Rolando Díaz finalizó el rodaje de "Adiós Cuba"
- por © Marina Durán-NOTICINE.com
Tras meses de intensa filmación, el equipo detrás de "Adiós Cuba", la última creación del director cubano Rolando Díaz, ha concluido su labor en el set. La película, que bebe de múltiples experiencias y testimonios sobre la diáspora cubana, ha sido un desafío y una pasión para todos los involucrados, como detalla en exclusiva el propio director a NOTICINE.com: "'Adiós Cuba' es una película realizada con mucho corazón y pocos recursos". Esta producción, protagonizada por Yuliet Cruz, Betiza Bismark y Frank Moreno, aspirará a una presentación en el Festival de La Habana, aunque Díaz no sabe si será aceptada.
El rodaje, que ha sido descrito por el autor de "Los pájaros tirándole a la escopeta" como una experiencia profesional y sin contratiempos, ha culminado según lo planeado. Con un equipo delante de cámara mayormente joven, las expectativas eran altas pero alcanzables. El propio Díaz refleja su satisfacción en sus palabras: "Me sentí como rodando una película totalmente profesional, se cumplió el plan con exactitud".
Una de las características más distintivas de "Adiós Cuba" es su enfoque narrativo, que fusiona elementos de ficción con testimonios reales, brindando así una perspectiva multifacética sobre la experiencia de la emigración cubana. "Esta película tiene un matiz experimental, la componen tres caminos narrativos pero que se integran todos", explica el director.
Otro factor a destacar de la producción es su guion abierto, el cual ha permitido al director una exploración profunda de las experiencias de los personajes. Díaz explica: "Yo trabajé con un guión abierto porque la película tiene muchos testimonios, y todo eso va escoltado de una historia de ficción que rige la película". Esta flexibilidad narrativa ofrece al equipo una libertad creativa que permite que la película evolucione de manera orgánica durante el proceso de filmación. Con el rodaje completado, el enfoque ahora se desplaza hacia la fase de edición y postproducción, donde se pulirá la visión de Díaz y se dará vida a la narrativa en su forma final. "El guión abierto permite mucho juego a la hora del montaje", revela el director, anticipando el proceso creativo que yace por delante.
Aunque "Adiós Cuba" aborda temas políticos y sociales significativos, Díaz enfatiza que es una historia sobre sentimientos y alma. "Aunque la política esté implícita en la película, mi intención es que vaya mucho más allá de eso", comparte el director. Este enfoque emocional y humano hace de "Adiós Cuba" una obra universal, capaz de resonar con audiencias de todas las nacionalidades y trasfondos, ya que a pesar de su temática centrada en la emigración cubana, "Adiós Cuba" es una producción española, filmada prácticamente toda en España.
El film tiene como objetivo participar en varios festivales de renombre, tanto a nivel nacional como internacional, como parte de su estrategia de difusión y promoción. Rolando Díaz ha expresado su interés en presentar la película en certámenes donde pueda llegar a una audiencia amplia y diversa, y donde pueda ser apreciada por su calidad artística y su relevancia temática.
Uno de los festivales a los que Díaz ha manifestado su intención de enviar la película es el Festival de La Habana. A pesar de reconocer las complejidades políticas que pueden influir en la selección de películas para este festival, Díaz ha subrayado su compromiso con la difusión de su obra: "La enviaré al festival de la Habana como he hecho con todas las películas que yo hago. Pero mis películas en la Habana a veces son aceptadas y a veces no".
Además del Festival de La Habana, Díaz también ha mencionado el Festival de Miami como otro posible destino para "Adiós Cuba". Estos dos festivales representan, según Díaz, "los dos polos del tema de la ideología política", lo que sugiere la importancia que atribuye a la proyección de su película en eventos que abordan cuestiones políticas y sociales relevantes para la diáspora cubana. El objetivo de Díaz es que "Adiós Cuba" llegue a la mayor cantidad posible de espectadores, ya sea a través de festivales de cine, proyecciones en cines o plataformas de streaming.
Con "Adiós Cuba", Rolando Díaz ha creado no solo una película, sino también un testimonio universal sobre la experiencia de la emigración en Cuba.
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El rodaje, que ha sido descrito por el autor de "Los pájaros tirándole a la escopeta" como una experiencia profesional y sin contratiempos, ha culminado según lo planeado. Con un equipo delante de cámara mayormente joven, las expectativas eran altas pero alcanzables. El propio Díaz refleja su satisfacción en sus palabras: "Me sentí como rodando una película totalmente profesional, se cumplió el plan con exactitud".
Una de las características más distintivas de "Adiós Cuba" es su enfoque narrativo, que fusiona elementos de ficción con testimonios reales, brindando así una perspectiva multifacética sobre la experiencia de la emigración cubana. "Esta película tiene un matiz experimental, la componen tres caminos narrativos pero que se integran todos", explica el director.
Otro factor a destacar de la producción es su guion abierto, el cual ha permitido al director una exploración profunda de las experiencias de los personajes. Díaz explica: "Yo trabajé con un guión abierto porque la película tiene muchos testimonios, y todo eso va escoltado de una historia de ficción que rige la película". Esta flexibilidad narrativa ofrece al equipo una libertad creativa que permite que la película evolucione de manera orgánica durante el proceso de filmación. Con el rodaje completado, el enfoque ahora se desplaza hacia la fase de edición y postproducción, donde se pulirá la visión de Díaz y se dará vida a la narrativa en su forma final. "El guión abierto permite mucho juego a la hora del montaje", revela el director, anticipando el proceso creativo que yace por delante.
Aunque "Adiós Cuba" aborda temas políticos y sociales significativos, Díaz enfatiza que es una historia sobre sentimientos y alma. "Aunque la política esté implícita en la película, mi intención es que vaya mucho más allá de eso", comparte el director. Este enfoque emocional y humano hace de "Adiós Cuba" una obra universal, capaz de resonar con audiencias de todas las nacionalidades y trasfondos, ya que a pesar de su temática centrada en la emigración cubana, "Adiós Cuba" es una producción española, filmada prácticamente toda en España.
El film tiene como objetivo participar en varios festivales de renombre, tanto a nivel nacional como internacional, como parte de su estrategia de difusión y promoción. Rolando Díaz ha expresado su interés en presentar la película en certámenes donde pueda llegar a una audiencia amplia y diversa, y donde pueda ser apreciada por su calidad artística y su relevancia temática.
Uno de los festivales a los que Díaz ha manifestado su intención de enviar la película es el Festival de La Habana. A pesar de reconocer las complejidades políticas que pueden influir en la selección de películas para este festival, Díaz ha subrayado su compromiso con la difusión de su obra: "La enviaré al festival de la Habana como he hecho con todas las películas que yo hago. Pero mis películas en la Habana a veces son aceptadas y a veces no".
Además del Festival de La Habana, Díaz también ha mencionado el Festival de Miami como otro posible destino para "Adiós Cuba". Estos dos festivales representan, según Díaz, "los dos polos del tema de la ideología política", lo que sugiere la importancia que atribuye a la proyección de su película en eventos que abordan cuestiones políticas y sociales relevantes para la diáspora cubana. El objetivo de Díaz es que "Adiós Cuba" llegue a la mayor cantidad posible de espectadores, ya sea a través de festivales de cine, proyecciones en cines o plataformas de streaming.
Con "Adiós Cuba", Rolando Díaz ha creado no solo una película, sino también un testimonio universal sobre la experiencia de la emigración en Cuba.
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