Jayro Bustamante olvida el desaire académico y pone en marcha su cuarto film
- por © Alvaro Juanas-NOTICINE.com
El cineasta guatemalteco Jayro Bustamante ("Ixcanul") se encuentra trabajando ya en su próximo largometraje, luego de que la Academia de Hollywood no eligiera a su éxito internacional de "La llorona" como candidata al Oscar Internacional. Se propone trabajar el su cuarta cinta -aún sin título- con actores noveles de su país. El director ha realizado un llamamiento a través de su compañía, La Casa de la Producción, en el que pide que sean los propios intérpretes que estén interesados en el proyecto los que envíen sus vídeos, para sobre ellos hacer una selección. Los requisitos establecidos para poder acceder a un papel son mínimos, por lo que se espera que un gran número de personas se decidan a hacerlo, en los que la experiencia en otras películas no parece ser un factor determinante para ser escogido para la cinta.
La Casa de la Producción ha emitido un comunicado en el que se aclara que el prolífico director está en la búsqueda de hombres y mujeres de entre 25 y 65 años para la película que va a llevar a cabo. Para presentarse sólo habrá que rellenar un formulario y enviar dos videos y fotografías. Los trámites son sencillos, pero viendo la repercusión internacional que están teniendo sus últimos trabajos no sería de extrañar que se colapsen los buzones de la empresa. Además se había puesto anteriormente, en un formato de selección similar, mayor atención en dos grupos de población: niñas de 12 a 20 años y personas con síndrome de Down en el mismo rango de edad, en un casting que cerró el 10 de febrero. Esta es hasta ahora la única pista que ha dado sobre que temática abordará su próxima obra que tanto interés está despertando.
Los requisitos que se piden son mínimos, empezando por el formulario en el cual habrá que dar los datos básicos necesarios como nombre, edad, teléfono o complexión física, lo mismo que en cualquier otro casting presencial. Este tendrá que ir acompañado de tres vídeos en los que el intérprete aparezca reaccionando a la pérdida de un ser querido cercano, a la noticia de ganar un viaje con todos los gastos pagados y a la traición de un amigo de confianza, para comprobar así la expresividad de la persona en diferentes situaciones, y una serie de fotografías al natural, sin ninguna clase de maquillaje, en múltiples posiciones para saber así si se ajusta a lo que requiere el personaje en todas sus facetas.
No ha resultado extraño que Bustamante haya decidido volver a trabajar con sus paisanos ya que siempre se ha mostrado una persona comprometida con su país y los problemas de su gente contando unas historias que para él nacen del "más puro realismo mágico". La posición de la nación con el cineasta siempre ha sido volcarse con las obras del mismo, que consiguen poner Guatemala bajo la lupa mundial, algo con lo que el director se ha mostrado infinitamente agradecido como confesaba recientemente en una entrevista con el diario Prensa Libre: “Gracias Guatemala por todo el apoyo que recibimos en esta temporada de premios, ha sido una montaña rusa de emociones, aprendizaje y sobre todo mucho crecimiento”.
Hasta ahora todas sus películas han tenido cierto reconocimiento internacional, en lo que él mismo definió en una charla con El País como "la trilogía del desprecio o del insulto". La primera, "Ixcanul", trataba sobre la dificultad de ser "indio" en Guatemala, seguida de "Temblores" que habla sobre la homosexualidad en algunas zonas de del país dónde se les tacha de "huecos", y se cerraba con "La llorona", dónde abordaba la tercera palabra peyorativa que no es otra que "comunista", aplicada a todo aquel que se preocupe por los derechos humanos. Esta última ha sido la que ha acabado de lanzar a Bustamante al estrellato, con la participación de la premio Nobel Rigoberta Menchú, lo que ha servido para ser nominado a los Globos de Oro y estar en la preselección del Oscar y del Goya.
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La Casa de la Producción ha emitido un comunicado en el que se aclara que el prolífico director está en la búsqueda de hombres y mujeres de entre 25 y 65 años para la película que va a llevar a cabo. Para presentarse sólo habrá que rellenar un formulario y enviar dos videos y fotografías. Los trámites son sencillos, pero viendo la repercusión internacional que están teniendo sus últimos trabajos no sería de extrañar que se colapsen los buzones de la empresa. Además se había puesto anteriormente, en un formato de selección similar, mayor atención en dos grupos de población: niñas de 12 a 20 años y personas con síndrome de Down en el mismo rango de edad, en un casting que cerró el 10 de febrero. Esta es hasta ahora la única pista que ha dado sobre que temática abordará su próxima obra que tanto interés está despertando.
Los requisitos que se piden son mínimos, empezando por el formulario en el cual habrá que dar los datos básicos necesarios como nombre, edad, teléfono o complexión física, lo mismo que en cualquier otro casting presencial. Este tendrá que ir acompañado de tres vídeos en los que el intérprete aparezca reaccionando a la pérdida de un ser querido cercano, a la noticia de ganar un viaje con todos los gastos pagados y a la traición de un amigo de confianza, para comprobar así la expresividad de la persona en diferentes situaciones, y una serie de fotografías al natural, sin ninguna clase de maquillaje, en múltiples posiciones para saber así si se ajusta a lo que requiere el personaje en todas sus facetas.
No ha resultado extraño que Bustamante haya decidido volver a trabajar con sus paisanos ya que siempre se ha mostrado una persona comprometida con su país y los problemas de su gente contando unas historias que para él nacen del "más puro realismo mágico". La posición de la nación con el cineasta siempre ha sido volcarse con las obras del mismo, que consiguen poner Guatemala bajo la lupa mundial, algo con lo que el director se ha mostrado infinitamente agradecido como confesaba recientemente en una entrevista con el diario Prensa Libre: “Gracias Guatemala por todo el apoyo que recibimos en esta temporada de premios, ha sido una montaña rusa de emociones, aprendizaje y sobre todo mucho crecimiento”.
Hasta ahora todas sus películas han tenido cierto reconocimiento internacional, en lo que él mismo definió en una charla con El País como "la trilogía del desprecio o del insulto". La primera, "Ixcanul", trataba sobre la dificultad de ser "indio" en Guatemala, seguida de "Temblores" que habla sobre la homosexualidad en algunas zonas de del país dónde se les tacha de "huecos", y se cerraba con "La llorona", dónde abordaba la tercera palabra peyorativa que no es otra que "comunista", aplicada a todo aquel que se preocupe por los derechos humanos. Esta última ha sido la que ha acabado de lanzar a Bustamante al estrellato, con la participación de la premio Nobel Rigoberta Menchú, lo que ha servido para ser nominado a los Globos de Oro y estar en la preselección del Oscar y del Goya.
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