El cine argentino regresa a las Malvinas con "Ni héroe ni traidor"
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Se filma en Buenos Aires "Ni héroe ni traidor", dirigida por Nicolás Savignone, y protagonizada por Juan Grandinetti, Gastón Cocchiarale y Agustín Daulte, entre otros, un drama con el que el cine nacional regresa a los traumáticos momentos de la Guerra de las Malvinas, cuando los militares golpistas fomentaron una reivindicación territorial para fomentar el apoyo popular a su régimen. Nuestros compañeros de EscribiendoCine visitaron el rodaje en el Hospital de Infecciosas Dr. Francisco Javier Muñiz.
Pasado el mediodía, el ingreso al establecimiento ubicado en la Avenida Vélez Sarsfield se convirtió en la entrada a un set de filmación. Ya sin pacientes ni autoridades administrativas presentes en dicha área, el espacio estaba integrado por diferentes técnicos del largometraje equipados con todos los elementos y recursos necesarios para llevar a cabo una nueva jornada: vestuario, luces, cámaras, micrófonos, largos cables y catering, entre otros componentes.
La tradicional fachada del lugar, sumada al vestuario de época del reparto del film, permitían viajar en el tiempo y vivir por un rato en los primeros años de la década de 1980 en Argentina. El director, Nicolás Savignone, marcaba con los actores la próxima escena a realizarse en el interior de un consultorio, donde el personaje interpretado por Agustín Daulte era atendido por un médico, mientras sus amigos personificados por Juan Grandinetti y Gastón Cocchiarale observaban atentamente. Luego de controlar el sonido y las cámaras, la claqueta señaló escena 41, plano 1, toma 1, y tras el grito de "¡Acción!", el rodaje continuó.
"Ni héroe ni traidor" se enmarca en el año 1982 en la ciudad de Rosario. Matías (Juan Grandinetti), terminó la colimba, sueña con estudiar música en España, y busca convencer a su novia para que lo acompañe, además de lidiar con la oposición de su padre. Todo cambia cuando se declara la guerra de Malvinas y el joven es convocado junto a sus amigos. En un comienzo, Matías está de acuerdo con acudir al llamado, sin embargo, con el correr del tiempo se da cuenta que no siente propia ni sincera esa guerra, o quizás ninguna otra. Traición y lealtad, miedo y valentía, son algunas de las temáticas que se desarrollan a lo largo de la película.
La idea inicial del largometraje surgió en 2011, dentro del taller de Susana Torres Molina, dictado en la Maestría en Dramaturgia de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), en ese entonces conocida como IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte). Sin embargo, el proyecto nació con formato de obra teatral, pero como el deseo de Nicolás Savignone iba por el cine, rápidamente la convirtió en un producto cinematográfico. Luego de armar una primera versión, convocó a Francisco Grassi y Pía Longo para que lo ayudaran a darle forma, y junto con ellos logró terminar el guión de la película.
"En 1982, yo tenía 7 años. Cuando sucede lo de Malvinas, no entendía nada, veía lo que pasaba pero sin comprender mucho. Me llamaba la atención qué pasaba en ese momento, qué sucedía en la gente, veía con ojos de niño desde afuera. Me interesó contar ese momento de la historia en particular, previo a la guerra, cuando estos muchachos terminan la colimba, les dan de baja el servicio y ya están viendo que van a hacer de sus vidas. Pero de repente les llega el llamado, que les impacta de formas diferentes", explicó el realizador.
Además de cineasta, Savignone también es médico psiquiatra, cuya profesión le brinda herramientas para construir sus historias y personajes, en este caso, la previa al conflicto bélico de Malvinas. "La salud mental también pasa por los contextos y estos acontecimientos que exceden toda decisión individual. Es un contexto en donde el país está entrando en una guerra, eso impacta en las subjetividades y en la vida de estas personas".
Para la elección del reparto que integra el film, Nicolás contó con la ayuda de Verónica Souto, quien hizo un análisis del guión y, tras presentarle una primera propuesta al director, comenzaron a trabajar en el casting.
"Llegué por recomendación de Carlos Portaluppi, que al principio iba a estar en la película y después por otro rodaje no pudo. Carlos le habló de mí a Nicolás. Leí el guión y me encantó. Nos juntamos a tomar un café, a charlar un poco de cómo veía la película, él me quería conocer, a ver si me veía en el personaje", recordó Juan Grandinetti.
"La directora de casting, Verónica Souto, sabía que yo era actor y tenía ese 'physique du role' de adolecente, daba 19 años y me llamó. Hice el casting con ella y con Nico, fui a un callback y ahí me dijeron que había quedado", expresó Agustín Daulte.
"El proyecto apareció porque Nicolás me había visto en El Clan (2015), y me llamó para hacer un casting, para probarme en mi personaje, que es Pablo. Audicioné en una primera etapa y luego estuve en una preselección ya con Juan. Me confirmaron que estaba adentro de la película, arrancamos en febrero con ensayos y después a filmar", contó Gastón Cocchiarale.
Juan Grandinetti interpreta a Matías, un chico de 19 años, que concluye la colimba y arranca con sus convicciones y sueños. El joven toca el bajo y su pasión está en la música, por lo que busca viajar a España para estudiar e ingresar en el conservatorio. Pero cuando estalla la convocatoria para el conflicto bélico de Malvinas, Matías se ve inmerso en un mundo de contradicciones constantes, tanto familiares como personales, con la disyuntiva de ir, o no, a la guerra.
"Fue un desafío porque, si bien uno puede hacerse una idea, para la gente de mi generación es muy difícil tomar una real magnitud de lo que fue. Es una película que habla de una etapa que no encontré en muchos lugares. Siempre uno se pone a ver películas, a leer, a investigar, y cae en lo que fue la guerra y en la post guerra. Pero en la previa, en cómo impactaba a los pibes, a las familias, a sus círculos, es algo que yo no recuerdo haber visto ni leído, entonces me pareció atractivo el punto de vista", comentó Grandinetti.
Gastón Cocchiarale personifica a Pablo, un joven hijo de militares, para quien la guerra de Malvinas es un acontecimiento importante. Él quiere ir para demostrar que hay que pelear por la Patria y no logra comprender cómo sus amigos se niegan por temor a la muerte. Las diferentes concepciones, ideologías y valores de los jóvenes emergen y generan conflictos entre ellos.
"El principal desafío fue tratar de meterme en la cabeza de alguien que tuvo una crianza militar. Es todo un mundo muy alejado a mí, que tuve que averiguar y ver de qué se trataba, para poder generar que ese pensamiento no fuera superficial de un actor sino hecho carne y que se viera que alguien de verdad cree en eso", reconoció Cocchiarale.
Agustín Daulte da vida a un joven sensible, quien también recibe la noticia de que debe combatir en Malvinas, lo cual no logra asimilar. "Mi personaje tiene una gran escucha, algo que no era tan común tal vez en el mundo de esa época… y en esta tampoco. Es el que va un poco contra la corriente".
El elenco de "Ni héroe ni traidor" también está integrado por: Rafael Spregelburd, Inés Estévez, Héctor Bidonde, Mara Bestelli y Fabián Arenillas, entre otros.
La filmación de la película se desarrolló a lo largo de cuatro semanas en diversas locaciones: Ciudad Evita, Quilmes, Bernal, Villa Urquiza y Saavedra, entre otras. El principal reto a superar para Nicolás Savignone fue "hacer una película de época con muy bajo presupuesto", con todo lo que ello implicaba.
"Fue una experiencia muy linda. Cuando entro en un trabajo así tan corto e intenso me pasan cosas muy contradictorias: siento que estoy filmando hace un año y también pasa rápido, así que trato de disfrutar. Estoy muy contento con el trabajo que se hizo, un grupo con el que se trabaja muy bien, muy buen clima, muy buen humor, eso no es poco. Es un equipo de primera", halagó Juan.
"Una experiencia hermosa. Esta película tiene que ver con nuestra cultura, con lo que nos pasó. La guerra de Malvinas ha tenido películas pero ésta lo que tiene de interesante y de humano es que la trata desde otro enfoque, de qué pasó antes. Te llaman para ir a una guerra, en una argentina convulsionada. ¿Voy a pelear por la Patria? ¿Muero por la Patria? ¿Qué hago?", planteó Gastón.
La película que nació desde la intimidad de un hogar, repercute en la historia que aún lamenta su herida y pone en cuestión a una sociedad que se funda en el sacrificio de sus hijos. Savignone tiene la certeza que el arte es capaz de exorcizar y sublimar viejos fantasmas, y confía en que la realización de "Ni héroe ni traidor" ofrecerá una mirada distinta sobre la temática Malvinas, centrándose en la figura del desertor. "La película representa mi infancia", sintetizó el director.
"Fue un gran desafío, que me permite seguir en cine que es algo que quiero hacer por mucho tiempo, es un mundo que sigo descubriendo y disfrutando", destacó Grandinetti.
"Esta película es una maduración a nivel actoral, a nivel equipo. Justo coincidió que con Juan y {Agustín ya nos conocíamos, no habíamos trabajado nunca juntos pero sí nos conocíamos y teníamos muy buena onda. Entonces haber generado ese vínculo ya habla de un proceso dentro del oficio", valoró Cocchiarale.
"Es mi tercer rodaje, viví una experiencia muy linda de aprendizaje", elogió Daulte.
El estreno en cines de "Ni héroe ni traidor" será en 2019.
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Pasado el mediodía, el ingreso al establecimiento ubicado en la Avenida Vélez Sarsfield se convirtió en la entrada a un set de filmación. Ya sin pacientes ni autoridades administrativas presentes en dicha área, el espacio estaba integrado por diferentes técnicos del largometraje equipados con todos los elementos y recursos necesarios para llevar a cabo una nueva jornada: vestuario, luces, cámaras, micrófonos, largos cables y catering, entre otros componentes.
La tradicional fachada del lugar, sumada al vestuario de época del reparto del film, permitían viajar en el tiempo y vivir por un rato en los primeros años de la década de 1980 en Argentina. El director, Nicolás Savignone, marcaba con los actores la próxima escena a realizarse en el interior de un consultorio, donde el personaje interpretado por Agustín Daulte era atendido por un médico, mientras sus amigos personificados por Juan Grandinetti y Gastón Cocchiarale observaban atentamente. Luego de controlar el sonido y las cámaras, la claqueta señaló escena 41, plano 1, toma 1, y tras el grito de "¡Acción!", el rodaje continuó.
"Ni héroe ni traidor" se enmarca en el año 1982 en la ciudad de Rosario. Matías (Juan Grandinetti), terminó la colimba, sueña con estudiar música en España, y busca convencer a su novia para que lo acompañe, además de lidiar con la oposición de su padre. Todo cambia cuando se declara la guerra de Malvinas y el joven es convocado junto a sus amigos. En un comienzo, Matías está de acuerdo con acudir al llamado, sin embargo, con el correr del tiempo se da cuenta que no siente propia ni sincera esa guerra, o quizás ninguna otra. Traición y lealtad, miedo y valentía, son algunas de las temáticas que se desarrollan a lo largo de la película.
La idea inicial del largometraje surgió en 2011, dentro del taller de Susana Torres Molina, dictado en la Maestría en Dramaturgia de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), en ese entonces conocida como IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte). Sin embargo, el proyecto nació con formato de obra teatral, pero como el deseo de Nicolás Savignone iba por el cine, rápidamente la convirtió en un producto cinematográfico. Luego de armar una primera versión, convocó a Francisco Grassi y Pía Longo para que lo ayudaran a darle forma, y junto con ellos logró terminar el guión de la película.
"En 1982, yo tenía 7 años. Cuando sucede lo de Malvinas, no entendía nada, veía lo que pasaba pero sin comprender mucho. Me llamaba la atención qué pasaba en ese momento, qué sucedía en la gente, veía con ojos de niño desde afuera. Me interesó contar ese momento de la historia en particular, previo a la guerra, cuando estos muchachos terminan la colimba, les dan de baja el servicio y ya están viendo que van a hacer de sus vidas. Pero de repente les llega el llamado, que les impacta de formas diferentes", explicó el realizador.
Además de cineasta, Savignone también es médico psiquiatra, cuya profesión le brinda herramientas para construir sus historias y personajes, en este caso, la previa al conflicto bélico de Malvinas. "La salud mental también pasa por los contextos y estos acontecimientos que exceden toda decisión individual. Es un contexto en donde el país está entrando en una guerra, eso impacta en las subjetividades y en la vida de estas personas".
Para la elección del reparto que integra el film, Nicolás contó con la ayuda de Verónica Souto, quien hizo un análisis del guión y, tras presentarle una primera propuesta al director, comenzaron a trabajar en el casting.
"Llegué por recomendación de Carlos Portaluppi, que al principio iba a estar en la película y después por otro rodaje no pudo. Carlos le habló de mí a Nicolás. Leí el guión y me encantó. Nos juntamos a tomar un café, a charlar un poco de cómo veía la película, él me quería conocer, a ver si me veía en el personaje", recordó Juan Grandinetti.
"La directora de casting, Verónica Souto, sabía que yo era actor y tenía ese 'physique du role' de adolecente, daba 19 años y me llamó. Hice el casting con ella y con Nico, fui a un callback y ahí me dijeron que había quedado", expresó Agustín Daulte.
"El proyecto apareció porque Nicolás me había visto en El Clan (2015), y me llamó para hacer un casting, para probarme en mi personaje, que es Pablo. Audicioné en una primera etapa y luego estuve en una preselección ya con Juan. Me confirmaron que estaba adentro de la película, arrancamos en febrero con ensayos y después a filmar", contó Gastón Cocchiarale.
Juan Grandinetti interpreta a Matías, un chico de 19 años, que concluye la colimba y arranca con sus convicciones y sueños. El joven toca el bajo y su pasión está en la música, por lo que busca viajar a España para estudiar e ingresar en el conservatorio. Pero cuando estalla la convocatoria para el conflicto bélico de Malvinas, Matías se ve inmerso en un mundo de contradicciones constantes, tanto familiares como personales, con la disyuntiva de ir, o no, a la guerra.
"Fue un desafío porque, si bien uno puede hacerse una idea, para la gente de mi generación es muy difícil tomar una real magnitud de lo que fue. Es una película que habla de una etapa que no encontré en muchos lugares. Siempre uno se pone a ver películas, a leer, a investigar, y cae en lo que fue la guerra y en la post guerra. Pero en la previa, en cómo impactaba a los pibes, a las familias, a sus círculos, es algo que yo no recuerdo haber visto ni leído, entonces me pareció atractivo el punto de vista", comentó Grandinetti.
Gastón Cocchiarale personifica a Pablo, un joven hijo de militares, para quien la guerra de Malvinas es un acontecimiento importante. Él quiere ir para demostrar que hay que pelear por la Patria y no logra comprender cómo sus amigos se niegan por temor a la muerte. Las diferentes concepciones, ideologías y valores de los jóvenes emergen y generan conflictos entre ellos.
"El principal desafío fue tratar de meterme en la cabeza de alguien que tuvo una crianza militar. Es todo un mundo muy alejado a mí, que tuve que averiguar y ver de qué se trataba, para poder generar que ese pensamiento no fuera superficial de un actor sino hecho carne y que se viera que alguien de verdad cree en eso", reconoció Cocchiarale.
Agustín Daulte da vida a un joven sensible, quien también recibe la noticia de que debe combatir en Malvinas, lo cual no logra asimilar. "Mi personaje tiene una gran escucha, algo que no era tan común tal vez en el mundo de esa época… y en esta tampoco. Es el que va un poco contra la corriente".
El elenco de "Ni héroe ni traidor" también está integrado por: Rafael Spregelburd, Inés Estévez, Héctor Bidonde, Mara Bestelli y Fabián Arenillas, entre otros.
La filmación de la película se desarrolló a lo largo de cuatro semanas en diversas locaciones: Ciudad Evita, Quilmes, Bernal, Villa Urquiza y Saavedra, entre otras. El principal reto a superar para Nicolás Savignone fue "hacer una película de época con muy bajo presupuesto", con todo lo que ello implicaba.
"Fue una experiencia muy linda. Cuando entro en un trabajo así tan corto e intenso me pasan cosas muy contradictorias: siento que estoy filmando hace un año y también pasa rápido, así que trato de disfrutar. Estoy muy contento con el trabajo que se hizo, un grupo con el que se trabaja muy bien, muy buen clima, muy buen humor, eso no es poco. Es un equipo de primera", halagó Juan.
"Una experiencia hermosa. Esta película tiene que ver con nuestra cultura, con lo que nos pasó. La guerra de Malvinas ha tenido películas pero ésta lo que tiene de interesante y de humano es que la trata desde otro enfoque, de qué pasó antes. Te llaman para ir a una guerra, en una argentina convulsionada. ¿Voy a pelear por la Patria? ¿Muero por la Patria? ¿Qué hago?", planteó Gastón.
La película que nació desde la intimidad de un hogar, repercute en la historia que aún lamenta su herida y pone en cuestión a una sociedad que se funda en el sacrificio de sus hijos. Savignone tiene la certeza que el arte es capaz de exorcizar y sublimar viejos fantasmas, y confía en que la realización de "Ni héroe ni traidor" ofrecerá una mirada distinta sobre la temática Malvinas, centrándose en la figura del desertor. "La película representa mi infancia", sintetizó el director.
"Fue un gran desafío, que me permite seguir en cine que es algo que quiero hacer por mucho tiempo, es un mundo que sigo descubriendo y disfrutando", destacó Grandinetti.
"Esta película es una maduración a nivel actoral, a nivel equipo. Justo coincidió que con Juan y {Agustín ya nos conocíamos, no habíamos trabajado nunca juntos pero sí nos conocíamos y teníamos muy buena onda. Entonces haber generado ese vínculo ya habla de un proceso dentro del oficio", valoró Cocchiarale.
"Es mi tercer rodaje, viví una experiencia muy linda de aprendizaje", elogió Daulte.
El estreno en cines de "Ni héroe ni traidor" será en 2019.
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