará vida tanto por lo que se dice como por lo que no se dice. Es un guión muy poderoso y ha sido un privilegio poder interpretar un personaje de esa intensidad y con tantos matices, sobre todo para una actriz.
- Imagino que con todas las escenas que tiene junto a Juan Diego, que hace de su padre y también ha sido premiado, tuvo que crear unos vínculos especiales. ¿Cómo describiría esta colaboración?
Es la primera vez que trabajamos juntos. Juan ha sido el padre ideal. Yo ya sabía que estaban detrás de Juan cuando entré en el proyecto y rezaba porque fuera él, creo que es el actor idóneo para hacer esta película y, además, en el set, es un hombre que tiene setenta y pico películas a sus espaldas, con una energía arrolladora y ha sido un poco el padre de todos nosotros. Precisamente tener alguien con su experiencia y su apoyo emocional, a mí personalmente, en un momento dado al final de la película donde yo ya llevaba muchas secuencias seguidas rodadas y muchas semanas me dijo: "Ahora no te puedes caer". Nos ha sostenido a todos y no solamente él ha sido un bastión importante, también el resto de los actores. Creo que hay un casting exquisito en esta película y me ha ayudado mucho y me lo ha puesto muy fácil tener delante a actores muy buenos y entregados a la historia, aunque sus personajes fueran pequeños, porque esos son los personajes que han dibujado al mío.
- El guión y la dirección son de Lino Escalera, un cineasta novel... ¿Es más difícil o más fácil que ser dirigida por alguien con mayor experiencia?
Depende. No sé si había hecho algo antes, ahora mismo no lo recuerdo. En cualquier caso él lleva ocho años con el proyecto, conocía muy bien su material y lo que quería contar. Ensayamos y nos pusimos de acuerdo enseguida. Confió mucho en nosotros y no se asustó, sobre todo, de algo que es peligroso que pase, que es armarlo todo de tal manera que sea muy formal y perfecto pero sin dejar que sucedan momentos inesperados en el rodaje, que siempre es lo que da vida a la película. Creo que él quería calar emocionalmente con su historia pero con una contención que no hiciera que fuera un drama manido o pretencioso, sino que fueran personajes vivos, y ha confiado en nuestra experiencia. Aparte ha contando con un equipo, no sólo está el director, tenemos un equipo de primera categoría. Es una película de poco presupuesto y muy atrapada en el tiempo, porque tuvimos que rodarla en cinco semanas, pero había muchísima entrega, así que en ningún momento sentí que estaba en manos de primerizos.
- Ultimamente lo que parece funcionar en los cines para el cine español son las comedias y los thrillers ¿Se puede decir que "No sé decir adiós" es una película "contracorriente"?
Lo hemos visto en el Festival de Málaga. Lo que hay es mucho eclecticismo, es decir, que al menos las propuestas son muy diversas y eso es bueno para el cine. Que haya una propuesta más ecléctica y ahora también con el cine latinoamericano.
- ¿Precisamente el competir con películas del otro lado del océano qué le parece?
Fantástico. Como decía Isabelle Huppert, "Que el cine no levante barreras entre los países ni entre las naciones", y no puedo estar más de acuerdo, a ver si podemos quitar las nacionalidades hasta en el cine. Es interesante, porque así hay mucho más intercambio y el festival se enriquece muchísimo. Creo que este año el festival ha dado un paso mucho más contundente al unirse al cine latinoamericano.
- ¿Qué cree que tiene el festival de Málaga que no tengan los demás?
Esto es como decir: "¿Qué crees que tiene tu novio que no tengan los demás?", risas… Pues no lo sé. En este momento, el hecho de que se una el cine latinoamericano, creo que le ha dado un color único, especial y una propulsión muy diferente para las películas. Estoy muy orgullosa de formar parte de esta edición, muy orgullosa y muy feliz.
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