José Luis Garci vuelve al cine con una precuela de "El Crack"
- por © CineyTeatro.es-NOTICINE.com
Como los toreros, la retirada de algunos cineastas puede tener cierto relativismo. Hace cinco años que el primer cineasta español en ganar el Oscar, José Luis Garci anunció su retirada del cine, después de varios fracasos comerciales de altos vuelos presupuestarios. Ahora, el autor de "Volver a empezar" o "Asignatura pendiente" confiesa que quiere rodar la precuela de uno de sus éxitos, "El Crack", este otoño en Madrid. Así lo desvela en una entrevista publicada en ABC, donde adelanta que se encuentra localizando posibles escenarios para el film, que protagonizará Víctor Clavijo como en joven German Areta, el detective privado que interpretó el difunto Alfredo Landa en las dos anteriores películas de lo que será una trilogía.
La película se desarrolla en 1975, cuando el personaje de Germán Areta deja la Policía y pone su agencia de detectives en la Gran Vía de Madrid. "Pero es que la calle ya no se parece en nada. En cualquier lado te aparece un chino con sus letras chinas", dice Garci.
Según el director, volver a "El Crack", fue una idea de Mayte, la viuda -ya fallecida- de Alfredo Landa. "Sería bonito que cerrases la trilogía, como en "El Padrino". Házla de tres", le dijo. Garci explica: "Ella me dio la idea de coger al personaje de joven. El actor ya lo tengo. Va a hacerlo Víctor Clavijo, con el que trabajé en "Sangre de mayo" y en "Holmes". Es muy buen actor y me gusta mucho. El problema no es ese, sino dónde encuentro yo un tramo de la Gran Vía para rodar un plano. No hay". José Luis Garcí se lamenta que ya no quede ningún tramo de la popular arteria madrileña, donde Germán Areta, tenía su oficina, tal como era en 1975.
Fue en 2013 cuando Garci anunció su adiós al cine, para dedicarse a la literatura. Este mismo año ha publicado la antología de relatos "Insert Coin" y celebrado el 35 aniversario de "Volver a empezar", la cinta que le dio el Oscar. Hace cinco años, declaraba a la exministra de Cultura y guionista Angeles González-Sinde, metida a periodista, en una entrevista publicada por la revista cultural Jot Down, que colgaba los hábitos y dejaba el cine. Sin embargo, poco después, en otra entrevista con su buen amigo y mejor crítico Oti Rodríguez Marchante, dice que no pero sí, o sí pero no... O en realidad, que si alguien le financia una película la hará.
"No voy a volver a hacer una película. Pero te lo digo con nostalgia jubilosa. No me importa nada. Porque he descubierto lo de escribir más y ahora voy a sacar otro libro que se llama "Noir" sobre cine negro. También escribo relatos. Lo que no voy a volver a hacer es ir a dar la paliza a nadie para convencerle de que me compre los derechos de antena. Eso se ha acabado. No voy a volver a pasar por eso de si el comité ha dicho y que ahora uno, que no sé quién es, me diga que el guión no le gusta y luego otro… No. Eso se ha acabado", decía entre otras muchas cosas Garci a González-Sinde, hija de quien fue su más íntimo colaborador en los inicios de su carrera, el productor y fundador de la Academia de Cine José María González-Sinde.
En la segunda entrevista, esta vez con un amigo personal, el crítico de ABC Oti Rodríguez Marchante, el director de la tan cara como poco exitosa "Sangre de mayo", cuyo último trabajo, "Holmes & Watson. Madrid Days" (2012) tampoco vio casi nadie, se desdijo... más o menos, tras sorprenderse de que su anuncio de retirada haya tenido tanta trascendencia, en "unos tiempos raros en los que tiene más importancia lo que no haces que lo que sí haces". Sostenía Garci que "Yo soy un trabajador fatigable, no como Woody Allen, que es infatigable, y creo que ya no estoy en condiciones de tenerme que fajar con los gestores de las televisiones para encontrar el modo de hacer una película", pero más adelante matizaba con la irónica ambigüedad que le caracteriza y su amor por las frases lapidarias: "No, no voy a hacer más cine, pero en cuanto pueda hago una película".
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La película se desarrolla en 1975, cuando el personaje de Germán Areta deja la Policía y pone su agencia de detectives en la Gran Vía de Madrid. "Pero es que la calle ya no se parece en nada. En cualquier lado te aparece un chino con sus letras chinas", dice Garci.
Según el director, volver a "El Crack", fue una idea de Mayte, la viuda -ya fallecida- de Alfredo Landa. "Sería bonito que cerrases la trilogía, como en "El Padrino". Házla de tres", le dijo. Garci explica: "Ella me dio la idea de coger al personaje de joven. El actor ya lo tengo. Va a hacerlo Víctor Clavijo, con el que trabajé en "Sangre de mayo" y en "Holmes". Es muy buen actor y me gusta mucho. El problema no es ese, sino dónde encuentro yo un tramo de la Gran Vía para rodar un plano. No hay". José Luis Garcí se lamenta que ya no quede ningún tramo de la popular arteria madrileña, donde Germán Areta, tenía su oficina, tal como era en 1975.
Fue en 2013 cuando Garci anunció su adiós al cine, para dedicarse a la literatura. Este mismo año ha publicado la antología de relatos "Insert Coin" y celebrado el 35 aniversario de "Volver a empezar", la cinta que le dio el Oscar. Hace cinco años, declaraba a la exministra de Cultura y guionista Angeles González-Sinde, metida a periodista, en una entrevista publicada por la revista cultural Jot Down, que colgaba los hábitos y dejaba el cine. Sin embargo, poco después, en otra entrevista con su buen amigo y mejor crítico Oti Rodríguez Marchante, dice que no pero sí, o sí pero no... O en realidad, que si alguien le financia una película la hará.
"No voy a volver a hacer una película. Pero te lo digo con nostalgia jubilosa. No me importa nada. Porque he descubierto lo de escribir más y ahora voy a sacar otro libro que se llama "Noir" sobre cine negro. También escribo relatos. Lo que no voy a volver a hacer es ir a dar la paliza a nadie para convencerle de que me compre los derechos de antena. Eso se ha acabado. No voy a volver a pasar por eso de si el comité ha dicho y que ahora uno, que no sé quién es, me diga que el guión no le gusta y luego otro… No. Eso se ha acabado", decía entre otras muchas cosas Garci a González-Sinde, hija de quien fue su más íntimo colaborador en los inicios de su carrera, el productor y fundador de la Academia de Cine José María González-Sinde.
En la segunda entrevista, esta vez con un amigo personal, el crítico de ABC Oti Rodríguez Marchante, el director de la tan cara como poco exitosa "Sangre de mayo", cuyo último trabajo, "Holmes & Watson. Madrid Days" (2012) tampoco vio casi nadie, se desdijo... más o menos, tras sorprenderse de que su anuncio de retirada haya tenido tanta trascendencia, en "unos tiempos raros en los que tiene más importancia lo que no haces que lo que sí haces". Sostenía Garci que "Yo soy un trabajador fatigable, no como Woody Allen, que es infatigable, y creo que ya no estoy en condiciones de tenerme que fajar con los gestores de las televisiones para encontrar el modo de hacer una película", pero más adelante matizaba con la irónica ambigüedad que le caracteriza y su amor por las frases lapidarias: "No, no voy a hacer más cine, pero en cuanto pueda hago una película".
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