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Amistades, mentiras e incluso alguna resurrección forman parte del argumento de la nueva película del cubano Alejandro Gil, "AM PM", protagonizada por los veteranos Enrique Molina y Verónica Lynn. El film que se centra en el día a día de un vecindario, ganó la convocatoria del Fondo de Fomento del cine Cubano, y cuenta como coguionista con Senel Paz ("Fresa y chocolate").

El largometraje ganador de una Beca Carolina, en España, cuenta las historias de los vecinos de un edificio de doce plantas en los que sus encuentros y desencuentros están repletos de amistad, engaños e incluso resurrecciones.

"AM PM", que también consiguió la segunda convocatoria del Fondo de Fomento del cine Cubano es -según Gil- "una película que trata sobre esas segundas oportunidades que el azar o la vida nos ofrece, en ella  distintas generaciones se involucran entre sí a partir de reconocerse en un trenzado de apariciones que les pone la vida, algunos por ser vecinos de un mismo edificio y otros porque los caminos se les cruzan, pero básicamente se mueve por esos postulados humanos".

Enrique Molina, que guarda en su larga trayectoria grandes reconocimientos como los dos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba por sus trabajos "Un paraíso bajo las estrellas" y "Hacerse sueco", es la pareja de reparto de Verónica Lynn, protagonista de "Candelaria", con la que se ganó recientemente la nominación a los Premios Macondo. Su director, Alejandro Gil, ha valorado a Radio Ciudad Habana el trabajo de los dos curtidos intérpretes junto al de Blanca Rosa Blanco, Jorge Martínez, Eman Xor Oña, y el resto del equipo: "Hay mucha familiaridad, las especialidades siempre se ayudan, aquí no hay fronteras ni muros que derribar, porque todos tenemos la conciencia de que hacer cine es muy difícil y un lujo en cualquier parte del mundo, y estar en este momento haciendo una película merece muchos aplausos y dice muchísimo del colectivo del que me enorgullezco".

"AM PM", está basada en el guión de Almirkar Salati y Senel Paz. La elección del director por una historia que subraya la condición humana vuelve a repetirse en el cine de Gil como hacía en "La pared" o "La emboscada", entre otras: "Seguiré teniendo al ser humano en el centro de la polémica o de la duda, sus responsabilidades e irresponsabilidades también. Desde que comencé con mi primer documental he manejado estas opciones humanas que se perfilan detrás de lo que subyace en el comportamiento obvio ante  la realidad. Creo que hay zonas que deben ser más exploradas y son las que dialogan universalmente con cualquier tipo de público y a la vez hacemos un  cine que se suma a otros rangos de los que se hacen en el mundo".

La película está siendo producida por Carlos De La Huerta, que ponderó que espera que "le encante al público, está hecho con la máxima calidad y no hemos tenido que dejar de hacer algo por la situación. Todas las especialidades han tenido lo que han necesitado para condimentar el guión y esperamos que el público lo disfrute. Es una película muy difícil, porque exige una concentración permanente a partir de la situación sanitaria que ha provocado la COVID-19, todo el tiempo tenemos que estar cuidándonos porque los actores no tienen puestas mascarillas y eso implica un riesgo doble", consideró de la Huerta a lo que Gil quiso sumarse reconociendo que "es una heroicidad hacer cine en los tiempos que corren, donde la mortal pandemia amenaza nuestros destinos, estamos aprendiendo mucho sobre cómo trabajar en condiciones difíciles, de riesgos. La película va dejando la sensación de que se puede, si somos disciplinados y cumplimos con lo establecido".

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